[Análisis] Devil May Cry 5: el arte de cazar demonios nunca fue tan atrapante y placentero
Para muchos jugadores Capcom está logrando un excelente trabajo con sus franquicias en los últimos años, incluyendo Monster Hunter, Mega Man, Resident Evil y Dead Rising, lo cual ha servido de aliciente para tener gran expectativa del retorno de Dante y compañía. Y efectivamente, la empresa ha sabido contentar a fans alrededor del mundo con Devil May Cry 5, la quinta entrega numerada de la popular saga de los cazademonios más emblemáticos de los videojuegos, y que ahora se establece mejor que nunca como una de las mejores franquicias hack and slash en la industria.
A continuación les revelaremos cómo es que Devil May Cry ha regresado y por la puerta grande otorgando un título que ha sabido otorgar buenas dosis de acción divertida y atrapante desde el primer momento que pulsamos Iniciar.
Acción, sangre y disparos desde el mismo prólogo
La ciencia detrás de Devil May Cry no tiene mucha complejidad. Ante nosotros tenemos un título que simplemente consiste en repartir espadazos, golpes y balas a una infinidad de enemigos. Todo a lo largo de 20 misiones distintas que trascurren unos meses después de los eventos ocurridos en Devil May Cry 4. Atrás quedó el no tan bien recibido reboot DMC: Devil May Cry, y nuevamente tenemos ante nuestros ojos a los clásicos Dante, Nero, Trish, entre otros personajes que dejamos hace más de una década.
En esta ocasión ha ocurrido una invasión demoníaca en una ciudad, que se termina emplazando en un gigantesco árbol que tenemos que alcanzar y recorrer. Una vez asentadas las mecánicas y el por qué de los eventos nos tocará recorrer distintos entornos con distintas habilidades de combate. En esta ocasión tocará hacerlo hasta con tres personajes distintos: Nero, Dante y un misterioso nuevo personaje denominado V.
En general los tres protagonistas se juegan bajo una misma base muy bien pulida. Cada uno con una gran cantidad de posibilidades para crear combos al estilo que más se te acomode. Esto alienta a explotar nuestra creatividad para ofrecer un bello espectáculo muy fluido. Y lo mejor es que todo se realiza con comandos muy sencillos y sin combinaciones tan exigentes. Sin darte cuenta, muy pronto estás realizando cientos de exquisitos combos que son un auténtico goce en la pantalla.
Nero será el personaje con el que iniciaremos. De partida tendremos el uso de su espada y pistola para los combates, pero la novedad llega ahora con sus brazos protésicos o devil breakers. Estos los tendrás en distintas presentaciones y por ende, diferentes efectos y habilidades. Tendrás desde otorgar golpes contundentes, hasta parar el tiempo o usarlo como una patineta voladora. Obviamente movimientos tan poderosos llevarían a un juego roto si se abusan, por lo que este tipo de ataques conllevará a destruir los brazos protésicos, restando uno del stock que contemos. Es por este motivo que tocará gestionar bien nuestros recursos y no terminar desarmados en momentos clave.
Si hablamos del misterioso muchacho V, sin duda nos encontraremos frente a un estilo muy diferente al de Dante y Nero, y de hecho al de cualquier personaje de la saga. En lugar de adentrarse a la lucha, la mayor parte del tiempo serán sus compañeros, el cuervo Griffon y su pantera Shadow, quienes atacarán a los enemigos bajo los comandos que les asignemos, el primero más a distancia y el segundo más de cerca. Para V solo debemos velar que no reciba daños durante los combates y lo emplearemos para dar las estocadas finales con su bastón a los enemigos con salud baja. Y para culminar, su Devil Trigger consistirá en invocar a un gigantesco golem llamado Nightmare, quien despedirá una fuerza brutal sobre los enemigos.
Sin embargo, a pesar de la sencillez, jugar a V también resulta muy divertido, y debemos velar por que sus compañeros no reciban muchos daños pues también cuentan con salud propia. Pero aquí surge el primer inconveniente, pues no podemos alejarlos de los peligros que se presenten si no alejamos a V lo suficiente.
Como era de esperarse, Dante también hace presencia en el juego, y lo hace mejor que nunca. Regresando con sus cuatro estilos de combate clásicos de las entregas anteriores, portando más armas, tanto de largo alcance como de cuerpo a cuerpo. Jugar con Dante es simplemente la mejor experiencia del juego. Las combinaciones que se pueden ejecutar con él son infinitas,. Dependiendo de los enemigos con los que nos enfrentemos podemos rápidamente escoger qué armas son las más acordes para cada uno. Podemos ir tras enemigos neutros, que no requieren mucha atención pero que deseamos aplastar sin quedar expuestos con su clásica espada; o si hacemos frente a dos o tres enemigos contundentes con ataques lentos y devastadores podemos ir con la clásica moto que si bien no ofrece ataques rápidos, su fuerza y defensa nos será de gran ayuda.
Emplear a Dante en DMC5 es una delicia en todo sentido, y no importa que estilo de juego emplees. De todas maneras encontrarás el más adecuado para que hagas frente a las huestes demoníacas. Y mientras más avancemos mejores y más variadas opciones tendremos para nuestro arsenal.
Todo esto se mueve bajo un sistema de combos que califican nuestro estilo de combate desde la D hasta SSS. Este no solo se mide por la cantidad de golpes, sino por la variedad de movimientos que usemos. No solo se presenta como una calificación sin mucha importancia, sino que incentiva al jugador a que no se estanque en aporrear un par de botones. Le permite abrirse más a una fuente más amplia de acciones, lo que hace al título más divertido.
Una campaña atrapante, niveles atractivos y un replay que sí vale la pena
Un buen combate no es suficiente sin un buen escenario, y en este caso Devil May Cry 5 cumple aunque sin irnos muy lejos. El diseño de los niveles están muy bien pensados, aunque en un par de ocasiones podríamos sentirnos desubicados en el trayecto.
No obstante, la campaña nunca se sentirá repetitiva. En lo visual pasaremos por una diversidad de entornos, desde calles urbanas, subterráneos, espacios abiertos en la ciudad hasta llegar a los mismísimos entornos demoníacos dentro del árbol. No obstante, este último se siente, conforme se progresa, con una cierta carencia de inspiración, pero al menos esto se compensa con buenos jefes y nuevos enemigos que nunca dejan de presentarse.
El motor RE Engine, el mismo que se empleó para Resident Evil 7 y Resident Evil 2 Remake, no solo ha permitido crear llamativos y detallados entornos. También hace gala de geniales animaciones en los personajes, gestos y expresiones muy fluidas y trabajadas sin descuidar ningún aspecto.
Ya hemos mencionado en anteriores análisis que si bien la historia nos motiva a realizar las campañas, esta solo está presente como eso, una herramienta para que el juego avance. Si bien tendremos algunos giros importantes, no podemos dejar de mencionar que la mayoría de los hechos son altamente predecibles y el resto de personajes están muy relegados. Pero eso sí, las cinemáticas son todo un deleite. Los movimientos de los personajes son lo que siempre nos mantendrán enganchados a las pantallas mientras tomamos un descanso de los combates entre cada misión.
Si bien el juego nos ofrece de 12 a 14 horas para cumplir la campaña, tendremos mucho más tiempo para buscar conseguir los extras. Esto abarca más gemas rojas para desbloquear todas las habilidades de los personajes, así como también superar las misiones en dificultades cada vez más altas que se irán desbloqueando. A esto le sumamos que si buscamos obtener el rango «S» en todas las dificultades tendremos reto para rato.
Devil May Cry 5 es de ese tipo de juegos que mientras más lo juegas y más te exiges más te engancha.
Elementos que lo vuelven aún mejor, y una pequeña falla en el sistema
Ya hemos mencionado que gráficamente el juego es una maravilla, no solo por el atractivo de sus escenarios, efectos y animaciones en los combates. Todo se mueve de manera muy fluida a 60 fps en cualquier plataforma, con algunas caídas muy contadas, pero que no interfieren a mayor escala con la experiencia.
No podemos dejar de lado la brillante y tan bien elaborada banda sonora, que alterna entre sus toques orquestales y clásicos hasta las melodías de rock, y voces que van desde armónicas hasta guturales. Dependiendo de cómo vayamos ampliando los combos su intensidad irá elevándose, incentivando a que subamos aún más nuestro estilo de juego.
Obviamente el doblaje no se queda atrás, pues gracias a un parche en día 1 tenemos disponibles las voces tanto en inglés como en japonés, con subtítulos en nuestro idioma.
El juego ofrece también una función online, pero que no supo ser bien aprovechada. Algunas misiones las desarrollaremos lado a lado con otros jugadores, donde cada uno controlará a un personaje en particular. No obstante, el desarrollo de cada uno, si bien ocurren en simultáneo, la acción queda separada por algún muro o diversos obstáculos. Esto al final deja que cada quien siga su curso sin ningún tipo de interacción, excepto en una misión.
Esto es claramente un aspecto que se ha debido desarrollar más y de esta manera ofrecer una experiencia más completa y con más modos de juego.
El mejor Hack and Slash en años
En definitiva, Devil May Cry 5 es sinónimo de acción atrapante, adictiva y divertida. Cada movimiento en pantalla luce increíble en cualquier plataforma, y nos ofrece una enorme y variada cantidad de combinaciones para acribillar a los enemigos que se nos presenten.
Su historia puede parecer sencilla, pero permite enfocarnos en lo importante, la jugabilidad. Y no es necesario haber jugado los títulos previos para saber qué estamos haciendo. Esto mezclado con una brutal banda sonora y acabado artístico que cumple su cometido nos deja uno de los mejores juegos de acción de los últimos años.
Lo bueno:
- Acción directa y fácil de comprender.
- Planteamiento de juego correcto, variado y muy bien pulido.
- Variedad de armas para Nero y Dante.
- Sublime banda sonora que responde a lo mostrado en pantalla.
- Diseño de niveles bien trabajado y con un acabado artístico de excelente calidad.
- Harto replay value para jugadores exigentes.
- Enemigos creativos y variados.
Lo malo:
- La jugabilidad de V puede tornarse algo cheesy, o muy accesible a lograr grandes resultados sin mucho esfuerzo.
- La inspiración de los últimos niveles baja respecto al resto del juego.
- Unos cuantos puntos flojos de la historia, que deja con ganas de más.
- Sistema online desaprovechado.
Análisis Devil May Cry 5