Microsoft: compra de Activision Blizzard se retrasaría hasta 2024
Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard en enero del 2022, pero hasta el día de hoy la adquisición no se concreta. A finales del año pasado la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos armó una investigación antimonopólica que sigue en fase aprobatoria. Ahora, parece que la mayor compra en la industria de los videojuegos se retrasaría aún más por el nuevo cronograma publicado de la FTC.
La FTC publicó su orden de programación completa que extiende la fecha de las audiencias, incluyendo el caso de Microsoft y Activision Blizzard. La orden revela que no se llevarán a cabo audiencias hasta el 2 de agosto de este año, por lo que cada sesión durará un par de meses más y no tendremos un veredicto final hasta 2024.
La FTC es el mayor obstáculo de la compra de Activision
En diciembre el organismo regulador de Estados Unidos demandó a Microsoft por incumplir las leyes antimonopólicas y ordenó paralizar la compra. El principal argumento de la FTC es que al adquirir Bethesda algunos títulos como Starfield y Redfall pasaran a ser exclusivos de Xbox, aunque la Unión Europea desmintió sus acusaciones porque Xbox nunca prometió que serían multiplataforma.
Microsoft afirmó que la demanda es inconstitucional (que no lo es) pero evidentemente la compañía se encuentra atada de manos y todo apunta a que se irán a juicio para decidir sobre el futuro de la compra. Sin embargo, la primera audiencia realizada hace un par de días reveló, según la periodista de Bloomberg, que el abogado de la Comisión no tiene planes de presentar una demanda ante un tribunal federal.
Esperamos la respuesta de Microsoft y/o Activision Blizzard sobre el cambio de su cronograma inicial y cómo afectaran a los próximos proyectos de la empresa. La adquisición podría retrasarse hasta 2024, veremos si Phil Spencer podrá acelerar este proceso.
Recordemos que diferentes organismos reguladores como Arabia Saudí, Brasil, Serbia y ahora último Chile han aceptado la compra. No obstante aun falta el veredicto de la Unión Europea y Reino Unido para poder acelerar la aprobación, o simplemente la resolución final de este drama.