[Análisis] Call of Duty: Black Ops 6 – La buena racha de Treyarch continúa
Este análisis se ha realizado gracias a un código de Call of Duty: Black Ops 6 otorgado por Activision para Steam
Call of Duty es una de las franquicias más populares en la actualidad. Sin embargo, últimamente no viene gozando de una gran reputación. El anterior lanzamiento de la saga, Modern Warfare III, fue un éxito en ventas, pero recibió una gran cantidad de críticas. Esto debido a una escueta campaña, un modo multijugador que dejó mucho que desear y un polémico modo zombis que no se compara en nada al clásico de Treyarch. Pues bien, este año es justamente turno de este estudio una vez más y nos traen Black Ops 6. Veremos si su más reciente entrega está a la altura o supera la anterior, Cold War, que gozó de cierto éxito, o se queda detrás de ella. Además, ¿augura un mejor futuro desde que Activision fue adquirida por Microsoft? Vamos a descubrirlo en este análisis de Call of Duty: Black Ops 6.
Misterios y giros argumentales en una historia compacta
Arrancamos este análisis por la campaña de Call of Duty: Black Ops 6. Esta destaca por ser una aventura entretenida que ofrece lo que uno esperaría de un Black Ops. Con esto nos referimos a una trama llena de acción, misterio y sus respectivos giros argumentales. Simplemente, es la norma en todas las campañas de Black Ops por parte de Treyarch. Sería extraño y decepcionante que esta entrega no fuera así, pero por suerte lo es.
No diremos mucho más sobre la historia, pues incluso entrar en pequeños detalles sería caer inevitablemente en ciertos spoilers. Y esta es, definitivamente, una trama que merece la pena disfrutarse sin saber nada al respecto. Sí podemos decir que es una continuación directa de Cold War, por lo que veremos muchos rostros conocidos, pero también nuevos personajes, cada uno de ellos con sus propias personalidades y trasfondos.
También podemos contar que es una historia que bien puede disfrutarse de corrido en una sola sesión. Todavía nos encontramos en el rango de campañas de unas diez horas de duración, aproximadamente. Sin embargo, en esta ocasión Treyarch se ha encargado de darle una mayor rejugabilidad a su experiencia para un solo jugador. Para ello incluyeron desafíos en cada una de las misiones, cuyas recompensas podrían motivar a más de uno a volver a jugar.
Siguiendo esta misma línea, el estudio ha optado por hacer una trama más lineal, en comparación a Cold War que ofrecía un poco más de libertad. No obstante, mantiene este modelo de refugio de su predecesora e incluso mejora la experiencia ofreciendo la posibilidad de crear estaciones de mejora dentro de esta base. Tenemos una para nuestras armas de fuego, otra para nuestro equipamiento táctico y letal y una última para nosotros mismos. Para ello necesitaremos acumular dinero durante cada una de las misiones, ya sea eliminando a enemigos especiales o encontrando recompensas repartidas en los mapas.
Así pues, al final de cada misión podremos regresar a nuestra base para interactuar con nuestros compañeros o equiparnos de cara a las siguientes misiones. Este es otro apartado que puede llamar mucho a volver a jugar la campaña. Fácilmente podemos llegar al final sin haber desbloqueado todas las mejoras. La cosa se pone todavía mejor cuando nos damos cuenta que existen recompensas más allá de todas las mejoras. Esto debido a que requieren una mayor cantidad de dinero y, por lo tanto, que completemos más desafíos.
De esta manera, aunque la campaña no ofrece libertad a la hora de seguir la historia, sí nos da muchas más opciones en cuanto a la personalización. Tenemos la capacidad de decidir cómo es que queremos mejorar a nuestro personaje. Si eres de los que prefieren arrasar en todos los mapas, probablemente quieras obtener las mejoras de resistencia a explosivos y una mayor velocidad al apuntar o recargar. Por otro lado, si quieres una experiencia más sigilosa (ya que el juego te da la opción en muchas misiones), te resultará más útil mejorar la capacidad de elementos tácticos que puedes llevar encima, así como mejorar la precisión de tus armas para evitar ser descubierto.
Otro elemento del que se nutre la experiencia para un solo jugador son las mecánicas promocionadas para los otros modos de juego, como el movimiento omnidireccional. En general, casi todas las mecánicas disponibles en esta nueva entrega se comparten entre los tres modos de juego. Esto hace que el gameplay sea más homogéneo en todo el título y no se sienta una gran diferencia cada vez que sales de uno y entras a otro.
Una experiencia zombis (casi) clásica
Pasando al análisis del modo zombis de Black Ops 6, este recibe mucho de sus predecesores, pues combina diversas mecánicas que hemos visto hasta la fecha. Sin embargo, consigue mantener en mayor medida la esencia de este clásico juego, en comparación a su predecesora, Cold War. Ni qué decir frente a aquellos modos zombis creados por otras desarrolladoras que no fueran Treyarch.
En Black Ops 6 tenemos un modo zombis en el que regresa la mecánica de los chicles de Black Ops 3, junto a la opción de escape de Cold War. Para quienes no lo sepan, es una manera de terminar la partida sin morir y sin abandonarla. Por si fuera poco, en esta ocasión regresan las rondas y, como no podía ser de otra forma, se mantienen las populares ventajas. Estas se representan por distintas bebidas, e incluso tenemos algunas nuevas.
Si bien al final de Black Ops 4 la historia del modo zombis tal como la conocimos llegó a su fin, despidiéndonos de aquellos personajes que nos acompañaron desde casi los inicios, poco a poco la nueva trama del ‘Dark Aether’ va retomando su curso hacia lo que ya estábamos acostumbrados. Así lo demuestra el retorno de un par de personajes en Cold War que tienen una mayor importancia en este Black Ops.
De momento solo tenemos disponibles dos mapas, pero cada uno con su respectivo easter egg. Por tanto, esta nueva historia se irá expandiendo conforme Treyarch ponga a nuestra disposición nuevas misiones en las que más de uno espera saber algo sobre sus personajes favoritos.
Al igual que en la campaña, este modo también tiene diversas opciones de rejugabilidad. En un inicio se puede sentir algo difícil, pero puedes ir mejorando tu equipo para hacerte la vida más fácil mientras vas jugando. De manera similar al multijugador, puedes subir de nivel las armas usándolas para desbloquear mejoras. Asimismo, tu personaje va subiendo de nivel, desbloqueando otros objetos y armamentos que te serán útiles. De esta forma, aunque de momento solo tenemos dos mapas, no se hace tedioso el jugarlos repetidamente.
Entonces, tanto aquí, como en la campaña y el multijugador es posible personalizar tu experiencia de juego como tú prefieras. Incluso los niveles se comparten con el multiplayer, por lo que jugar uno hará que vayas desbloqueando objetos en ambos. De esta forma no sientes que estás atrapado en cierto nivel y que necesitas jugar una sola cosa por obligación para terminar de desbloquear lo que quieres.
Sin duda, este es el apartado que más destaca entre todo lo que tiene para ofrecer el videojuego. Es un modo entretenido y desafiante que se puede disfrutar tanto por ti solo, como junto a otros tres amigos. Los niveles están bien diseñados y hay un sin fin de cosas por descubrir y aprender en cada uno de ellos. Los enemigos son interesantes y si eres un fanático de la historia de zombies sentirás que esta entrega deja esa afán de diferenciarse para, más bien, tratar de sentirse más clásico, pero manteniendo las mecánicas de títulos más reciente.
Por último, en este apartado queremos aprovechar para hablar del soundtrack. A diferencia de la campaña y el multijugador, mantiene un estilo particular durante toda la saga. Todo el modo zombis está plagado de referencias auditivas. Tenemos desde los jingles de las máquinas de bebidas y los sonidos de las armas, hasta el tema que se oye en el menú y las canciones que suenan durante cada partida.
Y, por último, un multijugador normalito
Hemos dejado este tercer gran apartado del juego para el final por ser el que menos destaca entre todos. No es que sea malo, pero es que la campaña es buena y el modo zombis todavía mejor, por lo que hacen que el multiplayer se sienta normalito. Como todo Call of Duty de turno, está rebosando de jugadores en este momento, así que es sencillo saltar de partida en partida. No obstante, dado que no cuenta con algún aspecto en particular que lo haga destacar frente a otras entregas, lo más probable es que se olvide cuando salga la siguiente entrega.
Realmente, no hay mucho que agregar aquí, desde la beta ya asegurábamos que el multiplayer de Black Ops 6 sería simplemente decente y la situación no cambió con en el lanzamiento oficial. Ciertamente, se realizaron cambios en algunas armas para equilibrarlas y, como no podía ser de otra forma, ahora tenemos más mapas y modos de juego a nuestra disposición. Pero, en general, la sensación se mantiene.
Gracias a las nuevas opciones de movimiento omnidireccional sigue siendo un juego bastante frenético y hasta caótico en los mapas más pequeños, como el clásico Nuketown, que regresa una vez más. Aunque también contamos con otros mapas de tamaño mediano en los que deberemos optar por un estilo de combate a ‘larga’ distancia. Ciertamente, este no es un Battlefield en el que tenemos mapas enormes, pero esa es justamente la experiencia de Call of Duty, un mapa pequeño o mediano con 12 a 20 jugadores en los que no tardas con toparte a alguien en frente.
Aprovechamos este espacio para mencionar que el juego tampoco destaca en cuanto a lo gráfico. Parece ser que desde hace algunos años la franquicia se ha atascado gráficamente. Pasa el tiempo y no se notan grandes mejoras en cuanto a la calidad visual. Uno podría pensar que esto significa que el título podría jugarse en cualquier PC, pero tampoco es así. Aunque no se destaca visualmente frente a otros juegos contemporáneos, Call of Duty: Black Ops 6 parece tener ciertos problemas de optimización.
En diversas ocasiones hemos encontrado bugs visuales, así como la demora en la carga de ciertas texturas, incluso habiendo precargado los shaders. En un par de ocasiones incluso al llegar a una nueva área del juego nos encontramos con que el mapa no había cargado por completo.
7 palabras: E S E N C I A
Ya lo decíamos en nuestra previa al jugar la beta de Black Ops 6, que la campaña y el modo zombis definirían si esta sería una buena entrega. Pues bien, ciertamente fueron estos dos modos los que ‘carrearon’ este juego. Eso sí, los tres grandes apartados del título mantienen la esencia de un buen Call of Duty y, especialmente, de un buen Black Ops.
Aunque medianamente corta, Treyarch nos ofrece una campaña con algunos de nuestros personajes favoritos y nuevas caras, todos bien compenetrados en una trama interesante envuelta en bastante secretismo y con un giro argumental que, si bien no está al nivel de anteriores historias, sorprenderá a más de uno.
El modo zombis que bebe bastante de los avances de sus predecesores y que no por ello se aleja de la esencia de las primeras entregas. Una historia que parece estar regresando más hacia lo que le gusta a la comunidad y bastante potencial para ser la estrella de todo el juego. Consideramos que en este momento se encuentra a la par de la campaña, pero debido a que este modo en particular recibirá futuras actualizaciones, no sería sorpresa considerar que en un futuro no muy lejano sea el indiscutible highlight de todo Black Ops 6.
Finalmente, como ya mencionamos, el multijugador no es malo, pero es lo que menos destaca de todo el juego. Aún así, al igual que los otros dos modos, consigue mantener la esencia de todo Call of Duty. Asimismo, recibirá más actualizaciones en el futuro, pero lo más probable es que queda en el olvido cuando se empiece a saber más de su sucesor.
Lo bueno:
- La campaña trae esa ola de misticismo típica de los inicios de los 90s.
- Las misiones combinan acción, misterio, espionaje y giros argumentales muy bien.
- Aunque la campaña no sea precisamente larga, sí tiene buen ritmo y desarrollo.
- El modo zombies recuerda a las entregas de antaño, pero combina mecánicas más recientes.
- Se prometen futuras actualizaciones para el modo zombies, de modo que se mantenga vigente.
- El multijugador sigue manteniendo un buen arsenal y mapas para sus distintos modos.
- Diversas opciones de rejugabilidad en sus tres modos de juego.
- El sonido y la música siguen muy bien trabajados para un título de este género.
Lo malo:
- Poca innovación en el modo multijugador, que no destaca frente a anteriores entregas y se ve superado por la campaña y el modo zombis.
- Problemas de optimización y distintos bugs visuales que entorpecen la experiencia de juego.
- Fuera de la campaña, la franquicia se siente estancada gráficamente, estando a mitad de generación.
Análisis Call of Duty: Black Ops 6