[Análisis] Beta MAX : Laberintos y desafios en formato análogo
Este análisis se ha realizado gracias a una copia de Beta MAX otorgada por TheGamePublisher.com para Steam vía KeyMailer
Los 80’s son mencionados como una época especial. Es quizá la etapa favorita de la generación X y que marcó un punto de partida tanto sociocultural como tecnológico. Y cuando nos referimos a tecnológico a lo mejor se nos viene una de tantas que fue la predominante en esos años: las cintas de video o popularmente llamadas como VHS. Pero al parecer el estudio Nexcide decidió hacer una juego dentro de uno. Y aunque suene muy extraño, este nombre en realidad me rememoró al sistema ActionMax (que era una consola con VHS de los 80’s). O quizá el nombre Betamax se relacione con un famoso sistema de reproducción de cierta compañía nipona, y este más va por homenajear esa década. Estamos ante un juego que se ve sencillo en apariencia pero conforme se avanza nos llena de muchos desafíos. ¿Cumplirá su cometido? Descúbranlo en el siguiente análisis de Beta MAX.
«No reproducir»
Beta MAX no necesita mucha presentación. El juego nos presenta las aventuras de un chico llamado Max que encuentra un VHS muy misterioso mientras estaba en su habitación, quizá haciendo alguna cosa de la juventud en los ochenta. La curiosidad nos gana a veces, y esta no será la excepción. Al introducir esta cinta en un viejo VCR lo llevará a una aventura, quizá la más bizarra de su vida: plataformas llena de laberintos, puzzles, paisajes con colores de neón y de música wave sintetizada.
Y hasta aquí termina la trama. De aquí todo depende de controlar y saber muchos acertijos y artimañas para poder salir de esa nueva «realidad» y volver las cosas como estaban. Pero tampoco te confíes porque no todo será sencillo.
¡Ya le di PLAY!
Como dijimos al inicio del análisis, Beta MAX es un universo alterno lleno de plataformas con puzzles que debemos superar, pero tiene un valor agregado muy importante: un curioso control remoto que usábamos antes del desastre. Esta será nuestra herramienta principal para poder alterar la percepción del tiempo.
Pongamos un ejemplo: Si ves que en medio de un laberinto te encuentras frente a un precipicio o deseas repetir algo que pasaste por alto, o tal vez deseas proyectar en donde podrías caer y calcular tu impulso. Sea cualquier caso es tu herramienta. A lo largo de la aventura esta dinámica es esencialmente la misma y será la base para las proezas. Podríamos decir que es algo similar a como se juega el videojuego Portal, solo que aquí no estamos alterando directamente espacios sino el tiempo.
Aparte de caminar, saltar o agacharse; Pausar y Retroceder serán nuestras principales habilidades. Algunos objetos y habitaciones especiales también están presentes para darnos un apoyo pero no siempre se ven alterados por la manipulación temporal. Es aquí donde aplica la dinámica de ensayo y error. No existen los game over, es volver a internar para saber el camino correcto o el mejor. De cualquier caso este factor es quien da vida al juego fomentando la rejugabilidad incluso después de superar el nivel, más que nada por batir récords personales o descubrir lugares secretos. Esto da opción a posibles speedruns si eres aficionado a ellos.
Todo esto garantiza que pasaras horas pensado y pensado. La satisfacción también es gradual. Algunos niveles serán como respirar y en otros sentirás la sensación de logro por haberlos resuelto.
La curva de aprendizaje es gradual pero sobre todo amigable con el usuario, lo cual lo hace accesible a cualquier público de cualquier edad. No existen un nivel imposible. Solo tienes que planificarte bien y averiguarlo por ti mismo.
La onda retro y neón
Hasta el momento Beta MAX se puede da entender como un juego lógica y plataformas, pero eso no es lo que llama la atención del juego. Necesita tener un diferencial que lo resalte, como cuando alguien quiere comprarse ropa nueva, y esto es la ambientación que posee. Luces y colores de neón son el primer gran elemento. Si bien puede dar aires de los ochenta, lo que más fortalece esto último es la cultura vaporwave. No destaca pero si esta presente en cada rincón. La paleta de colores, aunque es limitada, es más que suficiente. Eso sí, quizá algo de objetos para «armonizar» o dar más vida al entorno hubieran quedado geniales, pero igual se agradece las palmeras o un sunset con rayas.
Asimismo, cada escenario pareciera una especie de discoteca flotante o una portada de alguna canción de chillwave. Iluminación y destellos hacen que por momentos sintieras que tienes gafas de VR .Gráficamente es sencillo, y varían desde polígonos bajos que me hacen recordar el video musical de «Money for Nothing» o esas primitivas estaciones SGI, hasta los detallados con más polígonos. Todos son manejables así que no serán agresivo con los requerimientos para funcionar.
Los posters y cosas estéticas también aparecen como parodias a cosas o películas clásicas de los ochenta. La banda sonora, por su parte, es un trago fuerte. Con esto nos referimos a melodías que emulan los sintetizadores tipo ciencia ficción o quizá otros icónicos como el Crystal Rhodes y hasta algunos teclados MIDI. Sin duda, es una música para ponerla una y otra vez no solo en juego sino también fuera de él. Asimismo sus efectos tanto diegéticos como extradiegéticos complementan perfectamente el escenario final.
En total el juego ofrece aproximadamente 20 niveles, pero al final te llevas una experiencia satisfactoria de lo que aprendiste y experimentaste y no solo por jugarlo, sino que lo narrativo se vuelve un loop constante que incita a volver a repetir el plato.
Que no se te enrede la cinta
Si todo está yendo como la seda nada puede salir mal, bueno casi. Si bien no tiene errores notables, salvo por algún que otro crasheo muy extraño, el tema va más por el contenido que puede perjudicar su futuro.
Los niveles tienen pequeños errores. Esto obviamente será aprovechado por speedrunners, como el nivel Terminus. Otros errores muestran defectos gráficos, aunque no entorpecen en general a la jugabilidad.
Pero respecto a contendido si podrían quedar cortos si es que no recibe actualización o quizá nuevos niveles ya sean adhonorem o como DLC. Quizá algunos pueden estar de acuerdo, y otros no con esta idea, pero si se quiere proyectar a largo plazo creo que sí se debería tomar en cuenta.
No olvides dejar la cinta rebobinada
A simple vista Beta MAX parece un simple juego más del montón, pero que no te engañe respecto a todo lo complejo y desafiante que ofrece. Sus mecánicas y jugabilidad lo hacen uno de esos juegos que, aunque parezca pequeño, no estarás decepcionado y sobre todo por la música. Lo retro fue como un traje que en este caso encajó muy bien. Sin embargo, queda de momento con esas falencias respecto a contenido para que pueda ser disfrutado a largo plazo.
Con nostalgia u homenaje a una década muy querida, Beta MAX es un juego que tiene características propias de qué jactarse. Invito a todo aquel a probarlo y ver si es cierto todo lo que dije. Pero parece que llegaste al final de este análisis y será mejor que le des STOP y quieras rebobinar al inicio.
Lo Bueno:
- Un juego fácil de comprender pese a toda la información brindada
- Curva de aprendizaje adecuada: Apta desde el novato hasta el experto
- Ambientación con aires de los 80’s y vaporwave
- La música es espectacular
- El contenido se va desbloqueando de acuerdo a tu progreso
- Incentiva la rejugabilidad y hacer speedruns
Lo Malo:
- El total de niveles para muchos podría ser demasiado escaso
- La cantidad de detalles estéticos y de ambientación son escasos
- Pequeños errores que pasan desapercibidos
Análisis Beta MAX