reseña Super Mario Bros

[Reseña] Super Mario Bros. La Película – Nintendo supo elegir al estudio más indicado

Han pasado ya 30 años desde que la saga de Super Mario dio su primer salto a la gran pantalla. A pesar de tener un elenco a tomar en cuenta, su primera película fue catalogada de alejarse demasiado de la esencia del videojuego, acabando como un brutal fracaso. Desde ese entonces Nintendo no volvió a prestar sus sagas para una adaptación live-action, hasta ahora. Ahora en pleno 2023 han vuelto a darle una oportunidad a un estudio distinto. Hablamos de Illumination Entertainment, los mismos creadores de Los MinionsMi Villano Favorito. Y esto lo recalco desde ya, porque al menos para mí, es la mejor decisión que ha tomado Nintendo como punto de partida. ¿Por qué? Vamos a descubrirlo en esta reseña de Super Mario Bros. La Película.

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Una trama sencilla, pero adaptada a la gran pantalla

Debemos sincerarnos para comenzar. Los juegos de la saga principal de Super Mario nunca se han caracterizado por tener una historia complicado, ni mucho menos profunda. Ha llegado a tener algunos esbozos de algo quizá más elaborado, pero siempre la premisa era puesta en líneas generales y listo. Ya teníamos nuestra principal motivación para agarrar el mando y avanzar sin distracciones. La película no busca ser profunda bajo ninguna circunstancia. Se nos presentan a los hermanos Mario como dos fontaneros de Brooklyn (menuda referencia a sus orígenes en los juegos), y que buscan destacar tanto para la ciudad como para su familia. No pasa mucho tiempo para que, en un intento de arreglar un fuerte problema comunitario, terminan siendo llevados al Reino Champiñón.

Aquí ocurre el primer punto de quiebre. Ambos hermanos son separados y Luigi termina en las tierras oscuras de Bowser, quien planea conquistar los diferentes reinos. Así que Mario decide ayudar a la Princesa Peach a proteger sus dominios a cambio de tener un apoyo para salvar a su hermano.

Definido el punto de partida, Mario y Peach tendrán que unir fuerzas y buscar aliados para hacerle frente al Rey Koopa. Mientras tanto, Bowser va soltando poco a poco cuáles son las motivaciones que lo llevan en sus planes de conquista. Bajo ningún motivo dirás que la trama es compleja. De hecho es lo más simple posible, pero procurando que tenga un mínimo de continuidad y un guion conciso.

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Cuando quieres hacer un film sin pretensión alguna

Algo muy característico de las películas de Illumination es que en gran parte no buscan otorgar un guion o trama tan elaborados, ni mucho menos complejos. Otorgan historias sencillas, pero que saben mantenerte pegado a la pantalla, con un humor bien logrado, ocurrencias inteligentes, entre otros. Super Mario Bros. no se escapa a esta regla. La cinta no busca ser pretenciosa por ninguna parte, pero sí entretenida y simpática, y con un ritmo adecuado.

Tampoco es que los personajes vayan a tener un desarrollo considerable o marcado, como por ejemplo sí lo tuvieron en las películas de Sonic. Al menos cada uno sí denota tener una personalidad característica, pero salvo por un par de evoluciones, casi todos los personajes terminan tal como cuando empezaron. De allí, se maneja un humor que se mueve entre lo clásico y lo moderno, pero donde cada línea va en el lugar correcto. No falta además cierto humor ácido de un personaje, el cual será sobre todo disfrutable por la audiencia adulta.

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Finalmente queda recalcar que es una película que los más pequeños van a disfrutar muchísimo. Ante ellos tendrán todo un mundo de magia y fantasía donde van a entretenerse y pasarla bien. En pocas palabras, van a dejarlos fascinados incluso sin conocer a Mario.

¿Qué es una gran película sin un gran villano?

Desde que se reveló el elenco de voces en septiembre de 2021 ha habido una fuerte expectativa de cómo se vería y escucharía la película en la gran pantalla. Debo mencionar en esta reseña que Super Mario Bros. tiene una actuación de voces extraordinaria. Chris Pratt le otorga una nueva personalidad a Mario, y lo mismo sucede con Charlie Day como Luigi. Aun no me explico cómo hay personas que creen que debió quedar Charles Martinet haciendo las voces durante hora y media. Una voz que más se dedicó a decir interjecciones o frases cortas como Wahooooo, Mamma mía, Here we go! no puede encajar a expresar oraciones más largas.

Anya Taylor-Joy interpreta muy bien a Peach, dándole esa sensación de fortaleza y determinación, y lo mismo también sucede con Keegan-Michael Key como Toad y Seth Rogen como Donkey Kong. Este último es quizá uno de los mejores personajes de la película, sobre todo por darle un cierto cambio entre los dos arcos donde aparece. Sin embargo, quizá el más determinante es Jack Black como Bowser. No solo muestra esa faceta del Rey de los reptiles de verse imponente y temible, dispuesto a conquistar los reinos, sino que sabe darle otra cara más reflexiva, sarcástica y estratega. No estoy seguro si llega al nivel de Jim Carrey como Robotnik, pero está cerca. Quizá porque los demás apartados estuvieron mejor trabajados, es que Jack Black no se roba la película del todo. Y hay uno en particular que lo hace de forma extraordinaria.

El Reino Champiñón nunca se vio tan precioso

La primera impresión casi siempre entra por los ojos, y si hacemos una reseña del apartado artístico y técnico, Super Mario Bros. estos son su mayor fortaleza. Los diferentes escenarios, objetos, pasando por los paisajes en distintos biomas son increíbles. Desde la ciudad de New York, el punto de partida de los hermanos Mario, hasta el Reino Champiñón, la jungla, el Reino de la Nieve, las tierras de Bowser, todo despliega bastante color y vistas preciosas.

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Luego sumamos el diseño, tanto de los objetos como de los personajes. Cada uno ha sido muy bien cuidado, y cuando se hacen algunos planos más cercanos se aprecia un alto nivel de detalle. Pareciera como si Nintendo misma hubiera hecho cinemáticas para la tan «mítica» Nintendo Switch Pro. ¡No! Es algo a un mucho mayor nivel.

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Mario (Chris Pratt) in Nintendo and Illumination’s The Super Mario Bros. Movie, directed by Aaron Horvath and Michael Jelenic.

Y a esto le sumamos las referencias a los videojuegos que no paran de aparecer a cada minuto. Desde simples adornos, construcciones, frases del guion, hasta algunos sonidos y compases de la música. Y hablando de la banda sonora, los arreglos que se han otorgado a diferentes pistas de antaño han encajado muy bien en cada escena. Las creaciones de Koji Kondo están presentes de inicio a fin, y es un deleite escucharlas cada vez que hacen acto de presencia. Hay nuevas tonadas que incluso cargan coros y orquestas, pero saben mantener un elemento crucial, la melodía. Hay más de un tema nuevo que se te podría quedar en la mente.

Lo siento Mario, pero un film perfecto está en otro castillo

La película de Super Mario Bros. es muy divertida, cada personaje se deja querer a su manera, pero hay algo que sí le resta a todo el trabajo. El film no está principalmente dirigido a los que crecimos con Mario en los 80s, 90s o quizá 2000s. De hecho, diría que su enfoque ha sido el público más pequeño. Aunque no vayan a entender ni el 10% de todas las referencias que están presentes, es evidente que la complejidad del guion y buena parte del humor van dirigidos a esta generación.

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¡Ojo! Por favor, no cierres esta reseña. No quiero algo como El Padrino. Pero a lo largo de la historia, y en tiempos más recientes, películas animadas que sí han podido ser disfrutadas por un público más pequeño, pero que llegan a abordar temas y tramas más elaborados. Super Mario Bros. tenía la ventaja de que ya muchos de nosotros conocíamos su lore más esencial. Esto es algo que Pokémon: Detective Pikachu supo aprovechar para llevarnos directamente a una trama más trabajada y donde podía explorar más de su propia mitología. La cinta del fontanero también explora más de su lore, pero a un nivel quizá hipersimplificado. A esto le sumamos que hay algunos saltos entre una escena a otra que pueden sentirse poco naturalizados.

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Las buenas oportunidades se hacen esperar

Nintendo ha acertado en que sea Illumination la que traiga a Super Mario de vuelta a la gran pantalla. Es una película que no busca ser pretensiosa, pero sí entretenida, simpática, y con un ritmo adecuado. Sabe abordar correctamente desde el humor más inocente hasta el más ácido, además de una actuación vocal de primer nivel, donde más de un personaje logra destacar. Quizá su mayor defecto sea su trama y guion tan simplificado, incluso para una película animada. Aun así, es una cinta que fans de todas las edades van a disfrutar por el gran cariño y cantidad de referencias que se han puesto, tanto en lo narrativo, así como su apartado visual y musical.

Nota

Tip final de la reseña: hay 2 escenas post-créditos en la película de Super Mario Bros.

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