[Reseña] Velma – Los fans de Scooby-Doo no creo que nos merezcamos esto
Una de las series animadas creadas por Hanna-Barbera más populares y exitosas de la historia, con el debido respeto a Tom y Jerry y Los Picapiedras, es y sigue siendo Scooby-Doo. Cuatro adolescentes y un perro resolviendo misterios y delatando a criminales enmascarados se quedaron en la memoria de varias generaciones. Muchas historias se han contado al respecto, así como diversos spin-offs, pero hoy llega uno dedicado al personaje más infravalorado, Velma. Para muchos, el cerebro detrás de la resolución de los casos, pero que muchas veces quedaba en un plano secundario. Y parece que así debía quedarse, al menos luego de ver los dos primeros capítulos de esta nueva serie. ¿Qué ha pasado exactamente? Toma un café mientras sacamos las pistas que nos llevan a esta reseña que demuestra lo extraña que ha resultado VELMA, la nueva serie animada de HBO Máx.
Mira cómo han masacrado a mis muchachos… espera, no todos
Empecemos por lo básico para esta reseña, Velma es una precuela o historia de origen alternativa del grupo de Misterio a la orden. Y digo alternativa porque realmente dudo muchísimo que esta historia sea canónica. No solamente por los cambios físicos tan evidentes que recibieron los 4 personajes principales, sino también en su personalidad y comportamientos.
Tras presentarnos a una afrodescendiente Velma Dinkley, que asiste a un instituto, vemos que un asesino en serie anda suelto buscando chicas guapas como víctimas. Por azares del destino Velma es acusada del asesinato, y obviamente sabiendo que es inocente debe limpiar su nombre. Aquí también se presentan a su amigo Norville Rogers (aun no llamado Shaggy), Daphne Blake, su ex-amiga hasta que la pubertad le dio más gracia que a ella y terminaron siendo enemigas, y finalmente el mimado Fred Jones, hijo de una familia rica pero que lo ha criado como un inútil.
Aquí descubrimos que Velma también afronta un misterio desde hace años, y funciona como un elemento que la atormenta, la desaparición de su madre. Es presentada como una adolescente inteligente, pero la mayoría del tiempo algo irritable. No sé si es lo que buscaban, pero a pesar de ser el estereotipo de la chica a la que le sacan bromas por su «poco atractivo físico» o su status social, cuando busca sacar algún chiste la mayoría acaba muy mal y hasta la ridiculizan. Es difícil sentir algo de empatía por ella en la gran mayoría de ocasiones. Incluso sus compañeros, con varios de sus defectos, terminan ganándose mejor el protagonismo. Como digo, no todo en esta serie es malo. De hecho hay varios momentos que pueden resultar divertidos.
Una sátira donde Velma es la protagonista, pero no lo aprovecha
Apenas comenzamos nos vamos dando cuenta del tono de la serie. Arranca como una sátira o burla directa de las películas clichés y hasta de las malas adaptaciones de empresas como Netflix o Disney+. La producción no tiene miedo en avisarnos desde el inicio que se ríe de sí misma y otras similares.
A pesar de los malos chistes de Velma, la serie al menos sobresale con el humor del resto de personajes y de la serie en sí. Como mencionamos, todo arranca con un tono que genuinamente recuerda a la serie para adultos de Harley Quinn o Rick and Morty. Ambas series funcionaron muy bien, pero es porque los personajes estaban bien construidos. En Velma algo no funciona del todo bien. Shaggy, por ejemplo, ahora llamado por su nombre original Norville, actúa como un aspirante al amor de Velma. No es lo mejor del elenco, pero tiene sus momentos, sobre todo cuando maquina para buscar parecerle atractivo.
Lo que más extrañado me ha dejado es que, a pesar de sus imperfecciones, son Fred y Daphne los que más te mantienen enganchados. Justamente la pareja más privilegiada de la serie clásica. Daphne se muestra lista al igual que Velma, y a veces incluso superándola. Es un personaje que busca conocer sus orígenes pues no conoce a sus padres biológicos, y es adoptada por dos lesbianas. En base a ello es que toma sus decisiones y protagoniza algunas buenas escenas.
Fred es quizá el que más risas te saca, aun siendo un personaje engreído, tonto o manganzón. No solamente tiene algunas de las frases más graciosas de la serie, sino que protagoniza escenas hilarantes. Por ratos hasta pareciera satirizar al máximo esa pequeña chispa que siempre tuvo de querer ser el centro de atención.
Una serie que realmente aspiraba a mucho, pero logra poco
Como dijimos en esta reseña, Velma es como una versión alterna de los orígenes de la pandilla de Scooby-Doo. Maneja además un humor negro muy marcado. Sin embargo, a pesar de las risas que nos puedan sacar es inevitable ver cómo buscan reinventar con todo a los personajes, y no se puede evitar pensar en cómo se malogra parte del legado de la serie. Únicamente Shaggy, o mejor dicho, Norville, mantiene casi intacto el tono ingenuo que tanto lo ha caracterizado. En cambio, la propia Velma hasta parece una mezcla mala de Lisa Simpson con Daria, solo que más pedante.
Por momentos pareciera que vemos una de esas parodias animadas que pueden crear algunos fans. Sin embargo, eso no sucede aquí, esto es algo directamente aprobado y creado por Warner Bros. Llega a dar risa, y seguido, además de ser una historia hasta cierto punto interesante y bien hilada, pero son los personajes los que la manchan. Es inevitable pensar en cómo han cambiado de forma tan radical. Hasta me atrevería a decir que una serie nueva, desde cero, hubiera encajado mejor.
Te puede divertir, pero bajo tu propio riesgo
La serie de Velma lleva de la mano un humor negro muy marcado con una historia extravagante y hasta cierto punto ingeniosa, y da como resultado una producción divertida por momentos. Pero son las características de sus personajes las que no van en la dirección correcta, sobre todo su protagonista, a veces resultando irritable. De haberse replanteado manteniendo este tono posiblemente sí habríamos tenido una serie más atractiva y recomendable.
