Assassin's Creed Valhalla análisis

[Análisis] Assassin’s Creed Valhalla: un viaje imperdible a la gloria vikinga

Este análisis fue realizado con una copia del juego otorgada por Ubisoft Latinoamérica para PlayStation 4.

Como muchos saben Assassin’s Creed es una saga que supo hacerse con un lugar predilecto en el mundo de los videojuegos contemporáneos. Un inicio memorable, algunos traspiés de cara a la nueva generación, pero que se supo reinventar hace poco con su entrega Origins y buscar perfeccionarse con Odyssey.

Mundos mucho más extensos, distintos arcos argumentales y mecánicas de combate y rol más definidas. Estos fueron los componentes esenciales para darle una nueva cara a la saga, y ahora con Assassin’s Creed Valhalla Ubisoft busca llevar estos elementos a un nuevo nivel, además de recobrar un poco de la esencia de los juegos originales. ¿Será esto posible?

 

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Partiendo a forjar mi leyenda nórdica

Assassin’s Creed Valhalla nos lleva a la Europa del Norte del Siglo IX. Todo se mueve alrededor de Eivor, un guerrero (o guerrera dependiendo del sexo que escojamos) vikingo de Noruega. En estas gélidas tierras diversos clanes libran luchas constantes, y Eivor se ve involucrado(a) en una experiencia que la marca de por vida. Termina siendo acogida por el Rey Styrbjörn, y forma un fuerte lazo con su hijo Sigurd. Años más tarde, Eivor sigue buscando afrontar los fantasmas del pasado. Logra cobrar venganzas, pero empieza a tener diferentes visiones de Odín que le deparan un futuro al que inicialmente empieza a negarse.

Es aquí cuando el rey vikingo planea expandir sus fronteras y decide zarpar junto a Eivor como líder del Clan del Cuervo en dirección a Inglaterra. En este lugar comienza de lleno la trama principal donde tendremos que levantar nuestro asentamiento y reunir recursos para nuestra población. Inglaterra se presenta como un enorme mundo con reinos divididos, pero eso no significa que no nos reciban como invasores paganos. Es aquí donde se pondrán a prueba nuestras habilidades de combate, negociación, diplomacia y exploración.

Un detalle a destacar es que el juego trae de vuelta, y de la forma más tradicional, el viejo conflicto de Asesinos y Templarios. Este detalle no se hace esperar mucho, ya que está presente casi desde el inicio. Quizá su ejecución dentro de la trama principal puede parecer algo forzada, pero su desarrollo lo compensa. Pese a esto último, puedo asegurar que los fans más veteranos estarán agradecidos.

Con esta información ya está en manos del jugador cómo empezar a forjar su propia leyenda vikinga de Eivor. Tanto Noruega como Inglaterra representan muy bien la ambientación sajona y nórdica, desde las actividades cotidianas hasta las localizaciones, como las típicas cabañas, iglesias y castillos. Todo marcha con cierto aire de misticismo de la mitología nórdica, como las visiones de Odín de Eivor y algunos entes oscuros.

 

Combate como un vikingo

Pasando al apartado jugable y a los diferentes sistemas de juego, puedo mostrarme muy satisfecho. La mayor parte del tiempo el título ha sido muy responsivo en sus controles. El combate es prácticamente el mismo que las dos entregas anteriores, un sistema que evolucionó para este punto de la saga.

Tenemos los distintos movimientos para nuestras armas, las evasiones, así como los bloqueos para poder realizar contraataques. A estos se les suman diferentes habilidades de combate que iremos poco a poco desbloqueando para perfeccionar nuestro estilo de lucha. Esto es muy importante para el desarrollo del juego, puesto que cada vez irán apareciendo enemigos más inteligentes y otros más agresivos.

En cuanto al arsenal de armas sí se aprecia un pequeño paso hacia atrás. No tenemos tanta variedad de armas como antes, aunque esto responde al contexto histórico. Nuestra principal arma será un hacha de guerra, aunque las hay de diferentes versiones y manejos, incluyendo algunas mandobles. A estas se le suman lanzas, martillos, algunas espadas, y la famosa hoja oculta. No obstante, destaco que cada una es reconocible y funcionan todas de diferente forma. ¿Un enemigo es muy veloz para tu enorme pero letal hacha mandoble? Entonces prueba una lanza más ágil que te ayude a guardar distancia y facilite tu golpe.

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Los escudos finalmente regresan, aunque siento a veces pueden disminuir un poco el ritmo del combate, pero esto quedará a tu propio criterio, si prefieres un combate más seguro y pausado o uno más agresivo. En general, el sistema de combate funciona muy bien, y es muy accesible, pero sigue careciendo de algo realmente extraordinario.

No solo las armas pueden ir mejorando sus estadísticas con el inventario adecuado, sino también tus habilidades. Todo lo puedes gestionar en un gigantesco árbol de progreso con muchísimos desbloqueables, así que apenas obtengas unas mejoras te darás cuenta que hay aun muchos enemigos a los que enfrentar.

¿Qué es una legión vikinga sin saqueos?

Tu tripulación necesita recursos para que el asentamiento logre crecer. Realizar misiones de la trama principal solamente te hará este proceso muy lento. Es por ello que se han añadido los denominados saqueos.

Una vez que fijes una villa, un monasterio o un campamento ribereño y pulses el botón de inicio comienza la trifulca. El soplo de un cuerno y el grito de toda tu tripulación junto con los aldeanos huyendo en pánico le da un buen toque. Sin embargo conforme la batalla progresa faltan detalles que mantengan ese ritmo. Tus aliados te asistirán en lo posible, pero de ti dependerá que la operación sea exitosa.

Una vez que el saqueo termine con la obtención de las materias primas requeridas podrás otorgar más ventajas a tu campamento y este a ti. Podrás más adelante mejorar tus armas, otorgarle más habilidades a tu montura o incluso darte detalles de secretos en el mapa.

 

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No todo es pelear, sé prudente y también negocia

El sigilo, uno de los elementos principales de la saga se mantiene como siempre. Podrás colarte por diferentes puntos de un campamento o ciudad para cumplir tus objetivos sin ser detectado y asesinando de forma discreta a quien pueda cruzarse en tu camino. Podrás también emplear tu capucha y mezclarte entre la población para pasar desapercibido. A esto le sumamos el poder crear distracciones, por ejemplo, con un borracho.

Finalmente, en cuanto a los apartados principales y donde entra en juego el factor RPG está la diplomacia. En diversas secciones de Assassin’s Creed Valhalla puedes dialogar con algún personaje y analizar tus chances de que sea tu aliado. Esto te otorgará ventajas no solo en los saqueos, sino también en algunas batallas. Sin duda vemos todo un auténtico Juego de Tronos, donde incluso derrocaremos a algunos reyes para establecer a otros.

Un detalle a destacar es que el argumento y las misiones están mucho mejor ordenadas que por ejemplo, Odyssey. Esta vez nuestros objetivos están bien organizados en nuestro menú, y se ven casi como arcos narrativos de una temporada antes de pasar a la siguiente. De la misma forma funcionan las misiones secundarias, las cuales se sienten mucho más auténticas y no tan artificiales. Si puedo decirlo en pocas palabras, ya no te hacen sentir como un recadero. Esta vez son menos que antes, pero mucho mejor trabajadas y que realmente encajan en el contexto en el que te encuentras. Te recomiendo realizarlas siempre que puedas, ya que además te traerán recompensas para tu campaña.

Como último detalle para este segmento, ya no existen batallas navales, pero tu drakkar será una herramienta esencial si quieres explorar más rápido el gigantesco mapa. No obstante, es muy probable que a la larga termines usando el viaje rápido para ir de forma sencilla de un punto ya explorado a otro. A no ser que quieras escuchar a una nueva canción o una historia de un miembro de tu tripulación mientras navegas.

Tómate un descanso de tus batallas y negocios

Como buen juego con toques RPG Assassin’s Creed Valhalla también presenta distintas actividades alternas a las misiones. No solamente tenemos la pesca (típico en todo RPG que se respete), sino también algunos juegos de mesa de la época, sino también desafíos como el Flighting, una versión primitiva de lo que hoy conocemos como batallas de rap, y competencias de bebidas.

Sin embargo, pese a buscar traer estas costumbres históricas algo falta en su ejecución. No es que no funcionen, sino que necesitan algo para quizá hacerlos sentir más emocionantes y retadores. Es cierto que te otorgarán recompensas, en especial el carisma en las batallas de rap vikingas, pero muy posiblemente la mayoría de los jugadores no los encuentren muy divertidos. Eso sí, las partidas al orlog son relativamente fáciles de aprender y pueden llegar a ser muy adictivas.

La historia principal de Assassin’s Creed Valhalla puede tomarte entre 30 a 40 horas en completar, un poco menos que los juegos anteriores. Sin embargo, si planeas cumplir todas las side-quests, obtener los diferentes códices y todos los desbloqueables te puede tomar unas 70 horas o quizá más.

El norte de Europa no será tan colorido, pero aun así muy bello

Inglaterra y Noruega no tendrán colores y paisajes tan vivos como los territorios mediterráneos como Grecia o Egipto, pero Ubisoft demuestra que sabe crear mundos espectaculares.

Inglaterra se muestra mejor cohesionada, dejando los viajes en barco casi como una anécdota. Desplazarte por los campos, bosques y praderas no solo es sencillo, sino también gratificante. Si bien es un lugar con poca densidad, nunca se siente vacío. Cada ciudad está muy bien diseñada, y durante cada viaje puedes detenerte a apreciar algún nuevo detalle, como un bello atardecer campestre o algunas ruinas. La fría Noruega estará repleta de nieve, pero aun así también tendremos bellas vistas de las montañas y los fiordos.

 

No obstante, pese a que noto una pequeña mejora en las animaciones de los personajes, algunos gestos faciales aun se ven poco trabajados. Este análisis fue realizado en base a la versión de PlayStation 4, por lo que no puedo asegurar si existe realmente un salto real a la nueva generación.

De todas formas, el juego corre muy bien a sus 30 cuadros estables. Me he encontrado con unos cuantos glitches gráficos, (uno de ellos en vivo y en la pantalla de carga) pero nada que entorpezca mi experiencia jugable. He visto casos más graves en títulos anteriores, donde incluso a veces se me colgaba el juego.

No tengo que decir mucho respecto a la música y al sonido. Ambos cumplen su cometido muy bien, pero sin llegar a mayores niveles. No es un juego que te vaya a otorgar melodías memorables.

¡A zarpar que un nuevo mundo nos espera!

Assassin’s Creed Valhalla es un muy excelente juego para la saga, y un muy buen título de acción-aventura con toques RPG. La narrativa es directa, sin muchos rodeos, y sabe manejar los diferentes arcos narrativos, tanto la campaña como las misiones secundarias, de forma ordenada. Tanto el combate el resto de apartados jugables, como la exploración, el sigilo, la diplomacia, funcionan bien. Quizá le hace falta un poco de epicidad, pero posee una gran variedad en sus elementos para mantenerte enganchado. Hay diversos extras, secretos, historias y personajes interesantes que te llamarán la atención. Es recomendable que tú tomes la iniciativa de ir a descubrir todo lo que Inglaterra y Noruega te tienen preparado.

Lo bueno:

  • El desarrollo de la historia ha sido muy bien cuidado.
  • El sistema de combate funciona correctamente, y cuenta con una buena evolución jugable.
  • La propuesta narrativa se compenetra muy bien con su sistema de juego.
  • Un buen apartado de sigilo y diplomacia.
  • Misiones secundarias bien trabajadas.
  • La gran cantidad de habilidades y secretos que se pueden desbloquear y descubrir.
  • Los escenarios han sido muy bien creados. Casi nunca se sienten vacíos o simples.

Lo malo:

  • Las actividades alternativas pudieron haber sido más emocionantes.
  • Algunos «detallitos» en el tema técnico, pero que no interfieren en su funcionamiento.

Nota

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