Shawn Layden advierte del peligro de los juegos AAA

Shawn Layden, exdirectivo de Sony, lanzó una fuerte advertencia sobre los peligros de depender exclusivamente de los juegos AAA, superproducciones de alto presupuesto.

Shawn Layden advierte que la obsesión por los juegos AAA podría poner en riesgo el futuro creativo de la industria

Durante su charla en Gamescom Asia, Layden afirmó que el enfoque obsesivo en estos títulos está limitando la creatividad en la industria y podría llevar al colapso de varias partes del ecosistema de desarrollo.

Layden destacó que el coste de desarrollo de estos juegos ha crecido tanto que se ha vuelto insostenible. Desarrollar un título AAA puede costar alrededor de 100 millones de dólares, lo que ha hecho que las empresas sean más conservadoras y eviten tomar riesgos con nuevas propiedades intelectuales o juegos más pequeños y creativos.

El exejecutivo de PlayStation advirtió que este enfoque está llevando a una pérdida de diversidad en los juegos disponibles. Al centrarse solo en franquicias conocidas y éxitos predecibles, los jugadores están perdiendo acceso a experiencias frescas e innovadoras. «Es una sentencia de muerte seguir por este camino», dijo Layden, insistiendo en que el público se está quedando con un número reducido de juegos y géneros.

Layden también se mostró preocupado por la desaparición de los estudios AA, aquellos que solían ofrecer juegos medianos, situados entre las grandes producciones y los proyectos indie. Para él, esto está creando una brecha peligrosa en la industria, ya que los estudios que alguna vez podían asumir riesgos creativos, ahora no tienen espacio.

Con años de experiencia detrás de éxitos como God of War y Uncharted, Layden insistió en la necesidad de un cambio. «En lugar de ver más de lo mismo una y otra vez, necesitamos juegos frescos y que amplíen los límites de lo que los videojuegos pueden ser». Sugirió que la solución podría estar en buscar un equilibrio, permitiendo a los estudios trabajar en proyectos más pequeños que fomenten la innovación. Para Layden, el futuro de la industria depende de ello.