análisis Hi-Fi Rush

[Análisis] Hi-Fi Rush – Un nuevo horizonte para el género rítmico

Este análisis se realizó con la versión de Hi-Fi Rush para PC gracias a Xbox Game Pass.

Hace un par de semanas tuvimos la sorpresa con el lanzamiento de Hi-Fi Rush, desarrollado por Tango Gameworks y liderado por Shinji Mikami (Resident Evil 4 y Ghostwire: Tokyo). Un juego seguro de sí mismo, eléctrico, una odisea de acción musical que toma control de todos tus sentidos y que está convenciendo a muchos. Un título que te hará recordar muchas obras como Devil May Cry, Sunset Overdrive, Astral Chain, Metal Hellsinger o Jet Set Radio. ¿Pero qué hace que este viaje de combos rítmicos llenos de adrenalina y dopaminas funcione tan bien? Prepara tus oídos en esta experiencia muy divertida, un poco difícil de explicar en palabras, con este nuevo análisis de Hi-Fi Rush.

El nacimiento de un héroe

Análisis Hi-Fi RushEl juego nos presenta a Chai, un joven entusiasta y wannabe rockstar. Aunque no sepa tocar guitarra, está registrado en el nuevo proyecto Armstrong de la renombrada compañía Vanderlay Technologies. Nuestro protagonista parte a ser inducido, pero tiene un accidente desafortunado en medio del proceso de admisión en el cual su reproductor MP3 se mezcla con su pecho. Este accidente recordará a personajes como a Iron Man, referenciándolo de una forma media satírica.

Esta nueva transformación permite que su prótesis cibernética pueda usar la chatarra de metal de su alrededor y convertirla en armas para golpear a enemigos. Una de las armas principales será la forma de una guitarra. Pese a tener nuevos poderes, será considerado un defecto y un hombre buscado por Vanderlay. En esta aventura, Chai no estará solo pues contará con el apoyo de varios personajes. Estos los iremos adquiriendo a medida que avancemos con la historia en una especie de árbol narrativo. Nuestra misión será desenmascarar un misterioso secreto llamado SPECTRA, desarrollado a oscuras por Vanderlay Technologies.

Análisis Hi-Fi Rush

El ritmo lo llevamos dentro

No es la primera vez que el ritmo o la música son usadas como mecánicas de gameplay. Anteriormente lo pudimos ver en entregas recientes cómo Metal: Hellsinger. Incluso podríamos ir más atrás con Bit.Trip Runner, un juego que inició con una idea más cuajada del gameplay rítmico. Si no estás familiarizado con juegos de ritmo, básicamente consisten en apretar los botones de acción en el momento adecuado del ritmo de la música. Aquí es igual, mientras más aciertes con el ritmo en tus combos, mejor puntaje tendrás y se abrirán más posibilidades creativas en el la jugabilidad. Sobre todo, llama mucho la atención que los enemigos y tú siempre atacarán en el mismo beat.

Análisis Hi-Fi Rush

La creatividad y libertad está en otra parte de las mecánicas. Puedes intervenir en las canciones con la mayoría de acciones que tomas. Cada golpe que das, cada dash que realizas, se unen como en una partitura a la que puedes acceder por partes dependiendo de lo que estés haciendo. Los golpes ligeros están ligados al primer ritmo y los golpes pesados dejando pasar uno. Los espacios entre cada golpe generalmente levantan al oponente al aire o realizan algún tipo de combo según los ataques que tengas desbloqueados en el momento. También hay ataques especiales que consumen nuestra reverb bar.

Análisis Hi-Fi Rush

Nuestros aliados no está de adorno para la historia, sino que te asisten a extender tus combos, a lidiar con ciertos tipos de enemigo particulares y para situaciones específicas. Estas pueden ser como romper escudos de plasma, además que son indispensables para poder atravesar los obstáculos en el plataformeo. La libertad que otorga lo anterior hace que las mecánicas del juego se transformen en música, los ataques en notas y los combos en frases musicales.

Haciendo un análisis del gameplay, Hi-fi Rush es como una melodía que debemos de ir construyendo poco a poco. Los de Tango Gameworks optaron por una aventura más lineal, a diferencia de un mundo abierto. El tutorial además es muy informativo y el loop es bastante claro en cómo funciona. Incluso tienen un logro que se llama ‘Demasiada ayuda’. Este lo consigues cuando completas todos los tutoriales en el juego.

Una jugabilidad accesible

La accesibilidad de este juego me sorprendió, ya que no es necesario que seas Bach o tengas el oído perfecto para poder acertar el ritmo del juego. Dependiendo de la dificultad que elijas, los tiempos para apretar los botones se ajustan a esta misma así falles el beat estricto. Cualquier veterano de los hack & slash sabe lo que se siente ejecutar combos en un juego que requiere que lo hagas de esa forma, al mismo tiempo de las cantidades de adrenalina que ejerce. Cada una de las acciones son retroalimentadas con un aplauso, un toque de guitarra, un grito, ánimos del público, todos estos elementos ayudan a simular un escenario en vivo.

Hi Fi Rush

No obstante, estos clímax musicales solo son alcanzados cuando estás en una pelea, lo cual se vuelve muy predecible a medida que avanzamos. Las áreas de combate son iguales. Lo sabes por las líneas de las compuertas en el piso por donde saldrán los enemigos. Nunca los vas a encontrar donde no debes y los encuentros no son tantos como para la cantidad de mejoras que te dan. Pero me di cuenta que la cantidad de mejoras refleja la libertad del estilo de gameplay que uno quiera realizar.

Las peleas con los jefes no son muy desencadenadas, de hecho son más un juego de memoria. Una vez que comprendas sus patrones los habrás dominado casi por completo. Aun habiendo dicho esto, sería injusto quitarle el mérito a la originalidad del diseño de las batallas contra los jefes. Y esto lo digo porque cada una de ellas se siente muy única y cinemáticamente explosiva, como diciendo que este momento importa.

Con el tempo directo al asunto

La historia principal, así como la adrenalina causada por todo el furor del estímulo retroalimentativo de tus acciones están destinadas a tener un bajón. El principal hecho de esto es que el guion no es el aspecto más fuerte de este videojuego. El conflicto es bastante sencillo, básicamente la premisa de que el mal ha tomado control de una de las empresas más grandes de tecnología. Como los héroes que somos, está en nuestras manos recobrar los valores originales de esta. Aunque al inicio no sepamos qué es lo estemos haciendo, no necesita ser más complicado de lo necesario.

El desarrollo de nuestro protagonista Chai, comienza como todo adolescente con el hambre de comerse al mundo. Un joven, cuya meta es conseguir lo que quiere sin importar el costo. Pero podemos observar como poco a poco va madurando y aprende nuevos valores como la amistad. No quiero ser muy duro con la trama ya que sé que no hay que tomarla muy en serio. Juega entre los diálogos cursis y la comedia física, pero, pese a todo, el final deja un mensaje bastante conmovedor.

Un Deja Vu visual y sonoro

Como estaba mencionando línes arriba, los jefes te hacen sentir como si las habilidades que has conseguido no tengan mucha utilidad. Estas peleas van más de memorizar los ataques y no morir. Pero lo que hace de estos combates tan memorables es la música. Y aprovecho para hablar de la música en general. La ciudad se mueve contigo, las plataformas, los focos, los pistones se unen al mismo beat que el nuestro brindando mucha cohesión musical.

Joy Formidable, The Prodigy, Black Keys, son algunas de las bandas que disfrutarás en tus peleas. Combatir con el remix de Wolfgang Gartner de la 5ta de Bethoven fueron momentos inolvidables dentro de mi galería mental de peleas contra jefes. Las canciones originales también son muy pegajosas y se ajustan perfecto a la acción. Nunca antes me había sentido tan recompensado y empoderado por jugar como el juego quiere que lo juegues. Es una experiencia que no sentía así desde Astral Chain, como un súper humano musical.

La experiencia visual no se puede separar de la musical, la nostalgia de los 90’s está sutilmente acompañada del sombreado plano, que es un tipo de renderización no fotorrealista diseñada para que los gráficos parezcan dibujados a mano, lo cual le da toda esta estética de comic-books. Esta estética es aprovechada en cada frame de cada cinemática o narrativa audiovisual. Los de Tango no son nada sutiles con sus influencias, nada es gratuito y todo es adrede. Como dicen, la imitación es una de las formas más altas de halago. Podemos ver claras referencias, desde juegos como The Evil Within y series anime como Jojo’s Bizzare Adventure. Me atrevería a decir que el formato comédico me hizo recordar a series de Cartoon Network y Nickelodeon.

Una de las expresiones más altas de amor por los videojuegos

Lo que comenzó como un secreto muy bien guardado probablemente termine siendo uno de los competidores para el GOTY 2023. Tango Gameworks hizo un gran trabajo aprovechando la estética de los 90’s. Nos entregan un juego nostálgico, poderoso y original, una sólida composición musical que nos permite participar en ella mediante el ritmo y diferentes estilos de acción. Mezclan el cell-shading con varias perspectivas, sumándole un estilo artístico explosivo. Hi-Fi Rush es el claro ejemplo de que un videojuego debe apuntar a ser divertido, propositivo y empático con el jugador.

Lo bueno:

  • Combate de tempo rápido y atractivo
  • Nuevo respiro para el género hack & slash
  • Las peleas contra los jefes son únicas y de película
  • Aunque no lo parezca con gran accesibilidad
  • Posee buena caracterización y cohesión de todos sus elementos audiovisuales
  • Diseño visual muy vibrante
  • Una gran composición musical

Lo malo:

  • Poca variedad de enemigos
  • Los escenarios de pelea son siempre los mismos
  • La retroalimentación sonora se vuelve algo repetitiva

Análisis Hi-Fi Rush

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