[Análisis] Super Mario Party Jamboree – La evolución que tanto pedía la saga
Este análisis se ha realizado gracias a una copia de Super Mario Party Jamboree otorgada por Nintendo Latam para Nintendo Switch
Desde sus orígenes, la saga Mario Party logró encontrar un hueco en un género prácticamente nuevo, el de tableros y minijuegos. Muchos recordamos con sumo cariño esas noches donde la diversión, la expectativa por conocer los resultados, y hasta algún pequeño rompimiento de amistades se hacían presentes. Sin embargo, con el paso del tiempo, aunque con notables mejoras, se sentía una decadencia en cuanto al rumbo que la franquicia debía tomar. Esto llegó al punto más bajo en la generación de Wii y Wii U, pero en Nintendo Switch comenzó a brotar una luz de esperanza. Ahora estamos ante lo que podría ser el Mario Party más ambicioso a la fecha, y con buenos motivos. ¿Será realmente posible y suficiente para devolvernos esa aura clásica? Vamos a descubrirlo en este análisis de Super Mario Party Jamboree.
Próxima parada, una nueva isla
Hoy en día debe ser raro no conocer el sistema de un juego de Mario Party. Su sistema de juego principal es básicamente el juego de la oca, donde jugamos a minijuegos cada cierto tiempo, acumulamos recompensas donde el jugador con más puntos gana. De allí tenemos diferentes modos de juego que cambian algunas reglas o enfoque, pero el sistema de lanzar dados para avanzar por las casillas o jugar a minijuegos se mantiene. Esta vez viajamos a un conjunto de islas (una de ellas con forma de Joy-Cons), donde podemos acceder a los distintos modos. Obviamente también se puede hacer esto desde un menú, pero te recomiendo lo primero usar el globo y los binoculares para encontrar recompensas. Esto incluye además nuevos personajes seleccionables que no demorarás en desbloquear.
Para englobar todo y ordenar mejor nuestro análisis, Super Mario Party Jamboree trae el clásico Multijugador Local (con sus variantes para un solo jugador) y el Multijugador Online. Repasemos cada uno, y ya irás conociendo por qué es la entrega más ambiciosa a la fecha.
Rompiendo amistades de forma local
El Multijugador Local trae lo típico. Cada jugador (incluyendo las CPU) elige un personaje distinto que lo representará en un enorme tablero donde se moverá por las casillas dependiendo del número de un dado en cada turno. Cada casilla tiene sus respectivos efectos, tanto positivos como negativos, y deberemos juntar monedas tanto por donde caigamos, los efectos que nos arrastren, o mediante los minijuegos al final de cada ronda. Al inicio del juego seleccionaremos la cantidad de turnos. Mientras estos duren debemos hacernos con la mayor cantidad de estrellas para así superar a los rivales y ganar la partida.
¡Qué grandes son los tableros!
Algo a destacar desde el inicio es la cantidad de tableros iniciales que trae el juego, con un total de 7. No recuerdo la última vez que esto ha ocurrido. A su vez, tenemos 22 personajes seleccionables, el número más alto que haya visto. Obviamente se echará en falta algunos como Dry Bones, pero el repertorio ha sido muy generoso. Incluso está el Goomba. Respecto a los tableros, cada uno posee un diseño muy agradable, con elementos que cambian las reglas de forma creativa. Está una isla volcánica donde subirá la marea haciendo inaccesibles algunas casillas, o una pista de carreras donde los personajes se mueven en autos teniendo cuidado de casillas que los pueden mandar muy lejos. Aparte, para cuidar la accesibilidad de los recién allegados, cada tablero tiene su nivel de dificultad marcado. Y para los más nostálgicos, dos de los tableros son remakes de algunos clásicos de Nintendo 64. Ellos son el Castillo Arcoiris y el Mundo del Oeste.
«Recomiendo este Mario Party para partidas de 20 turnos, al menos.»
Ahora, si comparamos los nuevos tableros respecto a otros, hay un punto de quiebre. La ambición tiene que ver muchas veces con el tamaño, y en este caso los tableros son mayores a los de otras entregas. Por tanto, si quieres partidas con buenos «puntos calientes», te recomiendo fijar al menos 20 turnos. Hacer una partida de 10 ó 15 a veces no da suficiente para conseguir buena cantidad de estrellas. De hecho, en las primeras sesiones que tuvimos de 10 turnos, casi todos se iban en acostumbrarnos a las mecánicas de los tableros, que no son pocas.
¿Quién ese amigo? ¿¡Mario Party Competitivo!? ¿¡Qué!?
Super Mario Party Jamboree trae de regreso un agregado que tuvo el Super Mario Party original de Switch. Este es la mecánica del amigo que se unía para darte algunas ventajas. Esta vez regresa con el nombre de Buddy, pero con reglas diferentes. En primer lugar tendremos que encontrarlo en el tablero y disputarlo con los demás jugadores con un conjunto de minijuegos. Estos últimos fueron diseñados en base al diseño y personalidad del personaje y llegan a ser tan creativos como desafiantes. Créeme que todos pondrán de todo para hacerse con él. Al final, el que lo consiga lo tendrá de su lado por 3 turnos y doblará cada recompensa que consiga, pero también los castigos. Y esto incluye también las estrellas, tanto las que se consigan como las que se pierdan, así que manéjalo con cuidado.
Otro modo que me sorprendió es el modo competitivo. Es algo inusual tratándose de un juego de Nintendo, y más aun de un Mario Party, pero sí existe. Básicamente es un modo donde el jugador tiene más control de lo que ocurre y deja todo menos al azar. Las casillas suelen castigar de forma más regular, ya no hay bloques de monedas ocultos, los minijuegos son menos aleatorios y ahora se fijan por votación. Es un modo que recomiendo muchísimo a los jugadores más veteranos o que busquen un reto mayor. Es, en pocas palabras, más justo, pero no por ello menos emocionante.
Estos dos modos multijugador, tanto clásico como competitivo se pueden jugar tanto en modo local como online.
Otra vez Bowser haciendo de las suyas
En esta parte del análisis mencionaremos los dos nuevos modos online que trae Mario Party Jamboree, los cuales han sido una tremenda sorpresa por su propuesta jugable.
En primer lugar está el Bowseratlón. Se trata de una carrera de hasta 20 jugadores y la única forma de avanzar es mediante minijuegos. Estos que se presentan pondrán a prueba a los jugadores en sus distintas capacidades. Conforme mejor sea tu rendimiento y realices las acciones correctas irás sumando monedas que te permitirán avanzar casillas. A esto le sumamos algunos bloques que pueden aparecer al azar, y que por momento hasta me recordó a Mario Kart, porque puedes obtener objetos que te den ventajas o para fastidiar a los rivales, como golpearlos o mancharles la pantalla con tinta de un blooper. Al cabo de tantos turnos en el Bowseratlón, tocará un minijuego de Bowser. Estos, como es habitual, son aguerridos, repletos de trampas y objetos que nos pueden hacer daño, etc. Si sobrevives, continúas de forma normal, pero si pierdes te retrocederán varias casillas.
Este modo Bowseratlón en línea me ha dejado un buen sabor de boca, y para tratarse del online de Nintendo Switch ha funcionado notablemente bien. Cabe mencionar que también puedes jugarlo a modo de un solo jugador, así como también en multiplayer local, pero necesitarás una consola y una copia del juego por cada usuario que desee sumarse. Lamentablemente, se trata de un modo que ocupa toda la pantalla para ser viable.
Trabajamos juntos o caemos juntos
El otro modo se llama Brigada Anti-Bowser. Este, a diferencia del anterior, es un cooperativo de 8 jugadores que tendrán que trabajar en equipo para detener a un Bowser gigante. Estaremos situados en una pequeña ciudad donde tenemos que conseguir bombas que estarán dentro de unas cajas, con el fin de ponerlas en un cañón para dañar a Bowser. Esta será la mecánica en cada una de las cinco rondas que dura la partida. Obviamente deberás tener especial cuidado de que Bowser no te elimine, así como algunos enemigos menores que buscarán entorpecer a los jugadores. Al final de cada ronda pasaremos a un minijuego, también cooperativo, donde podremos recibir algunos ítems beneficiosos para la siguiente, dependiendo de nuestro rendimiento.
Lo bueno de esto último es que los ítems se elegirán a votación, y pueden ser por ejemplo corazones para revivir aliados caídos, objetos para correr más rápido, entre otros. Es un modo que recompensa mucho el trabajo en equipo, aunque bueno hubiera sido algún agregado para comunicarnos mejor. Al mismo tiempo, al igual que el modo Salmon Run de Splatoon 2 y 3, hubiera sido un acierto tener una opción para jugarse entre amigos.
Sácale provecho a tus Joy-Con
Mario Party Jamboree también suma unos cuantos modos con minijuegos únicos donde sacaremos provecho a los Joy-Con de la consola Switch. En primer lugar está la Cocina Rítmica, la cual ofrece varios desafíos muy al estilo de Rhythm Heaven, donde cada jugador debe coordinarse al ritmo del resto para preparar platos. Al final seremos calificados por el juego dependiendo de nuestro rendimiento, y conseguir las cinco estrellas va a ser todo un desafío.
Otro modo a destacar es el Taxi Paratroopa, en el que exploraremos las diferentes islas y realizaremos algunas tareas. Este tiene misiones tanto para un jugador como multijugador local. No es que sea realmente tan extraordinario, pero definitivamente es algo mucho más placentero y relajado para disminuir un poco el ritmo de muchos minijuegos más emocionantes.
Últimos agregados a destacar
Como todo buen Mario Party, también tenemos una sección para jugar a los minijuegos de forma libre. Y esto se puede hacer tanto de forma local como online. Esta entrega trae más de 110 en total, haciéndolo quizá el que tiene el mayor repertorio de la saga. Puedes jugar por distintas temáticas, todos contra todos, por parejas, e incluso a los minijuegos temáticos de los Buddy o personajes que reclutamos en los tableros. Obviamente tratándose del juego número 15 de la saga, algunos van a estar inspirados en otros pasados, pero la mayoría se sienten muy frescos y bien diseñados.
También hay un modo centrado en un solo jugador. Sin embargo, siento que su propuesta no ha cuajado muy bien respecto a otras entregas. Haciendo análisis de este modo single player en Mario Party Jamboree, manejaremos a un personaje de forma libre por un tablero, sin lanzar dados, y tendremos que conversar con distintos personajes para cumplir encargos o participar en minijuegos e ir progresando. Aquí siento que lo que propusieron entregas como Mario Party 7, donde las reglas cambiaban mucho en cada tablero, fue mucho mejor. Obviamente Mario Party se centra en el multiplayer y se agradece este modo para tener más opciones, pero sí se queda un poco rezagado.
Por último, no nos olvidamos de los coleccionables y extras. El juego ofrece una moneda que suma cada vez que juguemos a algo. Con este dinero podremos adquirir personalizables como tarjetas, stickers, reacciones de los personajes, los cuales podemos emplear en los distintos modos de juego. No me olvido de los logros y el Pase de Batalla con recompensas adicionales que te harán pasarte horas para lograr desbloquearlas todas. No confundan con el nombre, no hay una sola microtransacción en el juego y todo se consigue jugando.
¿El más ambicioso de la saga?
Super Mario Party Jamboree es una auténtica evolución para la franquicia, tanto en el planteamiento de sus tableros y sus partidas, la cantidad de personajes y minijuegos, así como los modos de juego que van a encantar tanto a novatos como a los que buscan más desafíos, ya sea en local u online. No está carente de algunos peros, sin embargo, todo suma a otorgar experiencias muy divertidas donde las risas y algunas miradas serias no estarán ausentes.
Lo bueno:
- La presentación inicial del juego es muy agradable
- Los tableros son más grandes y con más elementos con lo que interactuar
- Una cantidad muy generosa de tableros y personajes
- El repertorio de minijuegos es extenso, y muchos de ellos se sienten frescos
- El modo competitivo funciona bien en dejar todo menos a la suerte
- La mecánica del buddy ofrece un «punto caliente» a las partidas, y sus minijuegos tienen un diseño sobresaliente
- El modo Bowseratlón en línea funciona muy bien y el desafío es gratificante
- Jugar a la Cocina Rítmica es satisfactorio y desafiante de a varios jugadores
- La gran cantidad de desbloqueables que tiene el juego
Lo malo:
- Las partidas de pocos turnos se sienten poco satisfactorias comparado a otras entregas
- Aunque la cantidad de tableros es buena, algunos pueden aun considerarla recortada
- Jugar al Bowseratlón es muy limitado en local
- El Modo Brigada Anti-Bowser pudo tener mejores opciones para la comunicación
- El Modo de un solo Jugador, aunque busca renovarse, no termina de convencer
Análisis Super Mario Party Jamboree