[Análisis] World of Warcraft: The War Within – La Expansión que Marca la Diferencia
Este análisis se ha realizado en base a una copia de World of Warcraft: The War Within para PC gracias a Blizzard Latinoamérica.
¡Azeroth se encuentra una vez más en el umbral de un cambio monumental con la llegada de «The War Within», la última expansión de World of Warcraft (WoW)! WoW ha sido un gigante en el mundo de los MMORPG durante dos décadas, y este nuevo capítulo parece haber revitalizado el amor de los jugadores por este universo fantástico. Con una historia que engancha y novedades que mejoran la experiencia de juego, no es de extrañar que «The War Within» haya recibido elogios tanto de críticos como de jugadores. ¿A qué nos referimos con esto exactamente? Bienvenidos a nuestro análisis de World of Warcraft: The War Within.
Volviendo a poner el RPG en MMORPG
La expansión trae consigo una narrativa emocionante centrada en Xal’atath, una entidad antigua que busca restaurar el Imperio Negro y sembrar la destrucción en Azeroth. Esta villana, con su experiencia en el mal y su falta de remordimientos, ha capturado mi atención. Así como estoy seguro lo hará para otros jugadores, de una manera que no se veía desde «Wrath of the Lich King» y Arthas.
La inclusión de personajes como Alleria y la ausencia de conflictos forzados entre la Horda y la Alianza ha sido un alivio. Yo y muchos otros jugadores estábamos algo cansados de la constante lucha entre facciones, sobre todo cuando esto ha perdido sentido cuando siempre terminamos unidos contra un enemigo común. Y personalmente, me gusta más poder disfrutar de mi Tauren con mis amigos en la alianza.
Definitivamente esto hace que esta expansión demuestra como Chris Metzen ha logrado su objetivo. Y siendo un seguidor de las historias de WoW, puedo decir que han vuelto a poner el RPG en el MMORPG más conocido del mundo. Ya hemos hablado de la historia, pero esto también se ve reflejado en la progresión. Por fin se siente una vez más la cohesión de una zona a la siguiente, dejando de lado la barrera invisible entre las mismas. Es más, hay dos zonas en particular que están tan bien diseñadas, que hacen sinergia entre las mismas. Se logra al punto que no te darás cuenta que transaccionaste de una a la otra.
¿»The War Within» es casi perfecto?
Si bien me encantaría cerrar el apartado inmersivo solo con notas positivas, existe una falla muy grande que no puedo dejar de mencionar. Y es que todo jugador de WoW sabe que al final de toda línea argumental tenemos al malo de turno.
A diferencia de como pasaba en Wrath, donde empezaron a experimentar con los mundos instanciados, donde estabas tu solo o con tus amigos de equipo, aquí te enfrentas al jefe final junto a todo aquel que esté en el mundo. Se quita todo el peso que un jefe final debería aportar y sintiéndose como la menor amenaza de la zona. Es algo que sorprende mucho considerando que tenemos la opción de poder haberlo experimentado en Delves.
Aprendiendo lecciones del pasado
Desde el punto de vista técnico, aunque el lanzamiento tuvo algunos problemas de lag y bugs, los jugadores han notado mejoras significativas en la jugabilidad y la estabilidad del juego. Blizzard parece haber escuchado a su comunidad, ofreciendo mazmorras solitarias que permiten a los jugadores disfrutar de la historia a su propio ritmo, sin la presión de otros jugadores. Esto ha sido un cambio bienvenido para aquellos que preferimos jugar solos o que no tenemos un grupo con el que jugar regularmente.
Si no está roto, no necesitas repararlo
Otro aspecto a resaltar es el hecho que en esta ocasión Blizzard no ha introducido elementos de Poder Prestado. Esto se traduce en una experiencia que refuerza el poder jugar lo que realmente quieres jugar. No tienes que ir de aquí a allá haciendo tus misiones, objetivos o tareas diarias para no atrasarte en la tabla de poder. Claro que tenemos una nueva tanda de glifos aéreos que recoger, pero al tener también la opción de activar el vuelo tradicional, es algo totalmente opcional.
Ojo, esto no quiere decir que no se ha implementado nada nuevo, ya que así como en otras expansiones, el subir el nivel máximo implica una nueva tanda de talentos. Sin embargo, en esta ocasión han llegado de la mano de profundizar en un ámbito que parecía se había perdido, la identidad de clase.
Cabe mencionar que, a diferencia de como se solía hacer, donde tenías aún mas habilidades que agregar a tu ya abultada barra de talentos, esta vez llegan en forma de pasivos. Así, podremos ir viendo los cambios nivel a nivel, pero pudiendo jugar de la misma manera a lo largo de toda la expansión. Al mismo tiempo vamos explorando las nuevas opciones que nos dan las especializaciones de clase.
Siendo un Cazador casi desde que salió el juego, siento que al fin estoy jugando una clase única y sinérgica. El hecho que sean solo pasivos justamente refuerza el que te estás especializando y no teniendo que aprender a jugar otra clase nuevamente. Si bien Blizzard hizo un balance en los talentos casi ni bien empezó la expansión, esta opinión se realizó con el juego al momento del lanzamiento.
«The War Within» podría ser la mejor expansión (nótese el uso de la palabra expansión) en la historia de World of Warcraft, tomando en cuenta la historia, los entornos, la música y las características renovadas. La revisión enfatiza que Blizzard ha hecho un esfuerzo consciente para que todos podamos experimentar la expansión completa, un cambio filosófico importante que ha sido muy apreciado.
El camino hacia adelante
En resumen, «The War Within» ha demostrado ser una expansión que no solo respeta el legado de World of Warcraft, sino que también lo impulsa hacia adelante. Con una historia cautivadora, mejoras en la accesibilidad y una atención renovada a los deseos de la comunidad, esta expansión ha recordado a muchos por qué se enamoraron de Azeroth en primer lugar.
Si eres un veterano que ha dejado el juego o alguien que nunca ha pisado este mundo, «The War Within» ofrece una razón convincente para sumergirse en la rica historia y la aventura que World of Warcraft tiene para ofrecer.
- Comentario adicional: No se puede despreciar el hecho que las Warbands le dan una sensación de inmersión incluso desde antes de poner un pie en el universo de Azeroth. Sirven como un recordatorio de todo lo que haz logrado a lo largo de tus años jugando y de paso le da un aspecto de aventura tipo Diablo.
Lo bueno:
- El regreso a una historia cohesiva y atrapante
- Mantiene las mecánicas que conocemos dándoles una pulida
- Permite que tanto jugadores de Rol como del MMO disfruten la experiencia
- Música apropiada e inmersiva
Lo malo:
- Los jefes de cada zona se sienten como una broma
- Un motor gráfico que va mostrando sus años
- Desbalance de clases en el lanzamiento
Análisis World of Warcraft: The War Within