[Análisis] Hogwarts Legacy – El sueño mágico de todo Potterhead
Este análisis fue realizado en base a la versión de PlayStation 5 de Hogwarts Legacy
Han pasado más de 20 años desde que leí el libro, vi la película y jugué al videojuego de Harry Potter y la Piedra Filosofal. Era el inicio de un viaje a un universo diferente y lleno de magia. Recorrer por primera vez el Castillo de Hogwarts era una experiencia, aunque limitada, encantadora. A partir de allí surgieron varios juegos, en especial el correspondiente a cada nueva entrega cinematográfica, pero nada se volvió a sentir igual. ¿Qué quiero decir? Que aunque hayamos tenido juegos que cumplían su cometido, era evidente que tenían un obstáculo, eran diseñados para acompañar al estreno de una película. De esta forma estaban muy limitados por el tiempo y no vendrían a ser un gigantesco proyecto que tanto anhelábamos. Eso por fin es tiempo pasado. ¡Bienvenidos a nuestro análisis de Hogwarts Legacy!
Un legado con un siglo de antigüedad
¿Qué es Hogwarts Legacy exactamente? Podríamos definirlo como un nuevo juego de Harry Potter, pero donde no aparece el joven mago, ni tampoco Voldemort. Este transcurre 100 años antes de los sucesos del primer libro y las películas. Encarnamos a un joven mago que podremos personalizar a nuestro gusto. De allí descubrimos que no somos un aprendiz de mago ordinario, sino que arrancaremos de frente en el quinto año del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. No es que ya llevemos 4 años previos en dicha escuela, sino que ya contamos con experiencia suficiente para arrancar desde el quinto curso. Esto permite ahorrar cierto trasfondo para abordar temas más maduros, oscuros y complejos. Por otro lado, nuestro personaje es revelado que tiene cierta conexión innata con la magia antigua tan solo al iniciar la partida. Pero será el inicio de toda una aventura en el mundo mágico.
Algo a destacar es que la desarrolladora Avalanche Software ya tiene un amplio historial de títulos desarrollados. Estos se centraron principalmente en títulos para acompañar estrenos de Disney, hasta que fue absorbida por Warner Bros. De esta forma, Hogwarts Legacy es su primer proyecto gigantesco, donde precisamente la fecha de una nueva película no les ha limitado.
Conforme vayamos avanzando en la trama tendremos lecciones que aprender, hechizos que dominar, personajes que interactuar, misterios que resolver y emplazamientos que descubrir. Cada capítulo nos irá demostrando que Avalanche sí tiene la capacidad para hacer más cosas que crear juegos que «promocionen» películas. En este caso, encantar tanto a potterheads como a muggles (personas sin magia).
Entre lecciones, compañeros y enfrentamientos
SI tuviera que definir en este análisis a Hogwarts Legacy, lo haríamos como un título de acción y aventura RPG con un mundo extenso que descubrir. Tras un pequeño prólogo que nos explica las mecánicas más básicas daremos paso al colegio Hogwarts, donde transcurrirá el resto de la historia. Aunque iniciemos como un estudiante de quinto curso, somos nuevos en la Escuela, por lo que el Sombrero Seleccionador te designará una de las cuatro casas. Esto será mediante algunas simples preguntas, pero podrás tener la libertad de aceptar su elección o ir a otra. La decisión final no generará mayores cambios en la historia, salvo por tu acceso a la Sala Común y algunas misiones. Obviamente también cambia con qué estudiantes vas a interactuar más y cómo te verán otros. Tal como en el mundo mágico.
Una vez hecho esto la aventura recién comienza, teniendo una estructura parecida a otros títulos del género, como los últimos Assassin’s Creed sobre todo. Con esto abarcamos exploración, resolver misterios y combate, pero se le suman el asistir a tus clases para aprender técnicas o conseguir objetos o herramientas que nos serán útiles en la travesía. Hogwarts Legacy sabe llevar el género al universo mágico. Ya había mencionado también el mundo abierto, y es porque casi desde el inicio podemos desviarnos de la trama principal para explorar no solo el Castillo. A nuestro alrededor también tenemos el pueblo de Hogsmeade, así como los terrenos de Hogwarts. Y algo a sorprender es que la extensión del mundo ha sido mucho, pero mucho más grande de lo que suponía en un inicio. Ya te tocará a ti descubrirlo.
Puedes explorar libremente todo, pero como es de esperarse, irás encontrándote con oponentes cada vez más poderosos. Esto debido a que el juego tiene un sistema de niveles el cual irás progresando conforme derrotes enemigos, explorando y descubriendo cosas nuevas o cumpliendo misiones. También se limita por las herramientas con las que cuentes, siendo quizá la más útil la escoba. Esta última no demora mucho en obtenerse, pero ya verás la gran utilidad que tiene.
Aprendiendo a ser un mago en Hogwarts
Un punto destacable que debo mencionar en este análisis de Hogwarts Legacy es que, a pesar de ser un juego de rol, saben llevar un buen ritmo para explicarte las cosas. Sientes todo el tiempo que vas avanzando, pero al mismo tiempo aprendiendo. No te sientes abrumado con mecánicas, estadísticas y más reglas que suelen tener los títulos de este género. Yo personalmente soy muy desaplicado a jugar RPGs por la dedicación que hay que darles, pero Hogwarts Legacy no se siente así. No te abruman con información y reglas, todo lo hacen a buen ritmo y de una forma simplificada y entretenida.
Dado que eres un estudiante interactuarás con otros alumnos, profesores y muchos más personajes. Con cada uno puedes forjar una relación más cercana o mantenerte más al margen. Hay diferentes elecciones de diálogos con algunos que te otorgarán distintos resultados. De hecho para seguir avanzando en las misiones, tanto principales como secundarias, tenemos que interactuar con los personajes, aunque no todas. Eso sí, debido a cómo podemos ir forjando la amistad y cercanía con algunos han podido dividir las misiones centrales en dos: la historia eje del juego y los personajes. Obviamente hay otras que te darán recompensas pero son meramente secundarias. Una vez dicho esto ya podemos ir a conocer más el mundo exterior y combatir.
El sentido de la exploración y la aventura
Las primeras misiones serán primordialmente en el Castillo, pero son para aprender a movernos afuera. De allí ya nos tocará la travesía para avanzar en la historia y resolver un misterio central que arranca desde el mismo prólogo. Tendremos que investigar desde los pasillos de la Escuela hasta los terrenos, bosques y aldeas que nos esperan en el exterior. Y si en nuestro camino nos topamos con enemigos, tocará combatir.
Lo más llamativo de toda la aventura es cómo la magia y hechizos que adquirimos nos sirven para progresar. El uso de objetos mágicos también nos sirve, y mucho. Realmente se siente que todo (o casi todo) te sirve para algo. En este punto primero entramos a los acertijos, y es quizá uno de los apartados que mejor han sido diseñados. La gran mayoría de ellos son sencillos y solo requieren que pienses qué encantamiento debes usar y cómo. Tenemos desde simples activadores hasta jalar palancas con accio, mover objetos con levioso o destruir estructuras con incendio o bombarda. La cantidad de puzles es extensa y siempre vas a sentir que el juego te desafía.
Respecto a la exploración me ha sorprendido la extensión del mundo y también cómo puedes recorrerlo, a pie o en escoba. Sin embargo, si decides hacerlo por la primera vía agradecí mucho que pudieras hacerlo escalando cualquier saliente que tuviera a mi alcance. No llega a juegos como Breath of the Wild o Assassin’s Creed, donde puedes trepar casi cualquier cosa, pero definitivamente es de los juegos de mundo abierto que más libertad te otorga.
¡Que sientan tu expelliarmus!
Pasando lo que es la exploración y puzles llegamos a un apartado importante y es el combate. Desde el inicio el juego te enseña cómo ejecutar los hechizos simples para hacer daño. A estos se le suman tus encantamientos de apoyo y otro para protegerte, y no me olvido de la capacidad para evadir. En cuanto a la defensa te aparecerá un indicador amarillo cuando venga un ataque inminente que podrás hacer parry para devolver un fuerte contraataque, o sino un indicador rojo de que obligatoriamente debes esquivarlo. Y en cuanto al ataque tendrás que saber combinar tus hechizos para crear combos. Y no nos referimos únicamente a mantener un número. Si golpeas a uno o varios oponentes al mismo tiempo y evitas que toquen el suelo, mientras más les pegues el daño irá incrementándose. De esta forma te premian por mantenerte siempre en guardia.
No obstante, para lograr estos combos debes gestionar correctamente tus hechizos, y es porque tienen un tiempo de enfriamiento que debe cargarse antes de volverlos a usar. También contarás con objetos mágicos como bombas aturdidoras, trampas o señuelos para entorpecer al rival. Por último toca mencionar que puedes emplear objetos del escenario para lanzárselos a tus enemigos, ejecutar una habilidad definitiva que se va cargando poco a poco, y los talentos. Estos te permiten mejorar tus encantamientos, tanto en potencia, alcance, efectividad o incluso crear efectos secundarios. Obviamente estos se desbloquean con unas fichas cada tantos niveles, así que debes pensar muy bien en tu estrategia.
¿Pero de qué serviría todo esto sin enemigos contra los que valga la pena? Hogwarts Legacy no decepciona en cuanto a cantidad y variedad de enemigos. No solamente te verás frente a los magos tenebrosos y saqueadores. Hay todo un repertorio de criaturas mágicas como duendes, trolls, arañas y sapos gigantes, y hasta los inferis (una clase de zombies). De hecho algunos de ellos son resistentes a ciertos tipos de magia, así que debes conocer qué encantamiento es efectivo con cada uno. También puedes elegir el sigilo y evitarte un enfrentamiento si así lo prefieres.
Al inicio puede que el combate no sea de lo más espectacular, de hecho puede parecer muy simple. Pero no tardará mucho en que vayas logrando unas increíbles combinaciones que son un deleite visual. Sin embargo, hay un pero grande y es que tu paleta de hechizos principales solo está limitada a 4. Si quieres cambiar alguno solo debes volver al menú, pero interrumpiendo la acción. No tarda mucho para que tengas opción a armar y rotar una paleta alterna, pero el resultado ha sido un poco incómodo. Y esto sin mencionar que algunos objetos del escenario pueden trabarte y dejarte acorralado de forma inesperada, como una caja o cualquier objeto mediano.
Tanto que hacer en el mundo mágico
Tanto las misiones principales como secundarias en el juego tienen un buen ritmo dentro de la travesía. Y junto a esto, como ya dijimos hace unos párrafos, puedes liberarte de todo y explorar tanto Hogwarts como sus alrededores sin problema, siempre que tengas las capacidades para desplazarte o enfrentarte a enemigos de mayor nivel. Y también puedes ir rellenando tu documentación de campo con todo lo que vayas encontrando, como nuevos artículos, criaturas o lugares emblemáticos. La cantidad de desbloqueables, coleccionables y secretos que tiene el juego es extensa, así que puedes pasar un buen tiempo si quieres descubrirlos todos.
Un detalle que, sin embargo, debemos recalcar es quizá cómo se ha diseñado la progresión y los sistemas. A pesar de ser un juego de rol vas a ver los menús muy a menudo, y la navegación a veces se siente un poco lenta. Resulta que moverte por Hogwarts es un poco complicado, y si quieres realizar los viajes rápidos falta que algunos puntos de interés estén mejor señalados, incluyendo tu sala común. Por suerte no te perderás mucho porque en el mapa te fijan el recorrido más rápido. Pero si algo me fastidió un poco es que no hay Quidditch en el juego, y dadas las declaraciones de los creadores, quizá no lo haya en un futuro. De hecho, no hay interacciones online cuando el juego pudo prestarse para eso.
Por último, tenemos que hablar sobre las Pruebas de Merlín y la Sala de Menesteres. ¿Te acuerdas de los santuarios en Breath of the Wild? Las Pruebas son algo parecido, aunque a menor escala, puzles más elaborados, pero que sí o sí requieren ciertos encantamientos para resolverlos. Esto puede ser un gran obstáculo porque las Pruebas te permiten aumentar tu inventario, el cual siempre va a quedarse muy corto, interrumpiendo la exploración. Y luego tenemos la Sala de Menesteres, que es una especie de entorno «externo» donde podrás cultivar plantas o criar pequeñas criaturas que te darán ingredientes para pociones y otros objetos.
Hogwarts nunca se vio tan increíble en un videojuego
La presentación es quizá el mejor apartado de Hogwarts Legacy. Avalanche ha hecho un excelente trabajo para que el juego realmente entre por los ojos y los oídos. En esta primera versión para consolas next-gen y PC tanto los exteriores como interiores lucen espectaculares. El Castillo de Hogwarts destaca por estar muy bien recreado. La misma arquitectura así como sus cuadros, estatuas y decorados fueron trabajados muy bien. Y en exteriores no solo seremos espectadores de una ambientación extraordinaria, sino que la variedad también destaca. Podrás explorar bosques, montañas, lagos, mazmorras, cuevas secretas, aldeas, campamentos y hasta nidos de criaturas.
Los modelados de los personajes han sido muy bien hechos, llevándose quizá las palmas los principales. Algunos secundarios también son de rescatar, pero si hay uno mejorable es nuestro avatar, al que le falta un poco más de emotividad. De hecho, las opciones de personalización se sienten un poco limitadas.
Por último, respecto al sonido, la música siempre está presente con tonadas que claramente rememoran a las películas. Eso sí, es completamente original pero hay notas y melodías que te recuerdan mucho a la saga cinematográfica. Y finalmente están los efectos de sonido, la actuación vocal y el doblaje, que cumplen muy su cometido y te sumergen en la experiencia. Recordemos que Warner Bros. con solo levantar el teléfono ya tiene acceso a las mejores casas de doblaje.
El viaje mágico que tanto esperábamos
Avalanche Software finalmente ha podido demostrar de lo que es capaz, crear un juego inspirado en un libro/película, pero cuyo objetivo no era solo acompañar un estreno en el cine. Ha logrado llevar el género de aventura y acción RPG de mundo abierto al universo de Harry Potter, pero manteniendo esa esencia mágica que a muchos nos gusta. Sabe mantener un buen ritmo, donde no paras de descubrir nuevas formas de jugar mientras exploras su extenso mundo y resuelves sus misterios. No se libra de ciertos errores, pero la experiencia que nos deja es realmente satisfactoria. Si eres fan de la saga debes jugarlo definitivamente.
Lo bueno:
- Una historia original y con buen ritmo durante casi toda la campaña.
- El juego no te abruma con mecánicas, y se toma su tiempo para enseñarte de forma entretenida.
- Sistema de combate que va mejorando y expandiéndose conforme avanzamos.
- Gran cantidad y variedad hechizos y objetos para combatir y explorar.
- Diversidad de enemigos y contrincantes.
- Los puzles han sido diseñados de forma muy inteligente y son divertidos de resolver.
- El mundo es extenso y te ofrece una relativa libertad para explorarlo.
- La gran cantidad de coleccionables y cosas por descubrir que tiene.
- Visualmente atractivo, y con una banda sonora de película.
- Muy buen doblaje al español latino.
Lo malo:
- Las opciones de personalización se sienten muy parecidas unas de otras.
- El factor RPG no se llega a sentir mucho en la historia.
- La exploración puede sentirse un poco recortada por el inventario limitado.
- La navegación en los menús puede sentirse lenta y que interrumpe mucho el progreso.
- Unos cuantos percances en el combate.
- El Ray-Tracing no se siente realmente que valga la pena activar.
