Microsoft responde a la FTC por demanda de la compra de Activision
No quieren estancarse. Las reguladoras y fiscalizadoras a nivel mundial continúan revisando la compra de Activision Blizzard realizada por la compañía estadounidense Microsoft. Sin embargo, los ánimos entre ambos bandos no parecen los mejores. Diversas empresas del rubro como Sony o el CMA del Reino Unido intensificaron la disputa. Ahora, el FTC (Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos) vuelve a enfrentarse y denuncia a Microsoft, quienes esta vez decidieron responder.
Recordemos que el FTC presentó una declaración en la cual afirmaba que los 68,700 millones de dólares acordados por ambas empresas debe cancelarse. No obstante, a través de un documento de 37 palabras, Microsoft reafirmó que el pacto no vulnera ninguna ley antimonopolio y que la denuncia es «inconstitucional».
Xbox necesita posicionarse
En dicho documento, mencionaron que Xbox lleva apenas 20 años en el mercado a comparación de sus competidores directos Sony y Nintendo, quienes ya se encontraban (y siguen) consolidados en la industria. Se consideran a sí mismos una compañía menor y superada, por lo que la compra de Activision podría volverla más competitiva en el mundo gaming. También, gracias a los diversos medios con los que cuenta Microsoft, la mezcla de ambas compañías podrían expandir el gaming a más personas:
«Xbox también cree que es un buen negocio hacer que la cartera limitada de juegos populares de Activision sea más accesible para los consumidores, poniéndolos en más plataformas y haciéndolos más asequibles».
Hicieron una breve mención a la presencia de Xbox en otras plataformas como en los juegos móviles (en la cual el 94% de los jugadores se encuentran presentes hoy en día). Si se consolidara el pacto Microsoft-Activision, podrían crecer su presencia en este apartado. La existencia de múltiples espacios es parte de la naturaleza de los juegos, por lo que afirmar que la compra alejará a la competencia de las principales franquicias involucradas es un sin sentido:
Tampoco tendría sentido degradar la experiencia de juego y alienar a los millones de personas. Jugadores de Call of Duty que juegan juntos usando diferentes tipos de consolas. El golpe a la reputación de Xbox no valdría ningún beneficio económico teórico al quitarle Call of Duty a los competidores.
Opositores por doquier
De acuerdo a Microsoft, existe una oposición de otras compañías de que la compra se consolide por una falta de sentido competitivo. Específicamente se refiere al caso de Sony y Call of Duty, y su negativa para aceptar el trato es contradictoria:
«Xbox ha hecho esta misma oferta a otros competidores, y al menos uno (Nintendo) ha aceptado hasta la fecha. Sony se niega a negociar. Pero una fusión vertical causa daño anticompetitivo solo cuando el insumo adquirido es «esencial». Si Call of Duty fuera realmente esencial, Sony no tendría ninguna razón para negarse»
Además, decidieron mencionar la cantidad de juegos exclusivos que tiene PlayStation a comparación de Xbox. Reafirmaron que Sony suele llegar a acuerdos con juegos third-party que excluyen a la consola de Microsoft. Entre ellos se encontrarían Final Fantasy VII Remake (Square Enix), Bloodborne (FromSoftware), Final Fantasy XVI (Square Enix) y el remake de Silent Hill 2 (Bloober Team).
Microsoft decide no guardarse nada contra quienes vulneran su pacto con Activision. No cabe duda de que, de concretarse, significaría una amenaza para la manera en la que actualmente Sony y otras compañías de renombre manejan sus modelos de negocio. La pregunta es, ¿es esto bueno o malo?