El primer juego de Resident Evil cumple 25 años de lanzamiento
En Japón ya es 22 de marzo. Un día como hoy, pero de 1996, nació la saga de Resident Evil, llevando el género del survival horror a su punto más alto. A partir de allí no solo dio lugar a toda una saga de videojuegos, sino también películas live-action, animadas, cómics, novelas y todo tipo de merchandising.
Hoy en día la franquicia cuenta con más de 30 juegos diferentes, incluyendo 7 entregas numeradas y una prevista a lanzarse en mayo. Sin embargo, para llegar a este punto no ha sido nada fácil para Capcom. ¿Cómo ha sido su historia desde aquel 22 de marzo de 1996? Vamos a repasarlo brevemente.
Los orígenes: la primera trilogía
En la mente de muchos fanáticos debe estar aquella escena live-action que daba paso a un primer vistazo del logo en pantalla. Un equipo de élite tiene que investigar sucesos extraños que se llevan a cabo en una mansión. Tras un primer ataque, un equipo dividido y debilitado no había marcha atrás. Ante nosotros solo estaba un camino con un control un poco problemático, cámara fija en cada habitación que cambiaba de forma repentina, enemigos de los que era mejor huir que hacerles frente, y pocos recursos a nuestra disposición. En pocas palabras, el juego nos la ponía difícil para finalmente descubrir la trama que abordaba toda la saga. Una gigantesca corporación farmacéutica buscaba desarrollar un virus para mejorar al ser humano, pero que termina convirtiendo a la gente en zombies. Un título que encantó tanto a amantes de los juegos de horror como a varios gamers en general.
Resident Evil 2 y 3 llevaron la experiencia a nuevos niveles. El terror ahora se llevaba a la reconocida ciudad, Racoon City. En el segundo título más nos enfocábamos en algunos edificios, incluyendo la recordada comisaría. Y esta vez le agregaban hasta 4 desarrollos diferentes, lo que significaba que debíamos pasar el juego esta cantidad de veces si queríamos descubrir todo el argumento. En la tercera entrega, por su parte, íbamos a por las calles de la ciudad, pero esta vez con la ansiedad de que un monstruo nos perseguía durante todo el juego.
En el año 2000 nació su primer spin-off, Resident Evil: Code Veronica, que inicialmente fue planeado como la cuarta entrega de la serie y a lanzarse exclusivamente en Sega Dreamcast. Pero fue en el 2002 que se lanzó la primera película protagonizada por Milla Jovovich llevando la saga a las grandes masas. Si bien tuvo su propia narrativa, no cabía duda que tenía mucha base en el lore original de la franquicia.
Etapa de transición: ¿Esto es acción o miedo?
Resident Evil 4 podría considerarse el juego transitivo de la saga. Cambió la mecánica base de cámara fija a una de cámara al hombro, un sistema muy innovador que se mantendría en futuros juegos posteriores, no solo de la saga, sino de la industria de los videojuegos en general. Si bien redujo el nivel de miedo y tensión, supo mantener la esencia de la serie clásica hasta cierto punto. Esta vez viajábamos a un pueblo maldito de España con el objetivo de rescatar a la hija del presidente estadounidense. Pero vaya que fue una sorpresa encontrarnos con humanos infectados por una plaga, pero no zombies como tales. También es recordado por sus increíbles escenas QTE (Quick Time Events), que usarían muchos videojuegos desde ese entonces.
El hecho de que RE4 haya sido considerado como uno de los mejores videojuegos jamás creados hizo que Capcom siguiera esta línea que había comenzado. Sin embargo, Resident Evil 5 y 6 perdieron más de la escencia clásica de la franquicia. El hecho de que en la quinta entrega tuviéramos a un personaje humano o controlado por la IA acompañándonos redujo el nivel de dificultad y los puzzles empezaban a ser desplazados por la acción. La sexta entrega prácticamente tiró por la borda el aspecto survival horror, siendo ahora más una especie de videojuego de acción con zombies.
A pesar de ser éxitos de venta, la saga estaba perdiendo cierto renombre. Y a esto le sumamos que las películas live-action ya se habían alejado por completo de la saga. Prácticamente Resident Evil para el año 2013 estaba irreconocible. Había que hacer algo y rápido.
Resident Evil regresa a su esencia clásica
Tuvieron que pasar hasta 5 años para que nuevamente tuviéramos una entrega numerada de la saga. Resident Evil 7 retomó parte de los orígenes de la franquicia, aunque con un nuevo toque. Ahora la jugabilidad pasaba a tener cámara en primera persona, enemigos muy poderosos capaces a veces de matarte de un solo ataque, y una ambientación aterradora, algo perturbadora y de peligro. También tomaron de vuelta las mecánicas de rompecabezas y exploración de los entornos, alejándose del plano lineal de los juegos anteriores. Sin embargo, su historia para algunos no terminaba de encajar. El protagonista era un personaje completamente nuevo para esta entrega, y tenía el objetivo de rescatar a sus parientes de una familia paranormal, los Bakers. Claro estaba que veíamos indicios que conectaban esta entrega con el resto de la franquicia, pero por momentos más parecía un reboot que una secuela.
La nueva entrega, Resident Evil 8, Village, mantendrá al mismo protagonista de la entrega anterior, pero esta vez dejaremos aquella locación americana para volver a Europa una vez más. Esta vez tendremos un mayor toque de acción debido a que el juego será casi una contraparte de Resident Evil 4, pero buscando mantener la esencia de tensión, peligro y enemigos acechando en cada rincón. Y unas nuevas antagonistas, que bueno, creo que ya todos me entienden en este punto.
Ya en 2021 la saga parece que ha retomado buena parte de su peso que tenía hace algunos años. Con dos remakes de sus juegos clásicos bien logrados, aunque uno mucho mejor que el otro, una nueva película live-action que sí estará basada en la historia original, una nueva serie canónica para Netflix, y al menos 2 nuevos videojuegos para este año, el panorama para Resident Evil en su primer cuarto de siglo pinta bastante bien.