[Análisis] Elden Ring: Déjate seducir por las Tierras Medias
Este análisis se realizó por medio de un código de activación de Elden Ring para PC gracias a Bandai Namco.
¡Finalmente está con nosotros Elden Ring, el último juego desarrollado por Hidetaka Miyazaki y FromSoftware! Incluso el propio George R. R. Martin participa en la escritura. La primera manifestación de esta nueva IP fue en el E3 del 2019, y poco antes se había lanzado Sekiro: Shadows Die Twice. Este último se coronó GOTY 2019, superando a grandes contendientes como Resident Evil 2 Remake o Super Smash Bros. Ultimate. Miyazaki y compañía se habían ganado una vez más al público. Pasaron años de tráilers y gameplays que no hicieron más que aumentar las ansias de los fans y de la prensa. Ahora que lo hemos probado te invitamos a acompañarnos en esta travesía que nos depara las Tierras Medias y descubramos sus bondades y errores. Y, por qué no contestar a la siguiente pregunta en este análisis: ¿es Elden Ring la mejor obra de FromSoftware?
Reclama tu lugar en las Tierras Medias
Nuestra aparición en Elden Ring inicia como un sinluz, ungido entre los muertos y resucitado en un mundo lleno de peligrosas criaturas. Como es costumbre de los juegos de Miyazaki, se nos explica mediante una cinemática nuestro objetivo de recolectar los fragmentos del anillo de Elden, cuya destrucción provocó una brutal guerra llamada La Devastación. Sin embargo, dicha labor no será fácil, pues los restos llamados Grandes Runas están bajo las manos de poderosos semidioses, herederos de Márika, la reina eterna, que desapareció sin dejar rastro.
Tras esta breve introducción que oculta el verdadero significado a nuestros ojos inicia nuestra travesía. Lo mejor es que desde el comienzo tenemos la libertad de ir por nuestra cuenta a diferentes puntos del mapa, sin vernos imposibilitados por limitaciones de guión.
Personaliza a tu personaje y emprende tu viaje
Lo primero que hemos observado es la mejora en el apartado gráfico de creación de nuestro personaje. Visualmente es más detallado, con más polígonos en los rostros y cuerpos de los futuros héroes. De ahí no hay mucho que decir en este punto, pues las opciones de personalización es lo mismo que hemos visto en anteriores juegos del estudio. En cuanto a las estadísticas, tenemos ocho, y 10 clases a elegir. Nosotros elegimos al samurái, porque aún nos sentíamos parte de Sekiro, y es de las clases con mejor equilibrio entre fuerza y destreza. También, como es tradición en FromSoftware, para los más curtidos de la saga Souls tendrán a la clase miserable, pese a tener el nivel más bajo de todas en general, no deja de ser altamente adaptable según las exigencias del jugador.
Cabe recordar que la clase que elijas será vital en tus primeras horas de juego. Pero tranquilo, conformes avances podrás ajustar las estadísticas de tu héroe a tu gusto.
Una vez que terminamos de crear a nuestro personaje, lo primero que llamará nuestra atención es la aparición de un enemigo durísimo que nos derribará con unos golpes morteros. Luego nos encontraremos en unas catacumbas donde se nos irá revelando sus mecánicas bases: cómo debes moverte, cómo atacar, cómo evadir, cómo contraatacar. ¿Qué usar dos armas a dos manos es conveniente? Obvio, porque con ello existe un aumento de fuerza de 50 % y será difícil de rechazar con escudos. Asimismo, habrá dos mejoras con respecto a otras entregas, como el daño por caída y el salto. Luego de ello tocará un primer vistazo al mundo abierto frente a nosotros y quedar pasmado.
En un mundo hostil hay que saber combatir
El control en Elden Ring sigue el mismo patrón que en Dark Souls 3. Tienes para hacer ataques normales y fuertes, además cada arma tiene una habilidad especial que puede ser accionada al apretar el gatillo izquierdo inferior y se ve representada en la barra azul. A su vez, sirve para los hechizos, nada nuevo en ese apartado. Si bien puedes equiparte con dos armas en cada mano no puedes usar la habilidad especial del arma de la mano izquierda. Esta se puede lograr siempre y cuando se trate de un escudo con la posibilidad de realizar poderes especiales. Este era uno de los aspectos que más cuestioné en el final de la trilogía. Anteriormente, usar dos armas era una mecánica muy innovadora con Dark Souls 2, título que entregó un abanico de estilos de combate. Lamentablemente la complejidad de las peleas vuelve a brillar por su ausencia.
Otro detalle que también puede resultar molesto es estar cambiando a cada rato el arma a dos manos y luego usar el escudo para defenderte o contratacar al oponente. Pero también tiene sus pros, ya que gracias al uso de dos manos puedes romper la guardia del enemigo, como pasaba en Sekiro, aunque sin la espectacularidad de este. Hace en falta más variedad en el uso de las armas, no solo el saltar que también ayuda, sino también algo más redondo en su conjunto y no se sienta un Dark Souls 3.5.
Si hablamos de poderes especiales, ahora estas se pueden cambiar gracias al nuevo sistema “cenizas de Guerra”. En la pasada entrega cada arma tenia una habilidad única e imposible de cambiar. Ahora el jugador tiene la posibilidad de equipar una nueva ceniza de guerra, la que más le guste. Gracias a las afinidades que reemplazan a las ascuas podrás cambiar las estadísticas de armas a tu preferencia. No obstante, hay que ser muy meticulosos porque no todas son compatibles y solo pertenecen a un solo objeto de combate.
Elden Ring no es solo usar armas, aprende a moverte y a pensar
¿Recuerdan el daño al caer de una altura en Dark Souls 2? Era exageradísimo, y en la tercera entrega apenas había lugares donde no recibías una muerte inminente. En cambio, en Elden Ring la reducción por caídas desde ciertas alturas ya no es tan perjudicial para el jugador. Ahora los saltos ya no son tan limitados, véase en Sekiro cuando podías alcanzar ciertos terrenos, pero también servía para esquivar ataques fatales. Lo mismo pasa acá, obvio que nuestro guerrero no podrá realizar las maniobras del shinobi. Podrás impulsarte hacia arriba, pero serán solo saltos cortos. Sin embargo, tendrás a tu caballo, gracias a ello la sensación de viaje se intensifica.
En las Tierras Medias, habrá ruinas y plataformas ubicadas estratégicamente para que nuestro fiel corcel pueda cruzar y subirse a ellos. Esto para cortar caminos, porque en Elden Ring estamos ante un mundo colosal. No obstante, para evitar que abuses de la mecánica de salto el juego te castiga si es que pretendes hacerte el listo al dejarte caer desde alturas desproporcionadas solo con el fin de acortar la vía. Si lo haces date por muerto, tanto tú como tu compañero cuadrúpedo.
Por otro lado, también habrá el sistema de sigilo. Si ves que hay oponentes que son más fuertes que tú escabullirte es una opción. La otra, será atacarlos por la retaguardia al encestarles un golpe crítico por la espalda.
Mucho se decía que el juego no iba a tener exigencia como lo hicieron sus antecesores, pues iba a integrar las famosas invocaciones. Estábamos equivocados. Es bueno que esta mecánica no se exagere y no deje en ridículo al enfrentamiento contra los jefes. Si bien puedes traer a unos lobos fantasmales o un grupo de campesinos con antorchas para ayudarte en los combates eso no significa que subestimes a tu oponente. Las invocaciones solo te ayudarán para que pienses en una buena estrategia durante el combate. Uno debe estudiar los patrones de ataque del jefe en un corto de tiempo, porque tus fantasmales aliados no durarán mucho. Esto incentiva bastante la parte estratega del juego. De todas formas, no hablamos ya batallas endebles sino de grandes enfrentamientos lleno de espectacularidad, y la presencia de los jefes, cuyos movimientos en la zona de combate dejará a más de uno atónito.
Elden Ring presenta una inmensa variedad de enemigos, desde murciélagos enormes, a unos perros demacrados gigantes con aires a un Tiranosaurios Rex. Pero eso no es todo, también habrá trolls, dragones, seres artificiales como unos maniquíes que no tienen compasión en realizarte unos combos de ataques que te bajarán toda la vida. Cada ser que reside en este mundo tiene un patrón de ataque muy diferente y eso hace que tengan mucha personalidad. Otro detalle es que los NPCs hostiles se van moviendo en pequeños grupos. Si uno se escabulle en los arbustos verá como unos se enfrentan a otros, esto es una ventaja enorme, así aprovechas para eliminar a los que estén con baja vida.
La exploración y estructura del mapa
Uno de los pilares de la saga Souls que tenía enganchado a los jugadores era la exploración. Desde que uno comenzaba tenía que descubrir por su cuenta qué camino era el más indicado. Si bien, los anteriores juegos mencionados eran lineales, estaban diseñados de forma inteligente. Por ejemplo, el jugador, seducido por su curiosidad, se adentraba en zonas que terminaban siendo peligrosas. Y eso lo notabas por el nivel alto de los enemigos. Después de esa experiencia uno descartaba ese camino e iba por el otro. Lo genial de estos juegos era la total libertad para indagar en los lugares más amenazantes y que estaban fuera de nuestro nivel actual. Eso mismo pasa en Elden Ring, pero elevado a la décima potencia gracias a ser un mundo abierto.
Ni bien salimos de las catacumbas tenemos a nuestra disposición un vasto territorio por descubrir. Habrá grupos de enemigos repartidos por todo el mapa. Al principio no tendremos desbloqueado el mapamundi, eso se irá revelando mediante unos altares. Sin embargo, cuando acudas al mapeado por primera vez habrá como una especie de neblina que lo cubre casi todo, pero eso se disipará ni bien vayas viajando, porque lo único que se te indicará serán esos altares que mencioné antes.
Otro sello distintivo en los juegos de FromSoftware son los puntos de guardado para administrar tu equipo y subir de nivel tus atributos. En esta ocasión ya no son más las hogueras, ahora tienen otro nombre, “los lugares de Gracia”. Recuerdo que en Dark Souls 3 las hogueras estaban ubicadas a muy pocos metros de otras lo cual quitaba la sensación de peligrosidad, era muy absurdo. Eso mismo pasa acá, en toda mi aventura me he encontrado con muchas que están posicionadas bastante cerca, pero en otras zonas apenas hay una o dos que están muy alejadas. Aun así, admito que algunas fueron puestas para guiar al jugador hacia la historia principal. Por su parte, lo positivo es que puedes realizar el viaje rápido, así te evitas recorrer kilómetros de tierra.
Elden Ring desborda potencia artística, no gráfica
Galopar por estas amenazantes tierras es un placer para los ojos gracias a lo desbordante que es el diseño artístico. Ver el cielo tornarse de los colores figurativos del tiempo es simplemente magnifico. A veces hay un cambio muy abrupto de la atmósfera, por un momento está claro y cuando vas montando en tu caballo puedes notar como cambia los colores a uno más oscuro. Esto no es nada que rompa con la jugabilidad, pero es un detalle a tener en cuenta.
Por su parte, las mazmorras, ruinas o minas, incluso lugares ocultos son la cereza del pastel. En verdad te sientes todo un personaje de historias de fantasías medievales. Hacer senderismo en Elden Ring es gratificante. Tengo que reconocer que hay zonas donde es imposible realizar el viaje rápido, es entonces que el miedo y la precaución te invaden. Andar con cuidado y nunca flaquear tu defensa es de las mayores sensaciones que he podido experimentar en este juego. Uno no sabe qué es lo que le deparará esa zona recién descubierta. Si eres nuevo o no en los juegos de FromSoftware déjate llevar por la curiosidad y la avaricia por encontrar un preciado tesoro o ítems valiosos.
No olvidemos también a los personajes variopintos que ilustran las Tierras Medias. Cada persona que te encuentres en el mapa, entre ellos guerreros, magos, doncellas, hombres que lo han perdido todo; tiene una historia por contar. La genialidad de contar historias como es costumbre en Miyazaki vuelve a hacerse notar en su narrativa disruptiva que invita al jugador a hilar cabos sueltos. Es siempre de agradecer la forma de llevar la historia a través de la sensación de viaje y de encontrar secretos que revelan más la trama, dejando de recurrir constantemente a las cinemáticas.
Música que vuelve a enamorar a los solitarios viajeros
No podría faltar la musicalización en los entornos mientras galopas y ves como los rayos del sol te caen en la cara. Una vez más, el estudio pone cátedra en los versátiles acompañamientos sonoros que endulzan al oído humano. Es bestial el gran trabajo del estudio japonés al inmortalizar los sonidos de la naturaleza como los árboles o fauna siendo golpeados por el viento, la fauna que circula en los alrededores, los sonidos que emiten ciertas criaturas salidas del mismísimo infierno, las pisadas de tu inseparable amigo el caballo, todo está tratado a la perfección. Además, no podía faltar la banda sonora en los enfrentamientos contra los jefes, donde lo titánico de las partituras se apodera del escenario y sacude tu cuerpo para llevarte al frenesís, a un estado de ensoñación, donde la mente y cuerpo se unen con el cosmos.
Un Souls vitaminado
Elden Ring no es Sekiro ni Bloodborne, pero supera a Dark Souls 3. No tendrá el combate artístico del primero ni esa evolución en las mecánicas que supuso en Yharnam. Es más, se siente un juego que se mueve entre lo innovador y lo estancado, un Souls pero caminando por otros laureles que le asienta mucho mejor como lo es el mundo abierto. Hubiera preferido algo más arriesgado o complejo en el apartado de los combates para dejar de pensar que estoy jugando a una versión mejorada de Dark Souls 3. No es un juego perfecto, pero va por buen camino. Si tan solo dejara atrás ese anticuado sistema, que no es tan revolucionario. Eso sí, es de los mejores mundos abiertos y más vivos que existe en la actualidad y te hace sentir que en verdad estás viviendo una increíble y amenazante aventura en tierras malditas. Gracias a Elden Ring recordé esa sensación de estar pegado horas y horas frente a la pantalla, recuperando al niño interior que le dedicaba mucho tiempo a los videojuegos. ¡Gracias, Miyazaki!
Lo bueno:
- El mundo abierto es de los mejores que existe en el mundo de los videojuegos.
- Galopar se vuelve en una de las mecánicas más disfrutables.
- Mazmorras, secretos y más secretos, todo un mapa que te hace sentir como un verdadero aventurero en tierras inhóspitas.
- La banda sonora, el trabajo de diseño de sonido, artístico y de escenarios es gratificante.
- La variedad de enemigos, las posibilidades de realizar invocaciones y el enfrentamiento contra los jefes, todo es inmejorable.
- Ahora puedes saltar libremente, pero si es a caballo mejor todavía.
Lo Malo:
- Pese a añadir la posibilidad de cambiar las habilidades de las armas y traer de vuelta el sigilo no es suficiente para que el sistema de combate se sienta una expansión mejorada de Dark Souls 3.
- La ubicación de puntos de guardado en zonas muy cerca a otras quita la sensación de peligrosidad, no en todas pero si la mayoría.
Análisis Elden Ring