[Análisis] Harold Halibut – Una Aventura Orgánica
Este análisis se ha realizado en base a la versión de PC de Harold Halibut gracias a Xbox Game Pass
Harold Halibut es el primer videojuego desarrollado por Slow Bros. Se trata de un pequeño estudio indie alemán que reúne a talentos de diferentes profesiones como, ilustradores, animadores, carpinteros entre otros artistas. Hablamos de un proyecto que se fue creando a lo largo de 8 años. Esto significa que todo lo que vemos en la pantalla, fue elaborado a mano por alguien, usando elementos de vanguardia como la fotogrametría. Enfocándose en la exploración y la narrativa, nos adentraremos en el mundo de Harold y su historia, y por qué deberías jugarlo. Bienvenidos a nuestro análisis de Harold Halibut.
Terror post-nuclear
El universo de Harold Halibut se desarrolla en uno similar al nuestro, específicamente en un periodo parecido a la Guerra Fría. Estamos al borde de la supuesta aniquilación de la civilización por parte los poderes nucleares. Un grupo de científicos diseñarán un arca llamada Fedora, para encontrar otro planeta habitable para la humanidad. Nuestra historia tomará lugar 200 años después de este viaje. A bordo de esta nave, Harold es el encargado de mantenimiento o mil oficios de esta. La trama estará centrada alrededor de Harold y búsqueda del significado en la vida, conoceremos a sus amigos y a una variedad de personalidades a bordo de la nave.
Se nota la intención detrás de hacernos sentir el aburrimiento de Harold en su vida diaria. Este se nos presenta como alguien sin mucha presencia al inicio. Una persona que carece de una voz propia, dejando que en varias ocasiones lo pisoteen y hablen constantemente por encima de él. Sin embargo, poco a poco, nos vamos dando cuenta que en realidad Harold también es una persona apasionada, inteligente y muy perspicaz dadas las circunstancias.
Los diálogos son limitados; es decir, una vez que agotamos las pocas conversaciones disponibles con cada personaje, no habrá más, y no es posible interactuar con todos ellos. En las escenas, los diálogos pueden resultar tediosos debido a su longitud. Sin embargo, podemos saltar líneas para avanzar más rápido si nos resulta abrumador. Es importante destacar la relevancia de estos diálogos, ya que contribuyen a la construcción del mundo y la trama. Por ejemplo, la cadena de misiones de los hermanos All Water relata la compleja historia de los cuatrillizos y su vida en la Fedora. También podemos leer cartas perdidas con Buddy, el cartero, de personas que desearon buena suerte a sus seres queridos en el viaje interestelar o de amantes que nunca se pudieron encontrar.
Slow Bros sabe manejar el ritmo de la trama, sin embargo esto no siempre resulta a su favor. La trama inicia suavemente mientras nos acostumbramos poco a poco de la vida en la Fedora y la de Harold. Un evento importante acelera la trama momentáneamente para luego regresarnos de nuevo a un ritmo más monótono, este justamente es una de las desventajas de la forma en la que cuentan la historia.
Por un lado, puedo apreciar la decisión detrás de llevar la trama de esta manera, pero por otro lado siento que estamos constantemente a la espera de un evento que mueva las cosas o que todas nuestras acciones al final concluyan en algo significante o impactante. Quizás esto sea añadir expectativas donde no corresponden, pero en mi opinión, no perjudica la entrega final.
Desde el comienzo, Harold Halibut marcó su humor cínico, caricaturesco y su falta de seriedad. Nunca pretendió tratarse de un mesías salvando el universo o alguna trifulca de dioses, sino de varios mensajes de superación y de no tomarse algunas cosas muy en serio. La forma en la que lo ejecutan puede que no le agrade a todos, pero al mismo tiempo es un intento valorable.
Jugabilidad relajada
El Bucle de la jugabilidad puede llegar a ser muy repetitivo, ya que el juego se sostiene del uso pesado de conversaciones y cinemáticas. Nuestras tareas son simples, estas consisten en ir alrededor de la nave entregando recados a los diferentes personajes. Pero también, de vez en cuando, habrá momentos fugaces en los que podremos probar otro tipo de jugabilidad dentro de esta misma.
Por ejemplo, en las galerías Agora, que vendrían a ser el centro comercial de la nave, podremos jugar un juego simple que comparte similitudes con Star Fox y otros juegos de esa índole. También habrá actividades con características más creativas, como el experimento con la línea de ensamblaje con las rocas espaciales. Incluso habrá momentos en los que jugaremos desde el punto de vista de un FPS, rompiendo así de forma esporádica con la rutina.
Harold Halibut también se trata de un juego de exploración, parte del encanto es deambular por dónde se te es permitido. Ya que iremos desbloqueando áreas distintas a medida que avancemos en la historia. Nuestras misiones primarias y secundarias nos obligarán a pasear por la Fedora. Estas a su vez, se resumen en escuchar historias, participar en actividades inusuales como trotar tramos pequeños de distancia, asistir en diferentes experimentos científicos.
A parte de los minijuegos, nuestras acciones están limitadas a correr, caminar e interactuar con uno que otro personaje al igual que los objetos. Fuera de esto el bucle regresa a lo mismo. Tampoco es que el juego recompense la exploración, a menos te dé curiosidad o seas de los que completa todo, de lo contrario no hay realmente un motivo para hacerlo a menos la historia nos lleve por allí.
Un cuento hecho a mano
Habiendo dicho esto, perderte por la Fedora, una vez que tienes acceso a todos los espacios, puede llegar a ser una experiencia muy agradable, sobre todo por la cantidad de detalle que hay en cualquier lugar al que miremos. Eso sí, cabe mencionar que algunos detalles como el movimiento o la posición de los personajes no están pulidos al 100%. Siempre interactúan de forma torpe entre ellos fuera de las cinemáticas.
Slow Bros al igual que estudios como Shedworks (Sable) Iniciaron su idea tratando de realizar un largometraje sin embargo por varios motivos, decidieron hacerlo un videojuego. En esta ocasión, el estudio alemán opta por el uso de la fotogrametría y el Unreal Engine 5 para darle vida al vibrante mundo de Harold Halibut.
Estos trasladan esta maestría de lo visual al videojuego, usando la iluminación para transmitir la idea de que estás dentro de una especie de submarino. Hay luces fluorescentes que parpadean constantemente, sombras cerradas que no permiten distinguir día de noche para ahondar la sensación de claustrofobia.
Los colores tienen la clara intención de mantener la salud mental de los habitantes, utilizando tonos intensos como amarillos eléctricos, azules deportivos y muchos pasteles. Los escenarios están construidos de forma ingeniosa y detallada usando el sistema de transporte tubular, que sirve como pantalla de carga, permitiéndonos apreciar la calidad y el detalle del trabajo en cada parte de la nave.
Como menciono al inicio de este análisis, el equipo de Harold Halibut integra diferentes disciplinas como carpinteros, artistas plásticos para lograr su estilo. Todo lo que vemos en el juego ha sido elaborado a mano desde cero, hasta la pieza más pequeña. luego le toman miles de fotos para trasladarlo a un software digital. Esto logra un estilo artístico único y pionero, dicho sea de paso.
El Unreal Engine hace maravillas. Aunque el juego es exigente en cuanto a recursos gráficos, corre muy suavemente a 60 FPS la mayor parte del tiempo que jugué. Usando una Nvidia GTX 1080, no tuve mayores inconvenientes, salvo en algunas escenas cinemáticas. La animación es muy fluida y, por momentos, se siente como estar viendo una película de excelente producción en la que puedes interactuar y ser parte.
La música encaja perfectamente con todo. Un rock medio espacial, medio hawaiano, pero de muy baja energía, es el tema principal de Harold Halibut. Cada espacio tiene música diegética, es decir, contiene canciones o sonidos que ambientan el lugar y provienen de dentro del juego. El diseño de sonido comparte el mismo humor, con constantes bromas ácidas a través de anuncios de AllWater Inc. y respuestas de sistemas automatizados. El sonido en general toma un papel secundario. Aunque es tan importante como cualquier otro elemento para dar vida a esta obra, acompaña sin tomar protagonismo. De esta manera, no rompe con la estética relajada e indie que los desarrolladores intentan plasmar.
Es solo el inicio
Para concluir este análisis, Harold Halibut es un juego corto e innovador en su estilo. Aunque hay otros juegos que han usado fotogrametría anteriormente, ninguno lo ha hecho de esta manera, creando cada pieza existente. Slow Bros logra construir un mundo fantástico, digno de Pixar o DreamWorks. A pesar de las fallas visuales que rompen la inmersión constantemente y del bucle de jugabilidad monótono, el contenido visual es impresionante. Cada imperfección solo contribuye a que podamos sentir la tangibilidad de este mundo. La historia, aunque no mantiene la adrenalina elevada todo el tiempo y tiene un ritmo bastante relajado y lento, toca muchos temas conmovedores e importantes como aceptarse a uno mismo, aprender a perdonar y comprender el contexto de las personas. Esta desarrolladora comienza con fuerza su trayecto en la industria y me deja a la espera de sus futuros proyectos.
Lo bueno:
- Historia rica con un buen mensaje de trasfondo
- Estilo artístico impresionante
- Calidad de trabajo visual
- Música y diseño de sonido adecuados
- Diálogos muy bien elaborados
- Aunque por momentos cortos, hay diferentes estilos de jugabilidad
- Buen sentido del humor
- No se toma en serio y resulta una decisión acertada
Lo malo:
- El ritmo puede sentirse lento para algunos
- La jugabilidad por momentos se torna monótona
- No poder saltarse las escenas
Análisis Harold Halibut