[Análisis] Minecraft Legends – Un spin-off que falla a la franquicia
Este análisis se ha realizado en base a la versión de Minecraft Legends para PC, gracias a Xbox Game Pass
No soy el fan número uno de Minecraft, el simulador de construcción masivo del 2009, desarrollado por Mojang Studios. Sin embargo no podemos negar y no reconocer el aporte de este hacía la industria de los videojuegos. Habiendo dicho esto no podremos decir lo mismo de Minecraft Legends, su nuevo spin-off. En esta entrega Mojang Studios nos ofrece un intento de mezcla de géneros, con la misma ambientación y encanto del juego original. Sin embargo, al momento de llevarlo a cabo hay más de un tropiezo. ¿Qué es lo que ha sucedido? Bienvenidos a nuestro nuevo análisis de Minecraft Legends.
Un héroe de antaño
La historia toma lugar en la Superficie. Se trata de un cuento o mito urbano muy lejano contado por los aldeanos, acerca de un héroe que luchó contra la invasión de los Piglins. Hemos sido invocados por los tres Huéspedes, Conocimiento, Acción y Previsión, los cuales se introducen por sus nombres para que los ayudemos a defender las aldeas de la amenaza porcina.
Yendo al análisis de los personajes en Minecraft Legends, estos tienen la misma matiz que el juego original. No tienen una voz propia o una personalidad dicho sea de paso. Si se tratase del juego original, diríamos que en este caso, no importa mucho pero tratándose de una aventura, me parece que al menos tuvo que haber de parte nuestra, alguna motivación, un enganche o algo de personalidad.
Tenemos un desarrollo de trama bastante simple. Obviamente, no necesitamos de la trama para disfrutar del juego, pareciera que lo hiciera adrede, y solo intenta expandir el lore ya existente. Es la clásica de los buenos contra los malos. No sé si deberíamos ser severos con el desarrollo de la historia y sus personajes, dada la naturaleza del juego y al público al que apunta llegar.
Mezclando la estrategia real y acción
Minecraft Legends se describe a sí mismo como una fusión entre los géneros de RTS y acción. Tenemos total control de la cámara, no tendremos una vista de águila cómo es con la mayoría de los RTS, si no la cámara estándar de tercera persona. La parte de acción consiste en montar un caballo que puedes modular entre dos velocidades. Puedes blandir tu espada que puedes hacer repetidamente, pero solo sirve para eliminar a los Piglins más básicos. Entonces desde la mitad del juego hasta el final, no tiene mayor uso.
Por la parte de estrategia podremos construir edificios y recolectar recursos como, metal, madera, etc. Tú no realizas la acción de construir o recolectar, el juego se aleja de este elemento. Esto significa que no es necesario que tu manualmente recolectes los materiales o construyas tus edificios, si no que estos se hacen de forma automática. Tampoco debes de estar cerca para que se realicen. Los recursos son almacenados en el típico inventario invisible.
Tenemos tres tipos de edificios. En primer lugar tenemos los defensivos, como por ejemplo, torretas o murallas. De allí tenemos edificios de producción, para poder crear a tus unidades. Finalmente, están los que mejoran el Pozo del Destino, para también adquirir, de esta forma, nuevas habilidades. Estas te dan acceso a nuevos materiales, mejoras que incrementan la capacidad de unidades producidas, la cantidad que puedes llevar al mismo tiempo, etc.
Así como la recolección es delegada a tus unidades obreras, de forma similar se expresa la parte del micro manejo de las unidades. Tenemos cierto control sobre ellas pero, lamentablemente, no son muy intuitivas. En muchas ocasiones me encontré observando a mis unidades perdidas, con la inhabilidad de interactuar con su entorno. Puedes decirles que se quedan de forma estacionaria, que te sigan y que carguen un ataque hacía adelante. No obstante puedes elegir a qué objetivo atacarán tus unidades, también qué unidades son las que usarás para ello. Muy parecido a Pikmin.
Suena bien en papel, sin embargo esto se vuelve tedioso. La imprecisión de tus unidades y el control limitado que tenemos sobre ellas hace que las batallas consistan en amalgamar diferentes tipos de unidades juntas y mandarlas a los enemigos más cercanos, así como edificios. Finalmente nos dirigimos a un nuevo objetivo y repetimos lo mismo.
El potencial que no se llega a aprovechar
Uno de las actividades más disfrutables de la jugabilidad es, montar caballo. Podemos cabalgar de forma rápida y sin restricciones, en búsqueda de recursos o minerales raros. La verticalidad tiene sus momentos, y el ciclo de día y noche, se mantiene intacto. Cada noche que pasa, cualquier fortaleza ocupada por los Piglins, se reabastece de nuevas unidades. Estos también pueden construir nuevos puestos de avanzada, así mismo atacar a un pueblo cercano.
Dado que los pueblos aledaños, son generadores de recursos extra, también funcionan como puntos de acceso. En caso de los creepers, esqueletos y zombies que te dan acceso a mejores unidades, conviene ayudarles a que no tomen control de sus ciudades. Para lograr esto debemos evitar que destruyan su Pozo principal.
Se puede sentir la idea detrás de la jugabilidad y después de haberlo jugado, te das cuenta del potencial de Minecraft Legends, sin embargo la simpleza de esta hace que se vuelva repetitivo de forma rápida. Las interacciones con los Piglins son de la siguiente manera, empieza a correr un temporizador, a partir de este momento, tenemos que ser veloces e ir en busca del pueblo que los Piglins atacarán, que dicho sea de paso, es elegido de forma aleatoria, repetiremos este proceso a lo largo del juego.
El combate no es desafiante, entonces puedes simplemente amasar una cantidad grande de unidades, construir uno que otro edificio de defensa alrededor de la aldea y ya estás. Te puedes mover alrededor con tus unidades y dejar que terminen de eliminar a los enemigos. Una vez que el temporizador acabe, puedes terminar de limpiar los Piglins restantes.
Tus edificios defensivos pueden reparase después de la pelea, automáticamente por supuesto, también puedes mejorar el material como de madera a piedra. Todo esto suena muy bien sin embargo es de poco uso. La naturaleza aleatoria de los ataques de los Piglins, no deja mucho lugar para una estrategia o una defensa. Estar a la ofensiva provee la misma experiencia, puedes invadir los puestos de avanzada de los enemigos. No es necesario armar un plan, podremos abrumarlos con puros números. Muchos de los puestos de avanzada tendrán veneno alrededor, a medida que progresemos, nos darán la habilidad para contrarrestarlo, también podemos destruir las estructuras que destilan esta sustancia.
El mundo sí es bonito, y bien adaptado
Por momentos, a pesar de las fallas técnicas, pude disfrutar de un Minecraft pero con ejes más limpios, texturas más suaves. Las cinemáticas están pulidas, dentro de todo, son bonitas de mirar. La música también intenta aclimatarnos a una aventura de fantasía, así que tiene sus momentos. Luego puedes ver que tus unidades se caen constantemente, ya que la búsqueda de caminos de estas es bastante inefectiva, entonces la magia se vuelve a ir.
En Minecraft Legends, la música es crucial para ordenar a los aliados construir, recolectar y hacer muchas otras cosas. Sin embargo, durante las decenas de horas que puede durar la experiencia, casi no se aprenden notas, melodías o canciones, por lo que la música parece no ser un componente importante en el juego. En última instancia, el instrumento podría ser reemplazado por cualquier otro objeto sin afectar significativamente la jugabilidad.
Eso sí, el multijugador llega apotenciar la jugabilidad, con el efecto sorpresa de jugar con desconocidos. Así mismo jugarlo con amigos también lo hace muy divertido. Habiendo dicho esto, podríamos considerar hacer esto en el mismo Minecraft y seguro sería más disfrutable.
De Minecraft, solo lleva el nombre y la imagen
La naturaleza básica y repetitiva de Minecraft Legends, podría ser sobrellevada si es que al menos nos diese espacio para experimentar, para jugar y crear tus propias aventuras. Lamentablemente, no nos dan la oportunidad. La mayoría de tus herramientas están porque solo están ahí. No terminas de sentir un aire de aficionado que se esparce por casi todos los aspectos del juego, excepto el visual.
Todo el tiempo que pasé jugándolo, estaba tratando de averiguar a que público estaba apuntado Minecraft Legends. Desde los controles, que se sienten muy abrumantes y vagamente explicados como para niños, una jugabilidad muy rudimentaria como para una audiencia mayor y hasta creo que un poco frustrante como para ambas. Minecraft es un juego que como eje tiene su creatividad, pero aquí tenemos un juego que no termina de apostar ni por el género de acción ni por la parte de estrategia. Una historia bastante superficial, que no aporta mucho a las personas que no están familiarizadas con el lore de Minecraft. Al final se siente como si Minecraft Legends fuese una campaña de marketing. Te muestra todo lo conocido de la saga, sin embargo no hay nada de profundidad en ello.
Lo bueno:
- Muy buen apartado gráfico
- Multijugador divertido
- Música ambiental bien trabajada
Lo malo:
- Jugabilidad limitada
- Se hace repetitivo rápido
- No hay pausa en ninguna parte del juego. A veces durante una cinemática te pueden matar
- La historia es casi inexistente, no explora más en el lore de la saga
- Los controles llegan a ser abrumadores para un juego de su género