ANÁLISIS STARFIELD

[Análisis] Starfield y la promesa de un universo de posibilidades

Este análisis fue realizado en base a la versión de Starfield en Xbox Series X gracias al Xbox Game Pass

Fue por el año 2018, principalmente en la recordada conferencia E3, que Bethesda anunció su nuevo RPG, Starfield. 25 años, un largo trayecto, para traer una nueva IP provocó una enorme expectativa en el público. Los años posteriores al anuncio hicieron alimentar más el hambre y curiosidad de la gente por ver lo nuevo del equipo liderado por el pelirrojo Todd Howard. Una de las declaraciones más cuestionables del estudio sobre su nuevo proyecto fue la posibilidad de viajar a 1000 planetas, pero que solo el 10 % contaría con vida. Eso no es todo, el juego, que en esta ocasión lo probamos en una Serie X, estaría limitado a 30 fps. También se habló que el título no iba a tener una mecánica de aterrizaje y ni de despegue. Sin embargo, eso no solo enarbola mi experiencia con el nuevo juego de Bethesda, eso lo mostraré en líneas siguientes. Pasamos a desentrañar todo paso a paso en nuestro análisis de Starfield. ¡Despegamos!

Comienza tu viaje

Es 2330, eres parte de un grupo de trabajadores de la corporación Argos Extractors que están escavando en una de las cuevas de un planeta, y descubren lo que parece ser un artefacto con un aspecto tecnológico que rebasa lo humano. Al hacer contacto un destello de luces brillantes, que hace alusión a esa escena emblemática de Odisea en el Espacio, cuya mente parece viajar a través de los universos, somos dormidos por su incesante poder. Una vez que suceda un cuadro de opciones personalizables se nos aparece. Starfield otorga una personalización profunda para nuestro personaje, desde el tipo de cabello que llevará hasta el pronombre que lo identifique, saliéndose del parámetro de “él” y “ella”. Además, podemos darle un trasfondo y rasgos que serán una ventaja al empezar la aventura. En mi caso, moldeé un protagonista peregrino con rasgos de empatía, extrovertido e ídolo venerado. Al haber tantos trasfondos el juego invita a probarlos todos, con lo que incentiva bastante la rejugabilidad. Bien, no nos desviemos del tema y sigamos.

Starfield

¿Formando una familia?

Llegamos a New Atlantis, donde conoceremos a la facción Constelación, y también a sus integrantes. De todos ellos con los que más simpatizarás y hasta tener un posible romance son cuatro: Barret, Sarah Morgan, Sam Coe y Andreja. En mi partida, no quise ahondar mucho en el plano sentimental, pero con Sarah como que profundicé más en cuanto a sentimientos y eso fue casi al final, me ganó el corazón de un enamorado. Sin embargo, en cuanto a la camarería y compañerismo Barret y Sam fueron con los que conecté en un plano más humano, principalmente con el segundo. Esto generará un escenario importante en la historia principal donde debemos tomar una decisión muy difícil, y que modificará el curso de la trama. Por primera vez, en un juego de Bethesda siento un ambiente de fraternidad, de familia, de pertenencia con sus personajes principales.

Hay un momento en la historia que me hizo pensar mucho en su fuerza para crear momentos genuinos desde la cotidianeidad. En el juego puedes elegir qué personajes te acompañarán en tus viajes espaciales. Cuando estoy varado en el espacio, a ver a qué sistema espacial me aventuraré, me levanto de mi cabina y me doy un paseo por toda la nave. Me acuesto un rato para recuperar algo de vida luego de una intensa sacudida de balas en una de las misiones principales, y veo que Cora y Sam Coe están teniendo una conversación donde me hacen parte de ella. La pequeña me cuenta que adora los libros, luego su padre interviene y así se crea un ambiente donde las risas no faltan. Luego tenemos a Barret y sus historias donde involucra un amor que, hasta el día de hoy, por como terminó, no lo supera aún. Y así es con todos sus personajes, tener esas conversaciones en tu nave hace que no te sientas solo en el infinito y desolado espacio.

Starfield

La nave estelar que siempre soñaste

Dada la importancia de las naves en un juego como Starfield, los jugadores tienen la capacidad de personalizar y mejorar sus naves con diferentes módulos, armas y sistemas. Recuerdo haberle dedicado dos horas a este sistema de personalización. Al principio no podrás exprimir la construcción, incluso cuando quieres crear puestos de avanza si lo tuyo es quedarte en un planeta y aprovechar sus recursos. Algunas funciones están bloqueadas y eso se debe al sistema de progresión del personaje, cuya tarea es ir desbloqueando al completar misiones entre principales y secundarias. En cuanto a personalizar tu nave espacial, puedes modificar las piezas o comprar nuevas naves (pero los precios de estas te costarán un riñón). Es en esta sección donde puedes explotar tu creatividad y crear locuras como una nave en forma de bus o fórmula uno. Lo mismo sucede con los puestos, donde puedes amueblar según tus gustos personales, con cuartos para que duerman tu tripulación. O simplemente un lugar hogareño para tomarse un respiro y disfrutar del panorama mientras ves la infinidad del cosmos en el cielo.

Starfield

El mejor sistema de diálogos de Bethesda

Cuando salió Fallout 4 allá por el 2015, se le criticó bastante su sistema de diálogo, que simplificaba mucho la elección de respuestas de nuestro personaje a una simple reacción que no concordaba del todo a lo que se iba a decir. Bethesda, tomó nota de esto y lo arregló en Fallout 76, y lo perfeccionó en Starfield. Las líneas de diálogos se muestran mediante unas líneas completas de lo que el personaje dirá en la conversación con otros NPCs. Con una vista previa de los diálogos y más clara a la hora de elegir el roleo se siente más perceptible y brinda las posibilidades de seguir tu propio estilo de juego. En mi partida, tomé una ruta más empática, siendo más abierto y receptivo en cuanto a mi conducta hacia los demás y eso generó que los diálogos se amolden más a mi comportamiento.

Starfield agrega el sistema de persuasión si lo tuyo es salirte airoso de un momento incómodo que involucre tiroteos o revelarte temas importantes para solucionar un problema más adelante. Al principio puede ser confuso entender este sistema porque no se explica del todo bien. En algunas situaciones de diálogos aparecerá una opción que dice “Persuasión”. Esto funcionará como una especie de minijuego donde irás eligiendo una variedad de diálogos, pero cada uno tiene un número y color. Si es verde tienes opción de tener éxito. Sin embargo, cuenta con unos números bajísimos, y la meta es llenar una fila de puntos antes que se acaben los turnos. En cambio, los amarillos y, en especial, los rojos, te dan más puntos, pero tu probabilidad es arriesgada. Aun asi, existe lo que se llama autopersuadir que te ayudará a completar con éxito los puntos y así el desafío de persuadir.

Starfield

El espacio, un espectáculo cuando lo conquistas

Si has jugado antes a cualquier título de Bethesda sabes que el arte tiene su peso no solo como parte estética sino también en la narrativa. Recorrer los Yelmos en Fallout 3 y Fallout 4 fueron experiencias muy agraciadas gracias a sus diferentes cosmópolis y los personajes que albergaban en ellos.  En Starfield, tenemos ciudades, pero ganan en cuanto verticalidad y extensión. Para cada punto céntrico que vayamos tenemos diferentes paletas de colores que dotan a sus urbes de personalidad y autenticidad. Tenemos un mejor modelado y detalles en exteriores al igual que en interiores.

análisis Starfield 1 (2)

Destaco dos ciudades principales, una que es Akila, donde proviene nuestro aliado Sam Coe, cuya estructura arenesca recuerda mucho a ciudades de medio oriente, pero principalmente a Naboo de Star Wars; un western espacial. La otra se trata de Neon City, urbe perdida en el paraíso de los carteles y luces chisporreantes de neón que nos da una idea de la vida de sus habitantes a merced de las grandes corporaciones y la publicidad.  Si eres de los que disfrutó mucho de la ciudad Night City de Cyberpunk 2077, aquí tienes un lugar donde puedes exprimir el modo foto y sacar a relucir a ese fotógrafo que llevamos todos.

análisis Starfield 1 (1)

Además, se aprecia una mejor textura de la ropa de la gente que circula por sus calles o callejones. Cada uno viste de acuerdo a la ciudad que visites. Si estás en New Atlantis, sus personajes vestirán ropajes más suaves y empresariales. En cambio, en Akila, son más rudimentarios y algo toscos. Por otro lado, la banda sonora que acompaña al juego, no es muy variada, tenemos para los momentos de viaje o cuando andas merodeando por los planetas, y los que van agarrando un ritmo más rítmico acorde a la situación que involucre peligro. En pocas palabras, cumple con su propósito.

análisis Starfield 1 (3)

No es una ópera espacial de combate

Es aquí donde quería llegar. Starfield dispone al jugador un abanico de armas, entre las de cuerpo a cuerpo y de fuego. Y todas son modificables. Tienes tu mesa de trabajo para poder mejorarlas y cambiarles piezas por otras mejores. Lamentablemente, algunas que dan mejor aumento en precisión y daño no están disponibles y para ello debes seguir leveleando a tu personaje y gastar los puntos de habilidades en las indicadas (que están en un nivel más abajo en el árbol de habilidades). Eso requiere invertir mucho tiempo en misiones secundarias, porque las principales, al ser pocas, no te dan demasiados puntos.

Una vez que nos adentramos en los combates en tierra, empiezan a aparecer las banderitas rojas. Los enemigos nunca te flanquean, algunos se quedan quietos, otros se esconden en las esquinas, pero nunca crean una buena estrategia para contraatacar. El combate se siente repetitivo y estancado en el tiempo, se podrá sentir una sensación más consistente al disparar las armas, pero no prevalece ante la poca variedad de los enfrentamientos y la dificultad es casi inexistente. Puede que esto se solucioné más adelante cuando enfrentamos a los estelares, enemigos más duros, pero aparecen a la mitad de la historia. Cuando descubrimos nuestro primer poder inhumano, es donde las cosas parecen mejorar. La jugabilidad se siente más sólida e invita a seguir recolectando más de estas habilidades.

Explorar el universo se quedó atrás

Lo malo de conseguir estos poderes es realizar siempre la misma tarea. Vas a un planeta, encuentras unas torres antiguas y procedes a hacer un minijuego que consiste en seguir una lucecita que irá apareciendo mientras los anillos se van acomodando. Es muy decepcionante que la exploración a estas torres no sea casi nada interesantes. Además, me sentí abrumado por la cantidad ingesta de misiones secundarias, y de las cuales la mayoría eran muy intrascendentes. Al ver que no me sentía seducido por estas tareas fui directo a completar la historia principal. No hay forma de saber si esa misión secundaria va a ser interesante hasta que te comprometas con él. Incluso, si te desorientas de tu ruta y quieres investigar cuevas o algún punto de tu interés, olvídate, la mayoría es recolectar ítems, que son innecesarios, o ver superficies de planetas sin relieves. Muchos se sienten planos. En cuanto a los combates espaciales mi experiencia fue horrible. No existe un sistema de evasión. Por lo que los enfrentamientos se enfocan en ir directamente a los enemigos y que no te pillen por suerte los misiles. La cámara se siente rara al igual que el cursor.

Colonizar planetas pudo resultar una mejor experiencia

Bethesda tiene una filosofía de crear mundos grandes y cuya exploración se sienta gratificante en cuanto a la contemplación de su mundo y lore. Tristemente, Starfield me echa para atrás y eso es un tema que iré detallando más adelante. Yo creo que esa culpa la tiene la propia compañía y la propia prensa. Se creó expectativas en torno a la exploración elevándolo al mismo nivel de otros juegos como Star Citizen o No Man’s Sky. No quiero ser injusto con el juego. En Fallout 4 podías visitar los pueblos a pie. Que sí, que era un mundo muy atmosférico, la mayoría de las veces era enfrentarme a enemigos y criaturas. Y ese patrón ya lo tenía Skyrim. No obstante, se trataba de ciudades pequeñas en mapas grandes que funcionaban cohesivamente. En Starfield, ir por los 1000 planetas o si quieres visitar uno solo, es ir cambiando de lugar de aterrizaje constantemente, incluso en las ciudades más grandes como New Atlantis.

Navegar resulta un martirio desde el inicio

Lo que me molesta, y creo que es el detonante de que la exploración me frustre, es el viaje entre planetas o el punto de aterrizaje a través de menús. Muchos y muchos menús, que sirven como una forma de anexionar los viajes rápidos. Cinemática de aterrizaje y luego una de despegue. Y así es todo el tiempo. La exploración espacial te obliga ir por los menús. A eso también viene otro problema. Si quieres ir a otro sistema solar, y no dispones de saltos gravitaciones, tienes que recurrir a cada rato al menú para seleccionar el sistema más cercano y así hasta llegar a tu objetivo.

Starfield

Hace falta también un mapa del terreno de los planetas. Tienes un reloj con una tecnología avanzada, pero no te dan un mapa de las ciudades. No hay detalles de los sitios, solo te marcan el punto de interés. Y esto puede desorientar a muchos al comenzar su aventura. Para paliar este defecto existe el escáner y tienes que mantenerlo activado. Con ello pude saber en qué dirección tienes que ir. Dependiendo de la misión que elijas se marcará en el suelo una guía de color azul que deberás seguir. No es muy intuitivo, pero se agradece.

Starfield, al infinito, pero al más acá…

Se juzga mal a Starfield cuando su mayor problema es la exploración y… ¡los menús! No pido un simulador espacial, pero Bethesda ha perdido toda su gracia al abrazar la ambición por querer abarcar mundos grandes. En este caso, crear 1000 planetas y la mayoría de lugares a los que fui no encontré casi nada interesante. Pienso que los puntos de interés son un trolleo, porque casi todos son puestos abandonados que no incluyen algo que apremie la curiosidad del jugador, como darle algo más de lore o amplíe su cosmovisión de este vasto universo. Starfield se siente más como un … ¿Mass Effect? Pues sí, el juego de Bioware también disponía del “viaje rápido”, pero ese juego era de hace 16 años. Y, sin embargo, el juego es funcional, pues muestra sus virtudes cuando vas de lleno a la historia principal, cuya trama desvela algo más allá de toda comprensión humana. Asimismo, aclarar que Bethesda todavía mantiene esa pasión al crear ciudades con mucha personalidad visual, un sello caracterísitico de la casa. Y agradecer por traer de vuelta un sistema de diálogo tradicional y personalización mucho más profunda con respecto a sus juegos pasados.

starfield

Lo bueno:

  • Bethesda crea un ambiente de fraternidad, de familia, de pertenencia con sus personajes principales
  • Personalización profunda para nuestro personaje
  • La fuerza para crear momentos genuinos desde la cotidianeidad
  • Personalizar y mejorar tus naves con diferentes módulos, armas y sistemas
  • Sistema de diálogo profundo y el minijuego de persuasión
  • Bethesda, una vez más, no decepciona en el apartado artístico. Cada ciudad es diferente a la otra.
  • Los paisajes del universo, buscando ser inmersivo y apegado a la realidad.
  • Salvo por los rostros, el juego sorprende en cuanto al apartado técnico, tanto en lo gráfico como las físicas.
  • La banda sonora cumple su cometido, con tonadas entre lo épico y lo misterioso del universo.

Lo malo:

  • La lenta progresión de tu personaje
  • El combate no se ha perfeccionado lo suficiente
  • Las exploraciones de las torres para adquirir poderes se sienten todas iguales
  • Las misiones secundarias son en su mayoría intrascendentes
  • Los enfrentamientos en las naves resultan ser molestas
  • El viaje entre planetas o el punto de aterrizaje a través de menús
  • Hace falta un mapa del terreno de los planetas

nota

Análisis Starfield

¿Te gusta esto? ¡Compártelo!