[Análisis] Mortal Kombat 11: el Kombate regresa a lo grande
Con más de 25 años a sus espaldas Mortal Kombat puede jactarse de ser una franquicia de suma reputación y una personalidad muy marcada y reconocible dentro de la industria. Pese a haber sufrido ciertos altibajos en su paso a las 3D, la saga logró reinventarse desde su novena entrega de la mano de NetherRealm Studios y Warner Bros., otorgando así un gran final a la trilogía que inició en 2011 con un sistema de combate más cuidado, y decenas de detalles para buscar contentar a todos los gustos.
Mortal Kombat 11 se ha enfocado en ser el título más elaborado de la saga, luego de haberse ido perfeccionando con los años, y ahora nos toca analizar si cumple o no su cometido.
Kombate con K mayúscula
Nuevamente nos encontramos frente a frente con un sistema de lucha en 2D, donde las dosis de violencia a alto grado y sangre por doquier no estarán ausentes. Una vez más el control asigna los cuatro botones de ataques básicos (uno para cada extremidad) con los adicionales para defensa, agarres e interacción con el escenario, una propuesta «klásica» que invita a cualquier jugador adaptarse sin ningún problema.
Cada combatiente tiene a su disposición diversas combinaciones de botones para ejecutar una gran cantidad de movimientos especiales y combos, desde los más básicos para los novatos hasta los más complejos para los jugadores más competentes, por lo que horas de práctica no se quedarán atrás.
A diferencia de su antecesor Mortal Kombat X, en esta undécima entrega de la saga se ha designado un combate un poco más pausado y meticuloso. Ya no tendremos la opción de correr, sino un ligero dash para poder ganar o guardar terreno con nuestro rival. Los castigos ahora abarcan mayor penalidad, por lo que habrá que pensarlo dos veces antes de iniciar una presión sobre nuestro rival.
Atrás quedó la barra X-Rays, la cual en muchas situaciones era obligatoria de guardarla para iniciar el comeback en una ronda, y ahora tenemos dos barras independientes de Ataque y Defensa, situadas en forma de L en cada esquina inferior de la pantalla.
Con la barra de ataque podremos potenciar algunos ataques especiales, consiguiendo mayor daño o chance de seguir un combo, mientras que la barra defensiva nos servirá para maniobrar mejor al ser derribados, safarnos de un agarre o interactuar con el escenario.
Esto ha permitido equilibrar mejor las posturas ofensivas y defensivas, pues funcionan de manera independiente y cada una se recarga de manera automática, ya no a base de dar o recibir golpes.
Cuidado con ser krasheado
Una de las novedades que se han introducido en este título son los llamados Crushing Blows, los cuales funcionan en medio de un combo o como parte de un movimiento para castigar al rival. Sea cual sea el caso cuando este golpe sea ejecutado con éxito se hará apertura a una corta secuencia de rayos X que mostrará cómo le quebramos los órganos a un personaje, consiguiendo un daño mayor al habitual. Por ejemplo con el movimiento característico del gancho (abajo + golpe posterior), si lo ejecutamos al mismo tiempo que esquivamos un golpe del rival la secuencia dará inicio otorgando un daño considerable que podemos aprovechar a nuestro favor.
Obviamente cada Crushing Blow puede ser ejecutado una sola vez por set, lo que podríamos considerarlo para obtener una ventaja inicial o guardarlo para más tarde. Esto otorga mayor espectacularidad a los combates sin mayor interrupción, y al mismo tiempo nos otorga herramientas que debes saber gestionar.
A estos movimientos se le suman los Fatal Blows. Estos movimientos solo estarán disponibles cuando nos quede un 30% de salud, y en caso de ejecutarlos con éxito simplemente presionando L2 + R2 daremos paso a una nueva secuencia donde castigaremos severa y dolorosamente al rival restando una considerable cantidad de salud. Obviamente este movimiento solo puede ser usado una vez por set, y aunque lo fallemos tendremos una siguiente chance una vez el movimiento se haya recargado tras unos segundos.
Como era de esperarse regresan los «klásicos» movimientos Fatality, Brutality y los Mercy, movimientos infaltables en cada entrega, y en esta ocasión las ejecuciones finales son algunas de las más vistosas y sangrientas de toda la saga. Nuevamente se nota una gran creatividad por parte de los desarrolladores, aunque por un lado, la cantidad de Fatalities por peleador reducida a solo dos, y uno de ellos bloqueado de inicio no puede ser del gusto de algunos fanáticos.
Elige a tu kombatiente
La plantilla es relativamente generosa con 24 personajes a nuestra disposición (25 con Shao Kahn), y la mayoría de ellos ha recibido un rediseño para acoplarlos de la mejor manera al sistema actual. Vemos ahora una gran cantidad de movimientos y técnicas nuevas para cada peleador, ello sin descuidar los movesets clásicos que ya son un estandarte en la saga.
No obstante, aunque la mayoría de los presentes han sido muy bien escogidos, se siente que algunos otros han sido dejados de lado, como el caso de Nightwolf, Stryker, Cindel, Goro, Ermac, Reptile o hasta Mileena que pudo haber regresado. Otros que debutaron en la anterior entrega como Kung Jin o Takeda desaparecieron sin motivo pese a que tenían gran peso en Mortal Kombat X. Ya tenemos confirmado a Shang Tsung como futuro personaje DLC, y posiblemente se sume alguno de los ya mencionados o incluso Sheeva, quien hace su aparición en el modo historia.
Por otro lado, las nuevas inclusiones se resumen a solo 3 personajes, Kollector, Geras y Cetrion, aunque cada uno bien diferenciado y con una personalidad correctamente trabajada.
Reskatando el tiempo en el modo Historia
El estudio nuevamente decide hacer gala en cuanto a contenidos, y su modo Historia no se queda atrás. Se presenta una vez más una campaña de 12 capítulos que nos tomará aproximadamente 5 horas en finalizar, una trama repleta de cinemáticas dignas de una película de acción y aventura.
El sistema se basa en ver las distintas cinemáticas con combates entre ellas, ahora otorgando la chance de escoger entre dos personajes en algunos capítulos. Es de reconocer que el ritmo de la historia es adecuado, se incluyen a varios personajes representativos, así como varios guiños que muchos fans reconocerán de inmediato.
Sin entrar en spoilers veremos cómo Kronika, guardiana del tiempo busca cómo evitar que Raiden siga ejerciendo su influencia sobre el curso de la Tierra haciendo chocar el pasado y el presente, por lo que veremos a varios de los personajes con su apariencia clásica de los 90’s. Esto ha otorgado una trama que sobre todo encantará a los seguidores más nostálgicos.
Otra de las buenas decisiones del estudio fue prescindir de los QTE o Quick Time Events, lo que nos ha permitido disfrutar la historia sin ninguna interrupción inesperada. A esto también le sumamos que emocionalmente la historia logra una cierta evolución, pues ahora vemos distintas dimensiones de los personajes que nunca se habían tocado con anterioridad.
Sin duda la historia es superior en casi todos los aspectos a cualquier otra en toda la saga, pero no se puede dejar de lado a la misma Kronika, pues tratándose de un ser por encima de los dioses antiguos y el primer jefe femenino de la saga, su rol se siente muy poco aprovechado.
Las klásicas Torres y más modos para un jugador
Típico de cada entrega, tendremos las torres divididas en dos grupos, torres klásicas y torres del tiempo. Las primeras representan el clásico modo arcade (combatir a un determinado número de rivales antes de ir con un jefe), con sus subdivisiones por dificultad y otras variantes como interminables o supervivencia. De todas maneras estas nos permitirán desbloquear los finales de cada personaje.
El mayor reto vendrá con las llamadas Torres de Tiempo, las cuales solo estarán disponibles con una conexión permanente a internet. En ellas libraremos diversos combates bajo condiciones específicas, algunas realmente exigentes, como el sufrir un noqueo de manera aleatoria o que aparezcan misiles que lentamente nos persiguen.
Ha habido cierta crítica por estas mecánicas, pero por suerte les podemos hacer frente con los objetos consumibles, que otorgarán diversas ventajas como la asistencia de un personaje o recuperar parte de nuestra salud. De nosotros dependerá su gestión con el fin de no quedarnos sin recursos al momento más exigente, pues de otra manera tendremos un reto casi insuperable.
NetherRealm Studios ha puesto todo su empeño en este modo pues habrán varias condiciones de batalla, llegando incluso a algunas batallas con jefes que incluso demandarán pelear en conjunto con otros jugadores para poder superarlas.
Como es de esperarse, un gran reto debería otorgar una buena recompensa, y en este caso se nos hará entrega de objetos desbloqueables, como skins, cosméticos para personajes, arte del juego, música, entre otros. Si eres de aquellos que busca obtener todos los secretos sin duda tendrás una extenuante tarea por delante.
El juego incluye también una sección de tutoriales, y apenas se accede podemos ver que es realmente extensa, pues no solo comprende las técnicas básicas, estrategia y conceptos acanzados, sino también lecciones para cada luchador por separado. Si buscas iniciar bien en el competitivo o ver hasta qué nivel te puedes desempeñar te recomendamos visitar esta opción.
Kombatiendo a nivel global
Como buen juego de peleas actual no debía faltar un modo online, y vaya que las opciones no han sido pocas. Podremos medirnos con rivales alrededor del mundo tanto en partidas informales, o con reglas de sala como «Rey de la Colina». Y no podemos dejar de mencionar el modo competitivo que incluye partidas clasificatorias por temporadas. Finalmente tendremos la opción adicional de personalizar personajes IA para luchar contra los de otros jugadores.
Es altamente recomendable mantener nuestra plataforma conectada a internet por cable, con ello casi podríamos garantizar una buena fluidez en cada combate, sin mencionar que el matchmaking funciona de maravilla y de forma muy ágil.
La Kripta más renovada que nunca
Una de las opciones más acertadas para esta entrega ha sido la Kripta, un lugar donde podremos desbloquear skins, fatalies, cosméticos para los personajes, arte conceptual, música, consumibles y demás objetos a cambio de monedas. Lo llamativo es que esta vez se presenta con una jugabilidad en tercera persona donde controlamos a un ninja anónimo que recorre diversos puntos de la isla de Shang Tsung.
Sin embargo, esta locación funciona casi como un minijuego extra incluido dentro del disco pues casi al estilo de un metroidvania recorreremos todo un laberinto con distintos niveles. Existe una gran cantidad de puertas que debemos accionar con palancas, llaves u otros objetos, resolver algunos puzzles que hacen de su exploración una experiencia muy agradable que incluso me mantuvo más cautivado que abriendo los cofres.
A esto le sumamos su gran valor nostálgico, pues encontraremos locaciones insignia, como el puente encima del pozo o el Santuario del Guerrero, lugar donde se llevó a cabo el primer juego.
Por otro lado ha habido suma controversia respecto al ritmo de desbloqueo de los coleccionables, el cual puede resultar algo lento para muchos. Sin embargo, esto se trata de pasar buen tiempo jugando para obtener más monedas para seguir abriendo los cofres, aunque obviamente esto también fue planeado con las opciones de micropagos en mente.
Buscando el aspecto que más se ajuste a tu gusto
El juego también incluye un editor de personajes, conteniendo la parte estética y otra enfocada a movimientos. Para la primera contaremos con distintas opciones para personalizar a cada luchador, tenemos skins, variables para tres objetos de su equipo, entrada y pose de victoria. Si bien las opciones son muy variadas en muchas ocasiones algunos objetos pasan muy desapercibidos, sobre todo si son muy pequeños, lo que llega a desanimar un poco el buscar conseguirlos todos.
Respecto a la personalización de movimientos, por suerte, todos vienen desbloqueados por defecto, y podremos crear variantes con los que nos sintamos más a gusto. Por nuestra parte recomendamos las que han sido creadas por defecto, pues cada movimiento especial tiene cierto peso y a veces dependen de otros, por lo que habrá un cierto límite para nuestro gusto. A esto le sumamos que para torneos solo se permitirán las variantes competitivas, un argumento más para adaptarnos a estas.
El más vistoso de la saga
Mortal Kombat 11 supone una evolución en muchos aspectos a su antecesor si se trata del factor visual. Las animaciones en los personajes se muestran más fluidas y menos bruscas que nunca, y el aspecto estético de casi todos los personajes se ha trabajado a un nivel de detalle fotorrealista muy impecable. Decimos casi todos debido a que algunos personajes como Kano o Scorpion cuentan con un diseño más simplificado, pero no por ello menos vistoso. La iluminación y modelado son los principales factores que ha permitido un paso hacia adelante muy grande.
Ahora nos encontramos con escenarios realmente bellos como el Jardín del Monasterio de los monjes Shaolin, la Guarida de Goro o la isla de Shang Tsung.
Ya hemos mencionado el aspecto fotorrealista de los personajes, pues sobre todo las animaciones, tanto faciales como corporales, de las cinemáticas del modo Historia dejarán a muchos impresionados. No nos olvidemos obviamente del nivel de detalle en los Fatal Blows y los movimientos finales, pues estos también han recibido un muy buen trabajo por parte de NetherRealm. Lo mejor, y como buen juego de lucha competitivo, todo corre en fluidos 60 cuadros por segundo.
Respecto a la música tenemos una banda sonora que en ocasiones suena épica, pero que durante el resto del tiempo puede hasta pasar muy desapercibida. Aún para los fans del modo historia tendremos pocos temas que puedan resultar memorables.
Por su parte, los efectos de sonido se llevan la mejor parte pues la dirección de este campo ha sido muy bien llevada. Se puede sentir la contundencia de cada golpe y el fluir de la sangre y órganos de cada personaje. Lo mejor de todo es que como una superproducción de Warner Bros. nuevamente se cuenta con un doblaje de suma calidad en nuestro idioma.
Konclusiones
Mortal Kombat 11 es el título más espectacular de la saga, y el más elaborado por parte de NetherRealm. Cuenta con las mecánicas de combate más pulidas a la fecha, lo que le permite ser un juego de lucha muy analítico y complejo, pero trabajado de manera que cualquier jugador puede disfrutarlo.
Aunque puede tener algunas carencias que no pueden pasarse de lado, sobre todo por el tema del venidero DLC, la cantidad de contenido es enorme, y los apartados que se han incluido han sido muy bien desarrollados hasta el mínimo detalle. Gráficamente es uno de los mejores espectáculos visuales del género. Se nota que NetherRealm ha puesto gran empeño en este título, y podemos decir que es sin duda uno de los mejores juegos de lucha de la nueva generación.
Lo bueno:
- Mecánicas de combate frescas y muy bien elaboradas y pulidas.
- Cantidad y variedad de personajes relativamente generosa.
- El trabajo en las animaciones es un salto gigantesco para la saga.
- La cantidad de contenidos y retos en solitario.
- Modo historia atrapante y entretenido.
- El diseño de la kripta ha sido muy creativo y divertido.
- Online bien trabajado y estable.
- La cantidad de opciones para personalizar a los luchadores.
- Visualmente espectacular en todos sus aspectos.
- El soporte que viene recibiendo con parches es de aplaudir.
Lo malo:
- La cantidad de luchadores puede ser baja para algunos, y las novedades son pocas.
- El ritmo de desbloqueo de algunos cosméticos (algunos siendo irrelevantes).
- Tener que desbloquear los segundos fatalities resulta algo absurdo.
- Conexión a internet obligatoria para modos de un jugador.
- Los DLC que están por venir se presentan a un precio más alto del promedio.
