[Análisis] Scott Pilgrim vs The World: The Game – El regreso de un clásico moderno
Este análisis fue realizado gracias a un código de activación para UPlay (PC) otorgado por Ubisoft Latinoamérica.
Hace más de una década un carismático personaje comenzó a aparecer en las tiendas de cómics de todo el mundo. Hablamos de Scott Pilgrim, quien en 2010 se volvería un ícono de culto gracias a la película Scott Pilgrim vs The World, y obviamente un videojuego del mismo nombre. En caso algunos no lo sepan, este título recibió una gran aceptación por parte de los fans, y se volvió casi un clásico moderno. Sin embargo, y de forma sorpresiva, el juego fue retirado de las tiendas virtuales de PlayStation 3 y Xbox 360 a los pocos años. Esto nos dejó sin ninguna vía (legal) de poder jugarlo, salvo ya lo tuvieras descargado en tu consola.
No obstante, 10 años después de su lanzamiento llega Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition para todas las plataformas actuales. ¿Pero qué tan bien ha envejecido este juego? ¿Merece la pena hacerte con él en pleno 2021? ¿Aún puede ser divertido ir a luchar por el amor de la chica de tus sueños? Vamos a descubrirlo en este análisis de Scott Pilgrim vs The World: The Game.
¿Puedes superar a todos los Exes de tu crush para conquistarla?
Posiblemente muchos no sepan de la historia que abarca este curioso beat ‘em up. La trama gira en torno a Scott Pilgrim, un joven de 23 años que cae enamorado a primera vista de Ramona Flowers, una chica de cabellos de mil colores. No obstante, tras intentar una primera vez con ella de que surja el amor, esta le indica que debe vencer a sus 7 ex-novios malvados. A partir de este punto Scott debe unir fuerzas con ella y sus más cercanos amigos para atravesar varios escenarios pintorescos, combatir con infinidad de enemigos y finalmente llegar al encuentro con cada Ex.
En cuanto al desarrollo de la historia esta viene de forma directa. El juego no posee diálogos de ningún tipo. Sin embargo, si ya tienes una idea básica de la estructura de la historia puedes entenderla. Pero también está el otro lado de la moneda. Si nunca has escuchado acerca de esta franquicia es muy probable que la narrativa no sea la adecuada. Personalmente, recomiendo al menos ver la película o leer un resumen de la historia que abordan los cómics. Aun así, esta trama dentro del videojuego es muy sencilla.
Otra vez yo contra todo el barrio
Al iniciar el juego y seleccionar a tu personaje nos situaremos en un mapa de los niveles al mismo estilo que Super Mario Bros. 3. El diseño que rodea cada punto rápidamente te dará un vistazo al escenario que te espera. Una vez que ya tengas el control de tu personaje en las calles notarás que los controles son los típicos de cualquier beat ‘em up clásico, como Final Fight o Streets of Rage. Golpes leves o fuertes, movimientos de recuperación, bloqueos y saltos. Pero a los pocos puñetazos te empezarás a dar cuenta de algunos detalles interesantes.
El juego no se basa en pasarte todo el trayecto de forma lineal sin retornos como muchos títulos del género. Scott Pilgrim vs The World incluye algunas mecánicas RPG donde debes ir leveleando a tus personajes, mejorar sus estadísticas y adquirir nuevos movimientos. Bajo esta premisa te darás cuenta que la curva de dificultad es un poco engorrosa. Podrías comenzar recibiendo palizas muy seguidas e ir progresando con cierta dificultad. En otras palabras, el juego exige que posiblemente repitas niveles porque no tenías los suficientes recursos para superarlo. Tal es así que a veces sientes que debes farmear experiencia para estar en condiciones.
Este aspecto posiblemente no vaya a ser del agrado de varios. Sobre todo porque se trata de un género donde una partida suele ser directa y sin escala. Si logras pasar estas breves repeticiones posiblemente sí encuentres luego un buen atractivo para continuar, ya que el juego se vuelve más justo. Ya cuando hayas superado el nivel 10 en un personaje y tengas una mayor gama de movimientos sí podrías encontrar el juego más disfrutable.
¡Vamos! ¡Que venga el siguiente!
En cuanto a los personajes jugables tenemos algunas impresiones neutras. Si bien no existen clones entre ellos y sí tienen sus diferencias, tampoco es que lleguen a ser tan diferentes como sí ocurre en otros videojuegos de este estilo. Aun así, la gama que se nos presenta es relativamente justa, sobre todo porque han incluido a los dos personajes DLC de la entrega original.
En cuanto a los enemigos sí podemos notar una gran variedad en cuanto a su diseño visual. También podemos ver diferencias notables como por ejemplo los guardias de seguridad, los frikis disfrazados de dragones, los gorditos, los perros doberman, entre otros. Deberás conocer bien sus patrones de ataque, ya que algunos suelen ser más lentos, mientras que otros se te pueden abalanzar sin previo aviso.
Pero como no podía ser de otra manera, y haciendo énfasis en el título del juego, los jefes son uno de los mejores aspectos. Cada uno cuenta con su propio tema, su propio escenario y sus movimientos de combate. En la mayoría de ellos, enfrentarlos es todo un espectáculo de lucha sin cuartel lleno de elementos visuales muy extravagantes. Quizá un punto negativo sea que la dificultad en un momento comienza a sentirse menor, pero al menos todos los Exes son personajes memorables.
Durante tu progreso también puedes adquirir monedas para aumentar el dinero que tienes disponible. Este luego puedes emplearlo para adquirir comida u objetos en las tiendas que se encuentran en cada nivel. Dichos artículos te servirán para potenciar tus estadísticas, recuperar salud, u otorgarte ciertas ventajas. Bastante utilidad tendrían si al momento de seleccionar alguno el juego te diera un informe de qué ventajas en particular vas a conseguir. Si bien algunos pueden darte una pista por el nombre, si se trata de un juego con mecánicas RPG al menos deberían darte un indicador de qué ventajas concretas vas a recibir. Es muy diferente conseguir un objeto que puede ser un pollo frito solo rompiendo un balde de basura, a otro del que tienes que decidir en base a tus recursos.
La unión hace la fuerza, incluso en el amor
Como buen juego de yo contra el barrio, Scott Pilgrim vs The World se disfruta mucho mejor en compañía. Hasta 4 jugadores pueden unirse para hacerle frente al ejercito de los Ex Novios de Ramona. Y esto es posible tanto a nivel local como online. El único problema es que si por ejemplo solo has desarrollado un personaje y deseas que alguien inicie con otro desde cero ambos tendrán que iniciar la partida desde cero. No podrás, por ejemplo, ir al nivel 5 aun si es allí donde te quedaste.
En cuanto al online tampoco es que todo funcione sin problemas. Hemos tenido algunos problemas de conexión, y creo que este aspecto, siendo uno de los más emblemáticos, debería solucionarse a la brevedad. Pese a esto y todo lo descrito párrafos previos, el juego sí cumple su cometido de dar buena diversión si se juega con al menos un compañero.
Además de la campaña principal el juego también cuenta con modos de juego extra. Tenemos una especie de hordas zombie, donde debemos alcanzar la puntuación más alta aniquilando no-muertos antes de caer rendidos. También está un modo battle royale de hasta 4 jugadores, un boss rush y un modo que claramente recuerda a la película Dodgeball, en el que predomina golpear a los demás con una pelota. Todos suman a que el juego tenga una mayor variedad y podamos tomar un descanso de repartir tortas en los 6 niveles de su campaña.
Como en el cómic, pero con toque ochentero
En cuanto a su presentación Scott Pilgrim vs The World: The Game luce unos gráficos en píxel art muy particulares. No es que el juego pareciera uno hecho en los años 80s y 90s específicamente, sino que maneja un estilo artístico que rápidamente nos rememora al cómic de Bryan Lee O’Malley. Los escenarios van cambiando con buen ritmo mientras atravesamos calles de la ciudad, parques, estudios de cine, fiestas juveniles, templos orientales, entre otros. Todos tienen su propio encanto y nunca se sienten repetitivos.
Los personajes se sienten bien logrados. Cada uno está correctamente diseñado y con animaciones muy fluidas. Realmente se siente como las viñetas del cómic en movimiento. A todo esto sumamos diversos elementos que claramente nos recuerdan a franquicias de la cultura popular, como por ejemplo bloques de Super Mario, las notas de un Guitar Hero, mechas japoneses, entre otros. En pocas palabras, Scott Pilgrim vs The World es todo un paseo de homenajes y referencias.
No podímos dejar de lado la banda sonora compuesta por Anamanaguchi. El juego posee más de 30 pistas en total. Si has visto la película más de una vez sin duda vas a disfrutarla. Casi todas las canciones poseen su propio encanto y otorgan a los diferentes niveles una excelente ambientación. Como debe ser, todos los jefes también tienen su propio tema para su respectivo encuentro.
Eso sí, en cuanto a su funcionamiento en la versión de PC, la que hemos recibido para este análisis, podríamos ver algunos problemas. Si bien no hemos tenido más que uno que otro bug donde los personajes a veces atraviesan muros y no quieren entrar en las tiendas, en cuanto al audio algo debe ser revisado. El juego se escucha con un volumen muy bajo, aun subiéndolo al máximo. Es un problema que más de un jugador de dicha plataforma ha reportado.
¿Listo para luchar en nombre del amor?
Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition representa uno de los retornos más esperados de los juegos actuales. Sin duda los fans de la saga se sentirán muy a gusto con su presentación, como son los gráficos, animaciones y la música. En cuanto a lo jugable plantea una propuesta clásica de beat ‘em up mezclada con toques RPG. Esto puede otorgar cierta rejugabilidad y reto, aunque quizá no todos los fans del género se sientan muy a gusto teniendo que farmear experiencia para pelear en condiciones. Sin embargo, si llegas a pasar este detalle y logras nivelar tus personajes lo suficiente sin duda lo pasarás muy bien.
El juego de allí tiene un desarrollo de su jugabilidad muy bueno. Enemigos diversos, variedad de ataques, escenarios vistosos y bien ejecutados, y jefes memorables. Si quieres una propuesta de un «yo contra el barrio» que se aleje de lo tradicional, prueba a darle una oportunidad a este título.
Lo bueno:
- La historia es sencilla, pero muy divertida.
- Una jugabilidad bien pulida en cuanto al combate, con variedad de personajes y movimientos.
- Excelente diseño de niveles y escenarios.
- Jefes muy memorables, y todos únicos entre sí.
- La gran cantidad de referencias a la cultura popular que tiene el juego.
- Modos de juego diversos y entretenidos.
- Muy buen diseño artístico en los gráficos y la música.
Lo malo:
- El sistema de juego basado en farmear experiencia y nivelar a tus personajes puede no gustar a algunos.
- La curva de dificultad puede sentirse desbalanceada a mitad de la campaña.
- La compra de objetos podría ser más minuciosa. A veces no sabemos qué podríamos estar comprando.
- Algunos temas técnicos que pueden generar molestias.
