[Análisis] Street Fighter 6 – El Rey de la pelea viene dispuesto a reclamar su trono
Este análisis de Street Fighter 6 se ha realizado en base a la versión de PC
Con casi 36 años a sus espaldas Street Fighter se ha consagrado no solo como una saga de renombre en el género de lucha, sino de los videojuegos en general. Tras haber roto esquemas con aquella secuela de 1991 que vino directamente a reinar las recreativas por muchos años, generó la aparición de diversos clones y competidores. Sin embargo, tras un camino de varios años más que aceptable, muchos vimos un tropiezo con Street Fighter V. No solo se caracterizó por un combate que no convenció a más de uno, sino una política de micropagos muy poco atractiva. No obstante, parece que ahora con la nueva entrega Capcom ha aprendido de sus errores y se ha proyectado a ir más allá, ¿lo consigue? Vamos a descubrirlo en este nuevo análisis de Street Fighter 6.
Objetivo: que vuelva a estar en la boca de muchos
Hace medio año, cuando el 2022 ya estaba por cerrarse, nos enteramos de que el director del juego tenía un objetivo claro en mente: que la saga vuelva a su era dorada. ¿Cómo lograr esto con una franquicia como Street Fighter? En este caso ha habido un factor fundamental: la accesibilidad. Recordemos que Street Fighter 2 era un título donde con solo un par de partidas, cualquiera podría ya tener las reglas muy definidas. Obviamente lograr la maestría ya era suma cuestión de práctica. En este caso Street Fighter 6 ha optado por ser pragmático: es un juego que te enseña todas las bases de forma clara para que tú mismo comiences a practicar. Para ello tenemos no solo un tutorial que te guía por las reglas básicas y más avanzadas, sino también por los combos y estilo de pelea de cada personaje.
Con esto en mente hacemos un simple adelanto a todos el análisis, Street Fighter 6 se siente tan fresco como conservador. Busca mantener y hacer que regresen sus viejos veteranos y que nuevos jugadores se introduzcan a la lucha. Veamos cómo es que lo consigue.
Tradición e innovación en un mismo título
Street Fighter 6 mantiene sus mismas raíces de tener que reducir la barra de vida de tu oponente a cero. También regresan los 3 golpes y patadas diferenciados entre débil, medio y fuerte. No se ausentan los ataques especiales como el hadouken de Ryu/Ken o el Spinning Bird Kick de Chun-Li, ni tampoco las llaves que se ejecutan con 2 botones. La gran novedad es la barra de Drive, la cual me recuerda mucho a la de Mortal Kombat 11. ¿De qué trata exactamente?
Dicha barra de Drive permite «amplificar» ciertos ataques y movimientos especiales, y luego se irá recargando con el paso del tiempo. También te deja realizar una acometida tras un parry o bloqueo perfecto. Obviamente también tiene su contra y es que si terminamos por gastarla pasaremos a un estado mucho más vulnerable donde no podremos realizar los ataques antes mencionados, además de recibir mucho más daño.
La otra novedad, que si bien ha sido explorada en otros títulos, pero acá ha sido más trabajada, es la de los 3 sistemas de control. Tenemos para comenzar, el control clásico. Este obviamente bebe del sistema tradicional donde tendremos acceso a los 3 botones de golpes y patadas, además de los inputs para ataques especiales. Lo bueno es que tenemos un par de mapeos para combinaciones que puedan sernos útiles. Le sigue el control moderno que ya tiene prefijados algunos auto-combos y un botón para ataques especiales, de modo que solo debemos mover la palanca hacia una dirección para realizar uno. Finalmente, está el control dinámico o «machaca-botones» donde el juego irá decidiendo con mayor criterio qué movimiento es el más adecuado para el jugador. Este último obviamente no está permitido para partidas en línea.
Con esto, Street Fighter 6 busca dejar contentos tanto a los jugadores nuevos que no estén tan familiarizados con el control clásico. Obviamente esto les ofrece un abanico de posibilidades para que vayan acostumbrándose a algún personaje. De este modo puedes progresar hacia el control clásico si ya buscas tener el mayor dominio posible.
Un reencuentro con los clásicos peleadores callejeros
Pasando ahora al análisis de los demás apartados jugables, comenzamos por el elenco de personajes de Street Fighter 6. Muy diferente de las recientes entregas de sus competidores, la reciente entrega del peleador callejero arranca únicamente con 18 combatientes distintos. Obviamente rescatamos que prácticamente todos (con la obviedad de Ryu y Ken, quienes dejaron de ser «clones» hace mucho tiempo) son muy distintos entre sí y guardan diversos estilos de pelea y ataques especiales. No obstante, si comparamos el roster con su más reciente contraparte The King of Fighters XV, que tuvo casi 40 personajes de partida, se queda muy corto.
A esto le sumamos que, al menos por ahora, no hay ni un solo villano representativo, como Akuma y Bison. Sí podemos rescatar que hay 12 personajes veteranos, incluyendo 10 clásicos de SF2; y de allí están las 6 novedades.
En primer lugar tenemos a Lily, una nueva combatiente mexicana, pero que definitivamente pudo haber encajado mejor si venía de algún país sudamericano prehispánico. De allí está Marisa, con golpes contundentes y algo más de movilidad que Zangief. Le sigue JP, un viejo con un bastón que ejecuta ataques a distancia para mantener a raya al rival. De aquí entra Kimberly, que definiría como la versión latina femenina de Guy gracias a sus movimientos ágiles. La siguiente es Manon, una modelo francesa «moderna» que usa su gracia junto con el largo alcance de sus extremidades. Y finalmente tenemos a Jamie, un peleador de artes marciales chinas que recuerda mucho a Yun y Yang.
Comparado a los nuevos que llegaron en anteriores entregas, siento que la mitad de ellos han tenido cierta falta de inspiración, y como dijimos líneas arriba, es seguro que llegarán más estrellas como DLC. Solo esperemos que sean lo suficientemente accesibles para todos, pues 18 personajes hoy en día resulta una cantidad muy poco aceptable. Ya saben que Capcom es muy fan de las etiquetas Super, Ultra, HD Remix, Tournament, Arcade Remix, Plus, Turbo, entre otros. Aun así, creo que sí se le puede dar un reconocimiento a Capcom por otorgar luchadores muy distintos entre sí.
Explorando y combatiendo por Metro City
Street Fighter 6 se compone de 3 grandes secciones donde se agrupan sus distintos modos de juego. Está el World Tour, el Fighting Ground y el Battle Hub. En esta sección nos enfocaremos en el primero. El modo World Tour es una nueva campaña con historia propia donde comenzaremos creando nuestro avatar. Debo decir que el sistema de creación es muy, pero muy completo y arroja una libertad gigantesca. De allí que hayamos visto personajes tanto excéntricos como otros más espantosos, pero es gusto de cada uno. La libertad es justamente para eso.
Una vez que hayamos finalizado nuestro peleador personal nos adentraremos por Metro City, la misma ciudad de Final Fight. Aquí arrancaremos como alumnos de Luke en nuestra carrera por aprender y dominar los distintos estilos de combate. Podremos movernos libremente siempre y cuando el juego nos permita visitar nuevos emplazamientos dependiendo de nuestro nivel, como si de un juego de acción-aventura se tratase. Conversaremos con otros personajes, y también pondremos a prueba nuestras habilidades de pelea.
Aquí también entra el elemento de rol, pues el subir de nivel e interactuar con otros personajes nos otorgará nuevos ataques que le podemos sumar a nuestro avatar. De esta forma iremos armando a nuestro peleador personalizado, quien puede ejecutar tanto la guillotina de Guile como el helicóptero de Chun-Li. También puedes agregarle su propio atuendo, siempre que la tienda te lo permita, y obtener consumibles que beneficien tus estadísticas.
Es una idea muy fresca para su género, aunque se la ha visto en menor escala en juegos de antaño. Sin embargo, creo que pudo haber sido mucho más ambiciosa. El apartado técnico en el World Tour no brilla mucho, y varios personajes NPC parecen haber simplemente salido de presionar un botón «Crear luchador al azar». A esto le sumamos algunas texturas muy sosas, un apartado artístico que flojea en ciertas secciones, y una historia que no llega a motivarte lo suficiente. De todos modos se rescatan algunos guiños a la saga Final Fight, así como también la posibilidad de pelear con avatares de otros jugadores.
Aprendiendo de los errores del pasado
Un apartado que mucho se le criticó a Street Fighter V en su lanzamiento fue precisamente la falta de opciones para un solo jugador. La sección Fighting Ground viene a corregir esto con creces. Aquí encontrarás distintos modos tradicionales, tanto para un jugador como multiplayer local. Regresa el modo Arcade, con modalidades desde 5 hasta 12 combates sucesivos. No se olvidan sus fases bonus como el destruir un vehículo o hacerle parrys a unos balones.
Tras vencer el modo Arcade nos aparecen finalmente secuencias para cada personaje. Aquí posiblemente más de uno puede sentirse insatisfecho por el acabado artístico de las mismas. Y no hablo porque sean imágenes estáticas, sino que el estilo pudo haber sido más trabajado, en especial si conocemos el grado de los artistas con los que cuenta Capcom.
De allí tenemos el modo Práctica, Tutoriales muy completos como ya dijimos en un inicio, además de algunos Desafíos. De allí están los típicos modos Versus, donde podremos hacerle frente a nuestro compadre que está sentado a nuestro lado. Aquí se ofrece una fuerte variedad de opciones y guardado de perfiles de control. Esto sobre todo viene bastante bien para las retas entre varios amigos en una misma habitación.
Finalmente tenemos una nueva modalidad Versus que se llama Extremo. Aquí podemos jugar una especie de Modo Party muy divertido con reglas especiales. Podremos variar la barra de salud y su funcionamiento, añadir algunos hazards del escenario como corrientes eléctricas, un toro que avisará antes de interferir en el combate, o un Serbot que soltará una bomba en alguna parte del mapa. Son añadidos muy interesantes que pueden servir como un «descanso» del combate serio.
La experiencia online más refinada que nunca
Por último toca hacer un análisis del Battle Hub de Street Fighter 6, y es quizá la modalidad que mayor cariño ha recibido del juego. Al ingresar veremos un gigantesco salón recreativo que podremos recorrer con nuestro avatar y encontrarnos con los de otros jugadores. Se trata de la interfaz del modo online, pero a una escala más creativa. Al sentarnos junto a otro avatar en uno de los múltiples muebles procederemos a un combate en línea directo. Lo bueno de esto es que antes de iniciar se te indica el nivel de su estabilidad online, así como el tipo de control que está usando (clásico o moderno). De esta forma tú decides si proceder con el combate o no.
El juego también cuenta con la tecnología rollback netcode, la misma que poco a poco han ido implementando otras franquicias con resultados muy satisfactorios. En nuestro caso el combate en línea de Street Fighter se siente más fluido y estable que nunca. Además de ello también se ha añadido juego cruzado completo entre las diferentes plataformas.
Finalmente, en este mismo Battle Hub podemos encontrarnos con algunos arcades para jugar a títulos de antaño de Capcom, como el clásico Street Fighter II o el primer Final Fight. Por motivos obvios es necesario permanecer conectados a internet mientras juguemos, además de contar con un Capcom ID. Todos estos ingredientes hacen del modo online de Street Fighter 6 una de las mejores experiencias de juegos de lucha. Si eres fan de los desafíos de otros jugadores la vas a pasar en grande.
¿Altibajos audiovisuales?
Terminando con el apartado visual, técnico y artístico, Street Fighter 6 puede generar diferentes opiniones. Ya habíamos mencionado que el modo World Tour luce algo anticuado gráficamente, y con varios huecos visuales. Caso contrario ocurre con los personajes durante los combates clásicos. Se aprecia un mucho mejor cuidado que en Street Fighter V. Llama mucho la atención cómo es que el RE Engine ha permitido otorgarles una apariencia más realista que nunca, pero sin descuidar su estilo caricaturesco que siempre ha tenido la saga. No es tan anime como KOF ni tan realista como Mortal Kombat. Mantiene muy bien su punto de equilibrio.
Otro detalle es el de la pintura que rememora un poco a Street Fighter IV cuando los golpes chocan con toda su majestuosidad. Sin embargo, acá ya no se siente tanto el efecto de graffiti, sino pintura mismo Splatoon. Este detalle estético ya recaerá en cada uno.
De allí pasamos a los escenarios. Salvo por un par que pueden lucir algo apagados, se notan más trabajados y que reflejan ese espíritu de la pelea callejera. Esto sobre todo se aprecia mejor en la pantalla de arranque de un Versus, donde vemos a los dos combatientes pasando por una especie de callejón. Es como si fuera ese ingrediente que siempre necesito Street Fighter para hacerle honor a su nombre. Pero aquí entra un detalle crucial, y es nada menos que la música.
Street Fighter siempre tuvo unas melodías claramente de origen asiático con su respectivo toque de cada país extranjero. Pero en Street Fighter 6 se fueron por una onda más urbana y con tonadas de trap y hip-hop. Tampoco quiero ser malentendido. Sí le puede caer bien en un juego de lucha de esta gama con todos esos elementos visuales, pero Street Fighter 6 bota por la borda su espíritu musical que tanto lo ha caracterizado. Algunos podrán estar de acuerdo, y otros no. Por último, tenemos las voces, que personalmente recomiendo jugar en japonés, pues sigue prevaleciendo una calidad inconfundible.
Un rey que conquista, pero no quiso ser más ambicioso
Street Fighter 6 logra un excelente equilibrio entre lo tradicional y lo fresco. Viene con mucho más contenido y modos de juegos de partida, además de una jugabilidad renovada, muy accesible y equilibrada. Su modo Battle Hub es, por ahora, la mejor experiencia en línea para un título de lucha que nos podamos encontrar. Cuenta con modos locales, tanto para un jugador como multiplayer, bien trabajados, y se les suma un novedoso modo World Tour que realmente podía haber llevado al género a nuevos niveles con algo más de esmero. Visualmente atractivo, aunque en lo sonoro y lo estético algo debatible, Street Fighter 6 logra devolverle a la saga parte del prestigio que tuvo en su mejor época.
Lo bueno:
- Una presentación más amigable para jugadores nuevos, sin descuidar a los veteranos
- Balance en el sistema de combate que equilibra los movimientos especiales
- Tres sistemas de control para que cada jugador logre adaptarse
- Personajes muy bien diferenciados
- Tutoriales muy completos y sencillos de aprender
- El modo World Tour se siente como una idea fresca e innovadora
- Excelente sistema de personalización
- Buena cantidad inicial de modos de juego local, tanto para un jugador como multijugador
- Modo en línea atractivo y que funciona muy bien
- Apartado técnico y artístico que cumple hasta cierto punto
Lo malo:
- La cantidad de personajes puede ser muy poco generosa, solo 18
- El Modo World Tour presenta serios altibajos gráficos
- Artísticamente pudo ser mejor considerando los dibujantes con los que cuenta Capcom
- La música desentona un poco con la saga, aunque encaja con su nueva ambientación
Análisis Street Fighter 6