[Análisis] Fire Emblem Engage – Volviendo a la vieja confiable de una saga ya madura
Este análisis fue realizado gracias a una copia de Fire Emblem Engage otorgada por Nintendo Latam para Nintendo Switch
Es difícil imaginar que hace casi 11 años, la saga Fire Emblem estuvo a punto de morir. Fue cuando Nintendo le dijo a Intelligent Systems que su siguiente juego en la saga sería el último por bajas ventas. Esto llevó a la desarrolladora a meter todos los elementos que siempre había querido, como un último adiós. Sin embargo, esto llevó a que Fire Emblem Awakening se volviera un éxito comercial y finalmente la saga continuará. Hoy estamos ante el séptimo juego posterior a Awakening y tercero de la saga principal, y ese es Engage, un título que a pesar de parecer conservador se siente como el más evolutivo desde Awakening, dejando de lado el experimento que fue Three Houses. ¿Por qué decimos esto? Bienvenido a nuestro análisis de Fire Emblem Engage.
La fusión de lo nuevo y lo viejo
Fire Emblem Engage tiene una premisa conocida para todo jugador veterano de la saga. Un héroe que no es lo que parece, un dragón malvado tratando de conquistar el mundo y dos (o más) naciones en guerra. Este juego trae además a los héroes del pasado a fin que sean un apoyo en las peleas. Además, nos permitan tener una ventaja táctica sobre nuestros oponentes en pleno combate. Esto se deja solo para el campo de batalla, ya que en los elementos de desarrollo de personajes, relaciones interpersonales y construcción de la narrativa pasan a un segundo plano.
Este nuevo apartado permite a los nuevos personajes desarrollarse de forma individual a los personajes conocidos del pasado. Claro, segundo plano no significa olvidado, pero siendo honestos, de no haberlos relegado a este segundo plano muy posiblemente este juego sentiría como la versión de Switch de Fire Emblem Heroes. Te permite tener una experiencia nueva con caras conocidas. Es un guiño a los fans de tiempo de la saga, mientras que permite que aquellos que recién entran se puedan identificar con la historia de los nuevos rostros.
A partir de la apertura del castillo el juego evoluciona en cuanto a desarrollo de personajes, relaciones y mecánicas de combate. Vamos a descubrirlo a detalle.
La aventura táctica que ya todos conocemos
En el anterior apartado de este análisis mostramos el panorama de la jugabilidad de Fire Emblem Engage, pero ahora toca desmenuzarla. Tenemos la grilla, el triángulo de armas, entre otros elementos que ya son icónicos de la saga. Pero los elementos conocidos no se detienen aquí, el juego innova sobre los mismos permitiendo así tener nuevos elementos tácticos.
Tenemos, por ejemplo, la nueva mecánica break, que impide que nuestros enemigos (o nosotros mismos) contraataquen si aprovechamos bien el triángulo, haciendo que nuestros enemigos tiren su arma durante la pelea. Y luego tenemos el elemento que le da nombre a la franquicia, Engage. Se trata de un sistema en el cual nuestras unidades reciben una especie de bendición por parte de algún héroe del pasado. Durante algunos turnos podemos usar sus armas y tenerlos como apoyo en cualquier pelea o usando sus poderes especiales en un ataque mucho más potente. Así logramos lidiar así con algún enemigo particularmente peligroso o poderoso.
Una saga renuente a desaparecer
Si bien Fire Emblem no es una de las franquicias más populares de Nintendo, tiene algunos nombres reconocibles como Marth, gracias a Smash Bros. Pero aun así, la saga ha hecho todo lo que esté en su poder a fin de mantenerse relevante.
En ese sentido, Engage nos vuelve a traer el sistema de relaciones, que nos permitirá tener nuestra Waifu o Husbando de una selección más amplia a la que estamos acostumbrados. Lamentablemente uno de los mejores sistemas que nos trajo Awakening, el de los hijos no está presente. Es realmente una pena porque le daba una profundidad adicional. No solo nos permitía poder seguir explorando relaciones con más personajes, sino además mejorar nuestro ejército con héroes, en la mayoría de ocasiones, mucho más fuertes que sus mismos padres, al combinar los mejores atributos de ambos. Pero, hay que admitir que la forma en que fue introducido en los juegos posteriores se sentía forzado por no tener viajes temporales.
Hasta cierto punto el sistema de relaciones del héroe de Engage es el sucesor espiritual del sistema antes mencionados, o al menos se lo siente como tal.
No estás solo en este mundo (El Multiplayer)
Otro de los elementos que no ha vuelto a asomar su rostro desde Fire Emblem Fates es la opción de poder desafiar a nuestros amigos y rivales a un buen duelo de espadas. Las peleas directas entre jugadores podían enfrentar tu ejército recién formado con alguien que iba ya por el tercer camino. Esto no se sentía como algo balanceado. La ruta que tomó Intelligent Systems, en lugar de mejorarlo, fue la de permitir elementos online, pero de manera cooperativa o en modo de desafíos.
Si bien al iniciar el juego nos preguntarán si deseamos activar el modo online, no tendremos acceso a estas funciones sino hasta que completamos la misión 6. Es aquí donde se desbloqueará la Torre de Desafíos (en inglés Tower of Trials) que nos dará acceso a 3 tipos de retos. Uno que es el clásico modo donde cada piso se va volviendo más difícil. El segundo modo, donde podremos jugar de forma cooperativa con otro amigo, alternando turnos entre quien controla las unidades en busca de llegar lo más lejos posible antes que nuestras fuerzas caigan.
Y finalmente, tenemos el modo Outrealms, donde crearás una especie de desafío para tus amigos o el mundo si decides compartir tu código. Aquí crearás un mapa personalizado con tus mejores unidades y armas, que podrán ser desafiados por otros jugadores por recompensas. Estas te las darán por ganar o perder, pero obviamente si ganas serán mayores. Incluso puedes desafiar a tu propio ejército, pero deberás hacerlo con tu equipo de respaldo, ya que no podrás repetir unidades de tu mismo ejército que ya estén en el campo, pero sí cuando desafíes a alguien más.
Un sistema a tiempo real podría haber sido complicado, sobre todo por la experiencia personal de Fates donde encontrar una partida podría tardar hasta 15 minutos. Otra opción podría haber sido un sistema de quick battle para poder enfrentarte a cualquiera. Y al tener el código de alguien te permitiera desafiarlos de forma asincrónica, tomando turnos de uno y otro lado. Es decir, una pelea JcJ (PvP) de verdad y no todo controlando por la IA.
Y claro, sabemos que Fire Emblem nunca se ha caracterizado por ser una entrega multijugador. Pero en el mundo actual donde estamos más interconectados que nunca, tener la opción de desafiar a alguien en un juego con tantos elementos tácticos habría sido algo bueno tanto para jugadores como para creadores de contenido.
Un placer para los sentidos
En el ámbito de presentación, donde este juego realmente hace brilla es en el acabado gráfico. Lejos han quedado las animaciones sin mayor emoción o movimientos toscos. Pero no solo son las animaciones, sino que el juego tiene una tonalidad más vibrante, lo que hace sentirlo mucho más lleno de vida. Tiene incluso un toque más de anime, lo cual ya es decir bastante para una saga que siempre se ha sentido como tal.
La música por supuesto no se queda de lado. Está presente la clásica melodía del juego mezclada con la música ambiental que ayuda a cementar la construcción del mundo, permitiendo sentirnos parte del mismo y no solo como un visitante temporal de él. Como si nos invitara a enamorarnos de este reino y todos sus habitantes.
El movimiento en la grilla ya se siente con mayor libertad. No me confundan, se sigue respetando la grilla misma, lo cual es algo que también se agradece. Nos deja sentido que estamos con personajes menos rígidos y permite explotar un poco más el potencial de la consola híbrida, donde el avanzar y retroceder lo hace nuestra unidad elegida en tiempo real y no moviendo solamente una flecha.
Y aprovechando que mencionamos el aspecto híbrido de la consola, algunos se preguntarán si hay sacrificios en el modo portátil. Algo que suele preocupar es si se podrá apreciar el mundo, flujo de movimientos y demás cuando estemos en dicho modo. Puedo decir sin miedo que la experiencia no se pierde.
Las prácticas no tan favorables
Una política extraña que ha tomado Nintendo con sus juegos últimamente es el de anunciar los pases de expansión incluso antes que salga el juego. Esto es algo que se aprecia para saber con tiempo de qué llegará y qué contenidos traerá. Pero el hecho de que lo planifiquen antes de su salida me hace pensar que todo ese contenido que fue removido a propósito para venderlo por separado.
Eso sí, todo lo que se ha anunciado son cosas adicionales y la historia no se siente incompleta. Pero el hecho de que salga solo 20 días posteriores al lanzamiento implica que claramente fueron desarrollados en conjunto. Te hace pensar que estos personajes están detrás de un paywall. Pero reitero, esto no disminuye o quita que el juego entregado se siente completo y como tal realmente vale la pena.
Para cerrar la historia…
Esta entrega de Fire Emblem ofrece todos los elementos que conocemos, pero los desarrolla de manera que la experiencia se siente fresca en lugar de cambiada. Los sistemas de combate van siendo introducidos de forma progresiva a fin de no abrumarnos. Pero al final deberás tenerlos todos en cuenta si quieres completar el juego en una dificultad media sin perder una sola unidad en el camino. Hay elementos que se pueden pulir para un siguiente título, y otros que llegarían en el Pase de Expansión. Pero la puntuación debe reflejar el juego al momento de lanzamiento y como tal hay falencias como la historia repetitiva, elementos faltantes, entre otros. A pesar de todo, el juego se llega a disfrutar, y la historia, tanto como su presentación y gameplay armonizan muy bien para poder progresar.
Lo bueno:
- Mecánicas conocidas y expandidas
- Desarrollo de personajes nuevos
- Presencia de héroes icónicos sin opacar a los nuevos
- Elementos tácticos que le dan identidad al juego
- Buen partado gráfico y artístico
- Música inspiradora
Lo malo:
- Historia repetitiva
- Hacen falta elementos de interacción más directa con otros jugadores
- Elementos de exploración limitados
Análisis Fire Emblem Engage